En la 27 con 11 hay un policía encubierto, vestido de mujer. Cien hombres del ESMAD, tomados de la mano, bloquean la glorieta de Bolívar. Más arriba una paloma desciende sobre el apuntador de una tanqueta.
Por el ingreso principal hay ocho celadores. Después de mostrar el carnet y antes de llegar a la «Plazoleta Che», una cámara de alta definición instalada estratégicamente acordona el área delantera del terreno sospechoso. Los oficiales de la policía se desplazan por las instalaciones de la universidad, hablando por celular, como si fueran estudiantes.
Hay gente que dice que la Universidad Industrial de Santander (UIS) no está militarizada, sino paramilitarizada. Dicen que la mitad de los celadores, los que intimidan, persiguen y golpean estudiantes, son paramilitares. Que Jaime Alberto Camacho Pico, que fue rector desde el 2006 hasta este año, es paraco.
Todo empezó cuando Álvaro Uribe, después de reformar, a las malas, la Constitución para aprobar la reelección, en el 2006, fue re elegido presidente de Colombia. Jaime Alberto Camacho Pico, a su vez, salió favorecido como rector de la UIS (2006-2009). Todos se imaginan al que quiere tapar el sol con un dedo, al lado de María del Pilar, desde el DAS, chuzando a los que les caen mal; al ex comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, que jura que los idiotas somos nosotros, portándose mal; al general Santoyo entregándoles información de Inteligencia a las Autodefensas; a las Autodefensas asesinando campesinos y enterrándolos en fosas comunes; a las FARC reclutando niños y, entre muchos más, a Jaime Alberto Camacho labrando su plan pistola para «neutralizar» estudiantes.
El presunto plan pistola se ideó en el 2007, pero solo hasta el 2009, cuando Camacho fue re elegido, la comunidad universitaria tuvo conocimiento del caso. La grabación de una llamada fue filtrada y distribuida a todo el personal administrativo de la universidad, y a todos los estudiantes, unos días despúes del fallo definitivo que permitía a Camacho seguir como rector de la UIS durante otros tres años consecutivos (2009-2012). En la cinta, Jaime Alberto Camacho, en el 2007, habla con un paramilitar, «alias Felix», a quien le entregaría un listado de estudiantes para ejecutar un plan de limpieza denominado plan pistola. Seguramente se le ocurrió entregar también otro listado con unos cuantos profesores, pero por supuesto abandonó la idea.
Ante el pavor generado por la grabación de la llamada, los estudiantes, directivos y profesores, exigieron la renuncia inmediata del recién re elegido rector, pues su presencia representaba una amenaza total para cada uno de los miembros de la universidad. Camacho no renunció. Los estudiantes, preocupados, protestaron. Como respuesta varios fueron expulsados. Otros perseguidos. Otros están presos.
Por suerte este año, cuando Camacho pensaba re elegirse por segunda vez, la Procuraduría formuló cargos en su contra, por posible colaboración con grupos al margen de la ley. Es curioso que después de tres años, justo cuando Camacho va a ser re elegido de nuevo, la Procuraduría se despierta. Pasó lo que pasó con la misma llamada del plan pistola, que fue grabada en el 2007, pero se hizo pública dos años después, cuando el sospechoso iba a ser re elegido por primera vez. El caso es que Camacho renunció a la idea cínica de seguir comandando la UIS, su periodo se cumplió y, desde hace casi cuatro meses, estamos buscando rector.
La semana pasada un fallo en primera instancia del Juzgado Sexto del Circuito Administrativo de Bucaramanga ordenó la designación del profesor Gilberto Carrillo como rector de la Universidad Industrial de Santander. Dicen que el profesor Carrillo no es paraco y por eso lo quieren tumbar. Han dilatado su designación formal porque la idea es que la UIS no vuelva a ser lo que era antes de Camacho: una universidad.
Lo malo es que la UIS, con Camacho o sin él, sigue paramilitarizada, o militarizada, da igual: la represión continúa, la persecución, la censura, el maltrato, las cámaras; el terror continúa. Solo queda esperar que el nuevo rector baje todas esas cámaras del campus central, que saque a la Policía y aleje lo más posible a los patrulleros del ESMAD, quienes tienen mucho que aprender de las lombrices.
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Los policías son los más corruptos de la nación, gracias a ellos el narcotráfico y la corrupción, además les labaron el cerebro y no saben lo que hacen, por eso no deben estar cerca de la gente de bien, de la gente que estudia y trabaja por el país, ellos ni tienen la culpa de ser tan brutos. En cuanto a las cámaras, que las quiten, claro, nada justifica la represión en un centro educativo, y en cuanto al que quiere tapar el sol con un dedo, y todos sus cómplices, jejeje, que paguen.
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Reportar¿Cual es el problema con las cámaras de vigilancia? ¿Tienes miedo que te pillen cometiendo un delito? El que no la debe no la teme. ¿Que hay un policía vestido de mujer? Pues me parece muy bien, con tal que sea un policía honesto y no esté jibariando. Si por mi fuera me gustaría que ese policía esté cerca donde yo esté y evite que me roben, me atraquen, o esté pendiente de hacer capturar a los delincuentes. Claro que el que anda en malos pasos no le conviene ni que hayan cámaras, ni que hayan policías cerca.
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ReportarPara las personas de bien, el tener cámaras y policía al lado no es malo si no tengo nada de esconder, pero para aquellos que fijen ser unos Robin Hood, atacando a la sociedad por la que dicen luchar, son una vergüenza para el país, bienvenidas las cámaras, bienvenidas las autoridades, que viva la UIS de los verdaderos intelectuales que consumen libros y no drogas, que lanzan propuestas y no bombas¡¡¡
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ReportarYo me gradué en la UIS hace ya muchos años y siempre fue un secreto a voces que había muchos infiltrados de la guerrilla, que se hacen matricular en cualquier facultad (pagados por dichos grupos) pero no les interesa graduarse ya que su función es la de conformar redes urbanas de terroristas y sembrar el desorden y el caos, en detrimento de los estudiantes que si desean aprovechar el tiempo en su formación profesional. E infortunadamente esta situación se repite año tras año. Entonces cuando ven una «amenaza» a sus planes, salen a lloriquear y a declararse «víctimas del establecimiento» y toda su perorata que ya conocemos. Es hora de decirles: basta ya.
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ReportarFelicitaciones al Señor juccagobes por su periodismo valiente y sus escritos escuetos. Me gusta como escribe ya sea como ficción o reportaje investigativo. No sabía de la infiltración paramilitar en las directivas del claustro, algo muy importante para denunciar, pero luego de leerlo no me extraña mucho porque tengo entendido que la UIS recibe mucho dinero de los dueños del país, es decir, de los industriales más importantes del país. ¡Adelante! – Un saludo de EL MACOMBIANO.
http://elmacombiano.com
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Reportarla mayoría de funcionarios que llegaron con la administración de Uribe y que fueron puestos en instituciones públicas como el SENA o las universidades de todo el país, eran paramilitares. Hoy en día, para nadie es un secreto su cercanía y empatía. A los estudiantes siempre se les ha acusado de terroristas, siendo los únicos colombianos comprometidos con el país; desde una simple marcha a una protesta masiva. Señores foristas que estudiaron en Universidad pública, no confundan comunismo con socialismo, ni a un estudiante con un terrorista.
También estudié en U. Pública, jamás tiré piedra ni destruí el campus y sin embargo soy consciente de la situación política y social de mi país.
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ReportarTapar el sol con un dedo es lo que pretende el bloguista, para nadie es un secreto que la uis por mucho tiempo ha estado dominada por el terrorismo y claro, cuando llega a la administracion alguien diferente, inmediatamente es tildado de paramilitar, ultraderechista, etc.; porque el rechazo a camaras y demas medios de seguridad, que esconden?
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ReportarOues yo me gradue en la Universidad Nacional, y me hubiera gustado muchisimo que la Policia hubiera podido entrar a la UN. Los estudiantes tirapiedra son una verguenza para el pais, solo saben destrozar, vandalizar, y boicotear las clases. No niego el mal tan atroz que es el paramilitarismo, pero el comunismo es igual de atroz y vergonzoso. Y los estudiantes que gustan de tirar piedra y amedentrar a los estudiantes juiciosos, deberian mas bien irse a otra parte, unirse con sus amiguetes terroristas, y dejar de destruir lo que no es de ninguno en especial, pero que nos pertenece a todos. No le parece? Ah! y el odio que destila en su articulo le quita cualquier validez a usted, que horror de opinion la suya.
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