Durante estos días de campaña política y ad portas de la jornada de votación, he tenido la oportunidad de prestarle atención a la publicidad televisiva y de Internet de cinco precandidatos presidenciales y quiero compartir con ustedes, respetadísimos lectores, mis observaciones en cuanto al análisis de gestos, discursos, colores, tonos de voz, y otros elementos que merecen atención en estos días convulsionados por las elecciones que se avecinan, y que se destacan por no ser las más limpias de nuestra historia patria.
En ningún momento pretendo hacer proselitismo y lo que menos deseo es que los niveles de violencia, de exclusión, de polarización, de desaparición y de desplazamiento forzado que ha vivido Colombia en gran parte de su historia se perpetúen. Y hago esta aclaración porque soy un convencido de que entre la confrontación absurda del azul y el rojo en la época de la Violencia y la polarización mezquina de los partidarios de los diferentes candidatos de estos días, no hay mucha diferencia, incluso se hace necesario volver a ese adagio que reza que el voto es secreto para no ser merecedor de insultos, rotulaciones, señalamientos o persecuciones.
Pues bien, inicio mis comentarios de cada publicidad, no sin antes invitarlos a que vean dichas muestras con el fin de confrontar mis observaciones. El primero de ellos es:
Alejandro Órdoñez.
https://www.youtube.com/watch?v=TfmJPNDF3rc
El anterior video es una versión más corta de la publicidad que emitieron en canales privados en la noche del pasado miércoles 7 de marzo de 2018. Empiezo por destacar el predominio de los colores blanco y azul, que han estado vinculados con el conservadurismo y con la religiosidad, elemento acorde a la ideología que profesa este candidato. Nótese el letrero de la carreta del vendedor (Segundo 2 a 4). Alejandro Ordóñez se ha destacado por desconocer los límites entre política y religiosidad, tal vez ignorando, que Colombia es un Estado laico. El proselitismo político sustentado con la creencia permite muchos vacíos ya que se está entre la divagación de la creencia y la veracidad de la realidad, amén de que ese fenómeno implícitamente inviste al candidato en un personaje mesiánico – elemento recurrente en las campañas y en los precandidatos -.
Califico de mezquino y ruin el hecho de señalar a los extranjeros – a todas luces es una referencia a los inmigrantes venezolanos – como los causantes de la pérdida de empleos. Tal calificación la doy porque no se puede olvidar que muchos colombianos hace unas décadas encontraron en Venezuela las oportunidades que el Estado colombiano les negó, muchos se fueron a trabajar allá y mandaron a sus familias remesas por muchos años. Alejandro Ordóñez como santandereano lo sabe bien, ya que muchos de sus coterráneos se vieron usufructuados en esas décadas. Ahora bien, no es acorde para un hombre que profesa los valores del catolicismo autorizar un publicidad que invita a la xenofobia. Pero pensándolo mejor, Ordóñez ha mostrado su sentido xenófobo en más de una ocasión y está siendo coherente, consigo mismo.
Vean (segundo 13 a 16) la gestualidad del candidato. Ceño fruncido, rostro que muestra incomodidad o enojo, pareciera más un regaño que la invitación a la urna. La agitación del puño derecho marca y aumenta la tensión que expresa porque lo hace con cierta beligerancia. También observen a las personas que están tras el candidato; conté 18 personas que visten camiseta blanca con la inscripción: “Nada sin dios, todo por la patria” Frase sentenciosa y radical como la de algunas dictaduras. La imagen del tarjetón es la única que muestra a un Ordóñez no rígido o enojado, pero es la del tarjetón no la de la publicidad, revisen el inicio y lo verán.
“Yo digo lo que pienso y hago lo que digo”. La frase se ha convertido en eslogan de campaña y permite corroborar que el candidato tiene una posición radical frente a temas de controversia, y además sabe muy bien que a una parte de la ciudadanía eso le incomoda. ¿La hostilidad y la xenofobia como parte de la campaña?
Martha Lucía Ramírez
https://www.youtube.com/watch?v=lBsBTATJA6c
La publicidad de Martha Lucía Ramírez tiene una coincidencia en el uso de los colores con la de Alejandro Ordóñez, y aunque bien, ella pertenece a los toldos conservadores no muestra una propensión por utilizar la creencia religiosa como parte de la campaña publicitaria. Me llamó la atención que Martha Lucía Ramírez no intervino de forma directa en la publicidad, a saber, no es la narradora, no medió, solo se utilizan imágenes suyas en las que está con la población y en diversos entornos que hacen suponer un conocimiento de las necesidades del país y puede llegar a significar que es una mujer que más allá de hablar está trabajando.
Las palabras grandes, sucedáneas y entremezcladas con imágenes, junto a la voz en off y una música de fondo (segundo 1 a 9) me recuerdan la campaña de Santos que bombardeó la psiquis de los electores con promesas como (más trabajo, mejor pagado, más más, más). Ese tipo de repeticiones van quedando en la memoria por el ritmo, la ambivalencia de los colores y la repetición, mas no por la efectividad o el reconocimiento de las propuestas. En el video se destaca, con la voz en off y con los letreros, el carácter independiente de Ramírez, tal vez para que el elector contraste esa postura con la de Iván Duque que Es el designado por Uribe.
La gestualización de la candidata siempre es grata en esta publicidad, comparte con la ciudadanía y la ciudadanía también expresa cierto agrado con ella y hacía ella o sencillamente simula su intención de voto por ella. En sí, hay un tono maternal que ofrece tranquilidad y seguridad.
Iván Duque
https://www.youtube.com/watch?v=pmzb–dAHqg
Iván Duque es el protagonista de su publicidad. Aparece vestido de un color muy cercano al blanco, el fondo también lo es. Los candidatos de la antigua Roma vestían de blanco para mostrar su candidez, para señalar que estaban libres de mácula; eso cobra mucha importancia si se tiene en cuenta que la lucha contra la corrupción ha sido uno de los temas que ha permitido erigir las propuestas presidenciales. Pero más allá del blanco de la camisa y del fondo, me impactó que utilizaron una suerte de filtro que oscurece las esquinas de la pantalla iluminando a la persona y el rostro del candidato. Como si se tratara del único impoluto, del único que goza de luz y candidez en el entorno.
Este video como otros del mismo candidato empieza con la presentación: Hola soy Iván Duque y soy como tú. Vamos por partes, la necesidad de presentarse reiteradamente me pone a pensar: ¿Será que todavía no goza de reconocimiento? ¿Será que su nombre aún es desconocido en el ámbito político? Ahora bien, el hecho de igualarse, de hermanarse con el posible elector, más el juego de edición que permite ver en la camisa de Duque el reflejo de algunos ciudadanos tiene un profundísimo significado, y es que los electores puedan ver en ese hombre joven, inmaculado, afable y decidido a un candidato que siente o lleva en sí las necesidades de los colombianos y del país.
Trabajo, impuestos, seguridad e impunidad, son los temas que señala Duque y que hacen suponer son a los que les prestará mayor atención en caso de ganar la consulta y la presidencia, además se vinculan ideológicamente a lo que el Partido Centro Democrático ha expresado como las necesidades de Colombia. Iván Duque es un candidato joven pero con cierta experiencia y conocimiento, sus canas ayudan un montón porque socialmente vemos en los mayores sabiduría. El discurso se dirige no a un electorado sino a un elector, el trato con el televidente es en segunda persona, cosa que ofrece confianza y hasta un poco de camaredería. Noten cómo al pronunciar la frase “soy como tú” esboza un su rictus una sonrisa que distensiona y ofrece confianza y afabilidad de parte del candidato.
Iván Duque recurre también al patriotismo – muy acorde al Centro Democrático – para invitar a votar por él. Al patriotismo no le veo nada de malo, lo malo es lo que se puede hacer con un patriotismo exacerbado y chovinista como ha pasado en América Latina e incluso en Colombia. Inmediatamente manifiesta que hará todo por el país y se escucha en off, la voz de Álvaro Uribe propiciando el voto por Iván Duque porque es un candidato joven. La juventud no es un argumento de valor ni de peso, entonces se trata del expresidente senador que le ha dado las riendas a su pupilo. El eslogan es Duque es el que es, (#EsElQueEs) lo cual se relaciona directamente con el modo de elección de este precandidato que fue, como se dijo coloquialmente, el que designó Uribe, el que dijo Uribe, por ello la relación de (#EsElQueEs), por lo tanto, su talento está en la juventud, en ser el designado, en ser el que Es y pareciera que no por sus propuestas ya que estas están planteadas, sustentadas y expuestas por su partido y por el expresidente Uribe.
Gustavo Petro
https://www.youtube.com/watch?v=R-QGLHl14bI
La campaña del precandidato Gustavo Petro ha venido dando mucho de qué hablar, por una parte está la apatía de él al no ofrecer declaraciones a algunos de los medios de comunicación y por otra parte, su repunte en diversas encuestas como uno de los precandidatos más opcionados para ocupar el solio de Bolívar. Sin embargo, es bien sabido que de ganar Petro la presidencia, no tendría el apoyo del Senado que con seguridad en su mayoría le marcará oposición, por eso resulta importante destacar que la publicidad para este 11 de marzo empiece con la invitación a votar por la lista Decente que respalda al candidato. Es una publicidad que intenta persuadir a partir de la “pedagogía de cómo votar”
Gustavo Petro aparece protagonizando también esta publicidad, de fondo una zona verde y más allá, un tanto difuminado, se ve un edificio. Gustavo Petro ha marcado como punto esencial de su campaña la conservación, respeto y promoción del entorno y el ecosistema, he ahí parte del significado de mostrar al candidato en ese lugar. El exalcalde de Bogotá ha llegado a la carrera presidencial por respaldo de firmas y no por apoyo de algún partido político, pues si bien se recuerda, salió del Polo Democrático luego de que hiciera la denuncia del cartel de la contratación en la administración de Samuel Moreno Rojas.
La paralingüística de Gustavo Petro no le ha ayudado en su campaña, difícilmente mira a las cámaras, a los opositores y a los contendores; la explicación de sus ideas, con muchos tecnicismos y teorías, se vuelven ladrilludas para los que se acercan a sus iniciativas, sin embargo, en este video intenta apoyar con su mano derecha lo que está explicando junto a un movimiento de balanceo lateral de la cabeza con cierta brusquedad, lo cual hace suponer que no está esgrimiendo su discurso con naturalidad, o por lo menos con la laxitud y la naturalidad que en otras intervenciones se le ha visto.
Me llamó la atención el tono suave pero imperativo con el que comenzó: “Este 11 de marzo usted tiene dos decisiones que tomar”. Se trata de un llamado a la ciudadanía a ejercer su derecho, y pasa a invitar a votar por la lista de Decentes. “No vote por corruptos, vote por decentes”. Tras esa frase hay también un tono mesiánico como si Petro y los de Petro fueran los únicos en mejorar el devenir del país, sin olvidar que la última sílaba de la palabra decentes es producida de manera sibilante o alargada. La frase resulta tan mezquina como la que utilizan sus detractores para autoreferirse como “gente de bien”. Acto seguido invita a votar por él, pero cae en una fórmula ya conocida. Referirse a él mismo en tercera persona, y virar a la primera persona en plural sin mayor cuidado,“Vote por Petro […] y ganaremos”. Considero que eso aleja al electorado porque no se crea un vínculo afable y además aumenta ese tono y espíritu mesiánico que hacen de Petro un hombre inteligente pero terco y hasta pedante.
Algo que rescato de esta publicidad es que a diferencia de las que utilizaron Ordóñez, Ramírez y Duque, muestra en el tarjetón a su rival sin alteraciones. Es decir, no lo opaca, borra o distorsiona.
Carlos Caicedo
https://www.youtube.com/watch?v=wfuhxzJnynY
El cataqueño Carlos Caicedo es el precandidato que se enfrenta a Gustavo Petro en la consulta y si bien es un hombre que goza de un alto reconocimiento en la Costa Caribe y más exactamente en Santa Marta, en el resto del país es apenas identificado como el que se enfrenta a Petro. Eso sí, aquellos que lo conocen y saben de su gestión como funcionario público lo señalan como un hombre probo, honesto y de ideas valiosas. Las encuestas señalan a Petro como el ganador de esa consulta, lo cual le permitirá a Caicedo hacerse conocer en la escena política, e incluso trabajar en el gobierno si Petro gana y así optar por la presidencia en próximos períodos.
En este video se destaca el blanco, tanto en el fondo como en la vestidura de Caicedo, similar a la intencionalidad de Duque para referir pulcritud, honradez y candidez. Como el propósito de este hombre es darse a conocer, el video se caracteriza por hacerle un primerísimo plano en el que ejecuta su discurso, entiendo que además de lo que comunica tiene interés en que la ciudadanía reconozca su rostro y lo relacione a su nombre. No se percibe un movimiento claro de las manos por el enfoque que utilizaron pero sí se ve muy bien la gestualización. A saber, la mirada es fija a la cámara – al espectador -, la vocalización es mayoritariamente clara y fluida, se ve cierto esfuerzo en la respiración tal vez, por el deseo de abordar mucha información en un reducido espacio de tiempo, además, marca el énfasis de algunas palabras levantando las cejas.
El precandidato manifiesta que desea hacer un cambio positivo, que se aleje del sectarismo y la polarización, polarización que Gustavo Petro ha alimentado junto a otros precandidatos. Me resultó llamativo que incluso en otras declaraciones y publicidades, Caicedo ha marcado distancia de Petro al referirlo y considerarlo un político tradicional. Caicedo recurre al esfuerzo, el alma, el corazón y la humildad como parte de promesa de campaña si logra la presidencia.
Muchas gracias por la atención, la lectura y sus respetuosos comentarios.
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