Lo primero que debemos decir de la ministra de educación Gina Parody es que no sabe sacar un promedio, parece que las matemáticas no son su fuerte, bueno es abogada, en teoría no tiene por qué saberlo, pero si debe asesorarse bien antes de salir al aire a decir, para seguir con las matemáticas, cosas inexactas. Según ella, un maestro gana en promedio $2.500.000, partiendo de la base que el sueldo más alto es de $5.670.000 y el más bajo de $1.000.000. La forma absurda en que ella saca dicho promedio, arrojaría, que multiplicando $2.500.000 por 330 mil, que es el número aproximado de maestros, nos daría lo que cuesta la nómina oficial de estos trabajadores, lo cual es totalmente disparatado, porque esa operación daría un resultado de $ 825.000.000.000 (ochocientos veinticinco mil millones de pesos), pero ella misma afirma que la nómina de los maestros es de 20 billones, lo que quiere decir que si dividimos esa cifra entre el número de maestros, así: $20.000.000.000.000 dividido 330.000 maestros = salario promedio de los maestros $60.606.060. Entonces, como dice una lectora nuestra, Jaqueline Rodríguez, quien también es maestra, ´´¿al fin qué?, nos ganamos dos millones y medio, o sesenta millones, mejor dicho, todas las cifras que da la ministra son falsas´´
Según ese ´innovador´ planteamiento de Parody, donde hace promedios simples y no ponderados, para salirse por la tangente, (ver diferencia promedio simple y promedio ponderado), y como circula satíricamente en las redes, si un ministro gana $21.045.411, y el salario mínimo es de $644.000, un colombiano gana en promedio $10.844.000. ´´Ahora sí salimos de la olla, gracias ministra Parody´´, así dicen los ´memes´ en internet.
Según nuestra amiga Wikipedia, la ministra Parody realizó sus estudios superiores en la Universidad Javeriana, obteniendo el título de abogada, y posteriormente, se graduó como ´´Especialista en Resolución de Conflictos´´ en la misma universidad´´ ¿Resolución de conflictos? ¡Por favor! Ni siquiera ha querido dialogar con los maestros.
La arrogancia, imponencia y prepotencia de la ministra tiene a cerca de 9 millones de estudiantes sin poder ir a clase. Es tal su desconocimiento de la problemática de los maestros, que cada vez que sale a dar declaraciones, incurre en una, y en otra, y en otra, y en otra equivocación. Parece que a ella la asesora el enemigo, y el presidente, como es su talante, no sale a dar la cara, porque él no da puntada sin dedal, sabe que le incumplió a los docentes, que les prometió esta vida y la otra para lograr su reelección y ahora se esconde detrás de la ministra, y es ella la que está perdiendo caudal político.
Lo que hizo Parody en el Sena con la mano, lo está echando a la borda con el codo, con su desempeño en el ministerio, al no atender, como es debido, las peticiones justas de los maestros.
En cualquier país desarrollado y agradecido los maestros tienen salarios justos, porque son ellos quienes educan a los niños y jóvenes, que serán los que tomarán las riendas de su nación, acá en Colombia es todo lo contrario, los docentes reciben salarios de hambre, pensiones miserables y se les castiga porque enseñan a nuestros hijos. Los maestros ganan el 28 por ciento menos de lo que se le paga a otros funcionarios del gobierno del mismo nivel y de igual calificación.
Santos al incumplirles e ignorarlos, y la ministra de educación al pretender callarlos, amenazándolos con no pagarles, demuestran su estirpe neoliberal y lo arrodillados que están ante los mandamientos de la OCDE, (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Ese ´cuentico chino´ que el presidente le apuesta a la educación pública no es cierto, su política solo apoya la educación privada. Como dice el senador Jorge Robledo, la educación debe ser universal, y para ser universal debe ser pública y gratuita.
El concejal Yesid García también tiene razón cuando dice que la ministra debe negociar en medio del paro, si el gobierno habla con las FARC en medio de la guerra, ¿por qué no lo va a hacer con los docentes en medio de la protesta?
En este momento, si se hiciera una encuesta, la favorabilidad de la ministra está como los sueldos de los maestros, por el piso, si tenía pensado ser alguna vez alcalde de Bogotá, ¡que se olvide de eso!, posiblemente regresará al senado cuando Santos la saque del ministerio por la puerta de atrás, pero allá su voz se apagará, como no se apagará la voz de los maestros, a ellos se les debe escuchar, se les debe respetar, se les debe nivelar y se les debe promover. ¡No se les debe amenazar, intimidar o ignorar!.
Cualquier especialización que los docentes tengan que hacer para ascender debe pagarla el gobierno, cualquier postgrado, maestría, o lo que sea, la debe asumir el estado. No es justo que los docentes, con salarios de hambre, tengan que pagarle a las universidades privadas sus doctorados, para que esas instituciones hagan su negocio, y recibir así los maestros un ascenso con un aumento miserable. Se les quiere evaluar, pero no se les brinda la educación necesaria para progresar.
El gobierno a FECODE no le para bolas, y los planteamientos de esta agremiación son serios, argumentados y datan desde hace más de medio siglo. A nuestros gobernantes no les interesa que la educación sea gratuita y de calidad, porque la gente ya no ´tragaría entero´, y estaría preparada intelectualmente para dar la batalla en cualquier sector y no permitiría que el país se lo repartan los que tienen acceso a las grandes universidades, los delfines, los hijos de los politiqueros de siempre o la descendencia de los dueños de los monopolios económicos.
¡Que Santos y la ministra no tomen más del pelo a los maestros! prometiéndoles incrementos y nivelaciones con una reforma constitucional que es imposible de hacer, por lo menos en el mediano plazo, y mientras tanto, ¿qué los maestros sigan aguantando hambre?, ¿y los estudiantes dejando de estudiar por causa de los paros?
(Vea cuánto ganan los maestros en el mundo)
Está visto que en Colombia se le escucha más a los narcoterroristas que a los docentes, que quienes cometen delitos de lesa humanidad tienen más privilegios que aquellos que dedican su vida con sacrificio y vocación a enseñar a nuestros hijos
Un lector nuestro, Héctor García, dice lo siguiente acerca de cómo la ministra ha manejado el paro de maestros ´´Con este paro de maestros se va desenmascarar a la verdadera Parody. Con el tema de la San Martin, pudimos constatar lo mal informada y las imprecisiones que decía cada vez que daba una declaración, lo que pasaba es que la opinión que se tiene sobre esta universidad es tan mala que nadie controvertía lo que decía la ministra; Ahora con los educadores la situación es muy diferente, se va a ver una funcionaria con una excelente prensa, pero que a la hora de actuar y opinar es muy mediocre y poco efectiva. Su poco capital político lo va a perder´´
A propósito de capital político, otro lector, José Sánchez, nos escribe, ´´ El tres veces aspirante a la alcaldía de Cali, Francisco Lloreda, se quemó porque se metió con los maestros´´.
Santos, con su política neoliberal está llevando el país al traste, con sus promesas incumplidas, con su ego y su necesidad de recibir un premio Nobel, no importa a qué precio, negociando la agenda del país con delincuentes y despreciando e ignorando a los docentes, está logrando despertar la indignación de los colombianos, y la ministra Gina Parody, con ese estilo arrogante, imponente y prepotente, está siguiéndole el juego al presidente, sin calcular el daño que está haciendo a su propia imagen, que en honor a la verdad, no era tan mala, hasta que se montó en este bus del ministerio de educación, del cual, repetimos, se bajará por la puerta de atrás, porque conociendo al presidente y su proceder, cuando ella no le sirva más le dirá algo más o menos así ´Suerte es que le digo´´
Para terminar, ¿no les parece amigos lectores que muchos de nuestros senadores se disfrazan de ser la ´voz del pueblo´ hasta que se les ofrece y aceptan un cargo público, como es el caso del ahora ministro del interior Juan Fernando Cristo o la ministra Parody? Llegan a esos puestos y se les olvida su discurso a favor de quienes los eligieron y se vuelven los mejores nuevos amigos del presidente.
¡Que ironía y que paradoja! La Parody con calificación sobresaliente como senadora y directora del SENA y DEFICIENTE como ministra.
¡NADA PILA! Ministra.
P.D. ¿Y el ministro Lucho Garzón por qué no interviene? Se supone que viene de la esencia trabajadora
Cerramos con esta frase que nos envía otro lector, Álvaro Díaz, “La educación es lo que queda después de que se ha olvidado lo aprendido en la escuela. Albert Einstein.
Otras publicaciones acerca de los maestros:
¡Rajada en las PISA!, respuesta incorrecta culpar al maestro
Profesionalización de docentes, buena medida pero no es la solución
¡La educación no es solo responsabilidad de los docentes!
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional