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A quienes hemos estado en las Fuerzas Militares y en operaciones conjuntas con la Policia Nacional, no nos parece extraño eso de ´Las Chuzadas´.

Como decía mi abuelita María, es una práctica ´más vieja que la moda de andar a pie´.

En nuestra vida militar, adscritos a grupos de inteligencia como el B2 del Ejército y trabajando en asocio con el S2 de la Marina y el F2 de la Policia, pudimos darnos cuenta que siempre se le ha hecho seguimiento a esos personajes o agremiaciones que constituyen ´una amenaza para las instituciones y para el país´.

Y es ahí precisamente donde empieza el problema. La orden de ´chuzar´ es tácita y está implícita, en el diario vivir, al interior de la fuerza. Es como una ´clave roja´ que está encendida pero que nadie sabe, o mejor, que nadie dice quién la activó.

En las reuniones de los altos mandos, se mandan ´mensajes a Bolívar para que los entienda Santander´. Se hacen ´comentarios sueltos´ de los cuales siempre habrá quien tome nota juiciosamente y los interprete como una orden. Es importante anotar que algunos civiles muy influyentes, aunque no estén directamente ´en cuerpo presente´ en estas reuniones, si parece que asistieran por medio de ´hologramas´. O sea, en términos informáticos, acuden virtualmente y ´sugieren´ algunos ´manejos´ para determinadas situaciones.

Y a la hora de actuar están muy claros los derroteros por parte de quienes ejecutan ´las órdenes´. Lo curioso de todo esto es que si es descubierta la operación, los culpables casi siempre ´son chivos expiatorios´ de bajo perfil y sin importancia, que terminan pagando, para usar una frase de cajón, ´los platos rotos´.

Amigo lector, en las Fuerzas Militares no hay libre albedrío, nadie toma decisiones por sí solo o porque se le dio la gana. Allí no hay nunca nada subjetivo ni gris, ¡O es blanco o es negro!. Existe una cadena de mando imposible de romper.

Hablemos ahora de la filtración, siempre hay quien se las ingenia para filtrar a los medios esas operaciones militares, pero no solo a la prensa, al ´enemigo´ también. En las misiones en las que integrábamos B2 Ejército, S2 Marina y F2 Policia, siempre, al llegar al sitio del allanamiento, ya no estaba el objetivo. Para usar otra frase de cajón, se desaparecían ´como por arte de magia´ aquellos a quienes ya teníamos ubicados por inteligencia militar y fracasaba la operación. En cambio, cuando solo trabajamos en conjunto solo B2 y S2, si eran exitosas y contundentes las operaciones.

Para no ir más lejos, cuando se trataba de operativos del Ejército para la captura de grandes capos del narcotráfico, los mismos informantes que traicionaban a sus jefes, nos advertían no comunicar nada a la Policia, ni llevar oficiales de ellos en la misión.

Volviendo al tema que nos ocupa, ´las chuzadas´ existen desde siempre, desde que en la Escuela de Caballería había un lugar destinado para retener, interrogar y ´presionar´ a militantes políticos o combatientes, de grupos revolucionarios de izquierda, simpatizantes de la guerrilla. De ellos se conocía su ´vida, obra y milagros´ y porque se les hacía seguimiento telefónico, o por medio de efectivos vestidos de civil, infiltrados en su diario vivir, es que terminaban en esas caballerizas, después de un ´poco amable interrogatorio´, en un baño a media noche, con agua helada, en las albercas donde bebían agua los caballos.

Resulta absurdo creer, que en el caso conocido ayer, de las ´chuzadas´ o interceptaciones a negociadores de La Habana, existan ´ruedas sueltas dentro del Ejército´ como lo dijo el presidente, o no saber ´a quién le están pasando la información´.

Vea Las pistas de la Fiscalía para destapar entramado por ‘chuzadas’

También, el buscar la ´calentura debajo de las sábanas´ o ´vender el sofá´ por que la pareja nos es infiel allí, no es la solución. Destituir a los generales Mauricio Zúñiga Campo, jefe de Inteligencia del Ejército y Jorge Zuluaga López, jefe de la Central de Inteligencia Técnica (Citec) no clausura el asunto, por el contrario, requiere investigar más a fondo.

Ahora bien, que ´la investigación apunta a establecer hasta dónde escaló, en la cadena de mando, la información obtenida ilícitamente´ para lo cual fue llevado ante un juez el sargento José Mejía arrestado por estos hechos, es un argumento etéreo y gaseoso, porque vuelvo y repito, ¡en el Ejército se reciben órdenes, nunca se rompe la cadena de mando y nadie obra por cuenta propia!.

Para terminar, respondo unos cuestionamientos del presidente que hizo ayer y los cuales transcribo literalmente. ´Esas fuerzas oscuras que están tratando de sabotear procesos, como el proceso de paz, ¿están involucradas en esto? ¿Tienen contactos internos (en el Ejército)? ¿Qué buscan?´.

Primero, siempre han habido fuerzas oscuras interesadas en sabotear procesos de paz, porque para nadie es un secreto, que la guerra, para muchos, es un negocio.

Segundo, ¡Claro que tienen contactos en el Ejército!, y no solo allí, en la Policía, en el gobierno, en las instituciones oficiales y hasta en los medios de comunicación. (Las filtraciones se producen de manera calculada y obedeciendo a intereses puntuales).

Y tercero, a la pregunta ¿Qué buscan?, la respuesta es clara y concisa. ¡Desestabilizar el pais! y por ahí derechito boicotear el proceso de paz.

Para finalizar, los lectores que tengan mi edad recordarán cuando en la serie original ´Misión Imposible´, protagonizada por Peter Graves, encarnando a Jim Phelps, un espía al servicio de la CIA, le decían, al asignarle una misión, palabras más, palabras menos. ´En caso de ser descubierto negaremos cualquier vínculo con usted o con sus agentes´.

Amigo lector ´Este artículo se autodestruirá en 30 segundos´.

giovanniagudelomancera

periodista

síganos en twitter @giovanniagudelo

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