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A raíz del cubrimiento que ha hecho el Canal Capital en esta coyuntura periodística, generada por la destitución de Petro, algunos medios privados y los intereses que se esconden detrás de ellos, han hecho un llamado a la autocensura a ese medio de comunicación público a lo cual respondió su gerente Hollman Morris, «por el bien de la democracia no lo haremos«.

Esta situación trajo hoy a mi memoria cuando yo trabajaba en uno de esos medios, en el noticiero, como editor periodístico. Estábamos preparando la emisión de las 7 de la noche y el director de ese entonces, ( a quien llamaremos Alvarito para proteger su identidad ), irrumpió en la sala de edición y me dijo, «Giovanni, van a entrar dos llamadas, mande a hacer los gráficos de sonido telefónico, la de la guerrilla me la deja de un minuto y la de los paras lo que dé´´. Quedé sorprendido, no por la orden del director, sino porque solo el saludo de la guerrilla, ´´Desde las montañas de Colombia…´´, siempre duraba  más de un minuto.

Faltaba media hora para salir al aire y al mirar la continuidad me dí cuenta que esas dos notas estaban después de titulares. Volé en ese teclado para tenerlas a tiempo, soportando la presión del jefe de edición, ´´ya la tiene? ya la tiene?´´. Las rodé desde la sala al master, en vivo y en directo, y cuando salieron al aire de inmediato sonó el teléfono, el mismo con el que había recibido los comunicados de Jojoy y Castaño respectivamente. Cuando descolgué escuché la primera voz que grabé a través del híbrido, pero esta vez en tono amenazante, que dijo, ´´¡ oiga hp, cuídese que lo vamos a pelar ! ya sabemos cómo se llama y en donde vive´´.

Casi no puedo colgar porque mis manos temblaban sin control, y cuando lo pude hacer, llamé a la recepcionista del noticiero. Tuve suerte, no se estaba pintando las uñas y contestó. Le pregunté ´´Oiga,¿ usted le dio mi nombre y mis datos a esa gente?´´. Ella respondió, mientras vendía una loción a un camarógrafo. ´´A quién qué?´´ Entonces le reclamé, ´´Pues a los guerrillos que llamaron y que usted me puentió la llamada´´. Paró la venta del pachulí y dijo de forma displicente ´´Ahhh si… el tipo me preguntó que quien había editado la nota…yo le dije que usted´´.

Le tiré el teléfono, y tan pronto terminó la emisión, salí patinando por el pasillo de edición y aterricé en la puerta de la oficina del director. Al entrar, ( oficina inmensa, con el escritorio al fondo y sobre un pedestal, lo cual hacía más intimidante entrar ), interrumpí  la charla que sostenía él con los presentadores. Le dije tartamudeando, ´´¡ Alvarito, me amenazaron ! Jojoy está volando porque le editamos el comunicado y solo le dejamos un minuto y a Castaño le dejamos casi cuatro´´.

Hubo un verdadero minuto de silencio en la oficina, ( no como el de Joseph Blatter en homenaje a Mandela en el sorteo del Mundial ) y de pronto el director gritó, ahogándose de la risa, risa a la cual le hicieron coro los dos presentadores congraciándose con él, ( y eso que eran amigos míos )´´Que amenacen a Jorgito´´, ( dirigiéndose al presentador ), ´´que amenacen a Vicky´´, ( dirigiéndose a la presentadora ), que me amenacen a mi, pero que lo amenacen a usted?… ¡ Usted es un pobre h……, vaya más bien a trabajar ! …y no me las vaya a reeditar para el de las 10, déjelas tal cual´´

También vino hoy a mi cabeza otra experiencia vivida en otro medio privado en las elecciones del 2010, recordé como todo el andamiaje de noticias en el cual yo trabajaba, estaba a disposición del candidato oficial y como la consigna era apabullar a sus contendores, manipulando los tiempos de las notas, la edición, su sitio en la continuidad y su no sitio en los titulares, y hacerlos aparecer sin favorabilidad, sin fuerza política, sin opción.

¿Y hoy algunos medios privados le piden a Canal Capital que se autocensure? La gente está mirando otra opción de televisión, clama por el fortalecimiento de la televisión pública y regional. Este medio de comunicación público se va consolidando cada vez más y permite al televidente ver la otra cara de la moneda.

¿Qué pasa con el tercer canal? Con los aportes de algunos grupos económicos a la fundación que trabaja en pro de la reelección tal vez tengamos primero el Metro en Bogotá.

Lastimosamente, en el  tema de la radio, la cosa va más lenta, ¿o qué me dicen de algunos medios, que al otro día de posesionado Petro ya le estaban dando palo? y que hoy, dos años después, celebran su destitución.

Cuando tengamos una radio como la que hace el Dr Peláez y Gardeazábal en la Luciérnaga, independiente y de frente, ( incluso a veces en contra de los intereses de los dueños de esa cadena radial, y dándole incluso palo a veces a muchos de sus anunciantes ), tal vez podremos decir que vamos bien, mientras tanto la gente ya no traga entero, en lo que a televisión se refiere. 

giovanniagudelomancera

periodista

síganos en twitter @giovanniagudelo

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