El 26 y 27 de mayo pasado se lanzó en Cartagena la iniciativa de desarrollo Ciudad Caribe Colombia, que buscará integrar a la costa norte del país a través de convertir a Barranquilla, Cartagena y Santa Marta en una mega-capital que jalone los departamentos del Atlántico, Bolívar, Magdalena, Cesar, Córdoba, La Guajira, Sucre, San Andrés y el norte de Antioquia.
Para entender lo ocurrido en el evento, así como la importancia que el proyecto tiene para el país y para los caribeños colombianos, tenemos como columnista invitado a Roberto Bossa Castillo*, el actual gerente técnico del programa de transformación productiva de Bancoldex para la Región Caribe.
Ciudad Caribe: un encuentro mágico
El día del evento amanecí ansioso, como generalmente, quizás por el significado de este encuentro de caribeños algunos de los cuales han estado trabajando en la región desde siempre y otros, como yo (cartacachacos nerdos como me dirían mis hijos), que recién regresamos para trabajar y morir en nuestro querido terruño.
Tan pronto inició la reunión aparecieron en el escenario del Centro de Convenciones de Cartagena nuestra bella Taliana Vargas junto al líder empresarial Bruce Mac Master, quizás el más importante de la región de los últimos 30 años, para presentar el stand up “La Costa Caribe en el año 2030: Viaje al futuro” realizado con la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo. Y como si fuera una obra de Broadway, muchas imágenes y videos irrumpieron en escena para transportarnos varios años hacia adelante.
En medio de esta ficción apareció María Claudia Lacouture, nuestra samaria Ministra de Comercio, Industria y Turismo, quien anunció que en 14 años nuestras playas tendrán la más alta certificación de calidad y que, además de que la Ciudad Caribe se proyecta como un destino turístico de talla mundial, se convertirá en uno de los centros industriales más importantes del que saldrá alrededor de la mitad de las exportaciones de Colombia.
Por su parte Luis Fernando Castro, presidente de Bancoldex, emergió e informó que el tren de cercanías de la costa (que yo bautizaría “El Alcatraz”) logrará que entre Barranquilla y Cartagena haya un trayecto de tan sólo 25 minutos y que, se espera, se pueda extender hasta Valledupar y Montería.
Acto seguido apareció Antonio Celia, el presidente de Promigas, quien señaló que el analfabetismo en la Costa será erradicado y que la cobertura y calidad de la educación básica y superior alcanzará los niveles más altos del país; mientras que el ‘gober’ del Atlántico, como le dicen los ‘quilleros’ a Verano de la Rosa, puntualizó que en el 2030 imagina la costa gobernada por personas con la mayor aceptación y credibilidad del país.
Mientras continuaba el desfile de personalidades, se me vino a la cabeza nuestra simpática, inteligente e incansable ex ministra de comercio Cecilia Álvarez, quien dentro de una década y media podrá decir orgullosa que su plan de acción para la Costa Caribe puesto en marcha por allá en el 2015 a través del Programa de Transformación Productiva ha contribuido con este cambio en la región.
La emoción y las lágrimas disimuladas eran incontenibles; fue como vivir en presente lo que toda la diáspora costeña ha soñado que será su región: un lugar para volver y vivir por siempre más allá de las prácticas que expulsaron a muchos como la mala política, la baja calidad de la educación, la falta de oportunidades y el abandono del centro.
Precisamente sobre esto versó la intervención de Adolfo Mesiel, distinguido paisano miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, quien fue contundente al presentar un estudio de cómo el Caribe perdió el poder en el siglo XX después de tenerlo en el XIX, época en que de las nueve provincias existentes en Colombia tres pertenecían a la costa, lo que otorgaba el poder de negociar el presupuesto central sin desventajas.
Las metas planteadas en el stand up fueron luego debatidas por otros ilustres coterráneos en diferentes conversatorios en los que se mostraron argumentos a favor y en contra de su viabilidad, aunque la conclusión es que lo más probable es que será una realidad.
Juancho (Gossaín), nuestro gran comunicador de origen libanés, dijo que veía posible cumplir los objetivos dado que la diversidad cultural del hombre Caribe favorece la creatividad, afirmación que fue apoyada por nuestra estrella de talla mundial Carlos Vives a través de la lectura de un bello poema que describía todas nuestras riquezas naturales, culturales y a los juglares (y que debería volver canción prontamente).
Finalmente (y ojalá el autor de este blog, otro cachaco-costeño con raíces chinuanas, no me corte el escrito), quizá la intervención más impactante fue la del científico Alex Jadad, monteriano, pensador de las ciudades del futuro, radicado en Toronto-Canada, quien para ponernos a pensar mostró una foto de Mia, su nieta cartagenera.
Más que lanzar arengas pro-región, Jadad nos preguntó a todos si la Ciudad Caribe podrá cumplir los sueños de Mia para para que no tenga que irse a Canadá (como le tocó al científico y a mi) o a Bogotá (como también me tocó a mi) y nos dijo a todos que para empezar a ejecutar el plan primero es necesario concentrarse en la pregunta “Ciudad Caribe para que?”, a lo que yo respondería para la felicidad y para la realización de sus habitantes.
Ese es el reto que tenemos todos con el pacto que firmamos bajo el liderazgo de la ANDI: trabajar para que esta región le cumpla los sueños a los niños, a los jóvenes, a mis hijos, a mi esposa Charito, a los ancianos, a los empresarios de todo el país y de fuera, a los trabajadores, a los ambientalistas, a los cachacos universales…
Y ojalá que todos los caribeños que se encuentran fuera puedan decir, como dije yo hace apenas dos meses, “me voy mañana para siempre al Caribe y prometo que no descansaré hasta que todos los que salimos regresemos y para que los jóvenes Caribes puedan cumplir sus sueños en su tierra”. Los esperamos a todos en el nuevo Caribe.
*Bossa Castillo es economista con posgrados en evaluación de proyectos y comercio internacional. Exdirector de Comercio Exterior, consultor empresarial, exdirector de la Cámara Zonas Francas de la ANDI y exasesor de la Ministra de Comercio, Industria y Turismo Cecilia Álvarez Correa.
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