Hoy me siento un milimetro menos ignorante en materia tecnológica. Descubrí como instalar un contador en mi blog, – claro, no será el más sofisticado, de hecho, si alguien conoce uno mejor recibo sugerencias e instrucciones-, y así saciar esa ¿insana? curiosidad del ser humano por conocer los resultados de sus acciones. Así que ahora tengo lo que llaman en el intrincado mundo de las comunicaciones, mercadeo y/o administración, un INDICADOR DE GESTION!!!, tal vez el menos importante, pero algo es algo…
Pero a lo que voy con esto es a otro punto. Viendo como corren esos numeritos, me asaltó una pregunta: ¿qué tal si pudieramos instalar un contador a nuestras palabras? ¿Cuál sería la ganadora, sin importar credo, raza, color, estrato social o edad?. Tengo una candidata: «TENGO QUE».
Revisa un momento la forma en que te expresas a ver si en algun momento de tu vida, si no es que en muchos, dices cosas como «tengo que ir a….», «me toca… si no lo hago quien mas?», «tengo que levantarme temprano», «tengo que ayudar a….», «tengo que llamar», y podría continuar enumerando frases de esta índole.
Aunque se convierta en una frase muletilla, ese «tengo que» tiene una trascencencia mayor, pues detrás de ella se encierra una sutil insatisfacción por lo que hacemos, disfrazada de obligación y no se tu, pero yo disfruto más algo cuando lo hago por convicción que cuando debo hacerlo por imposición de algo o alguien.
Conocí el caso de una persona que llevaba trabajando mas de 15 años en algo que si bien disfrutó mucho en su momento, con el correr del tiempo no lo fue tanto y la emoción de su labor se convirtió en rutina que ya no le generaba mayor orgullo. Y aunque se quejaba siempre de su situación, no hacía nada por cambiarla y se refugiaba en el «tengo que seguir aquí porque la situación está muy difícil y mal o bien tengo estabilidad».
Pero en verdad ¿TENIA que seguir en donde ya no se sentía a gusto?. En realidad ¿TENGO que levantarme a las 5 de la mañana porque mis hijos TIENEN que ir al colegio?, es cierto que «TIENES que seguir con esa pareja que no llena tus expectativas?. ¿Son ciertos todos esos TENGO QUE?
Uno de mis autores favoritos es Paulo Coelho y entre las páginas de uno sus libros, más exactamente El Manual del Guerrero de la Luz, encontré una frase de esas que hacen levantar la mirada del texto y detenerse a tratar de mirar más allá de las letras: «Un guerrero no renuncia a lo que ama, busca el amor en lo que hace». .. busca… el … amor.. en.. lo .. que… hace. ¿Te dice algo?
Cuando la leí por primera vez sentí una punzada y empecé a revaluar todos mis TENGO QUE, porque el mensaje que le estaba dando a la vida es que vivía por obligación, como quién cumple una lista de tareas, pero sin pasión, la pasión que te da hacer las cosas por convicción y con un motivo mas grande que el cumplir tu lista de acciones diarias
Entonces inicié el proceso que no es del todo sencillo y cuesta un tris de tiempo, de reprogramarme frente al tema, y comenzar a ver esos TENGO QUE como ELIJO.. Claramente muchas de las cosas que hacemos normalmente no van a cambiar de manera radical, pero sí la forma en que las vemos.
Seguramente voy a seguir levantandome a las 5 de la mañana, pero si en la noche pienso en esa acción como una oportunidad de estar con mis hijos un poco mas de tiempo, de seguro que me voy a levantar feliz no importa la hora que sea. Si estoy en un lugar donde laboralmente no me siento del todo a gusto, hay dos opciones: o renuncio y busco nuevos horizontes o elijo hacer mi trabajo con empeño, dando todo de mí y gozandome cada minuto como si estuviera cumpliendo el sueño de mi vida y te puedo asegurar que no todo continuará igual.
Que tal que quienes tenemos la fortuna de ser padres no le trasladamos esos tengo que a nuestros hijos con palabras como «tienes que hacer las tareas o no hay salidas» y la modificamos por otra como «eres muy inteligente y sabras organizar tu tiempo para que cumplas con tus tareas y ahi si miramos lo de tus salidas». La orden se remplaza por una motivación. No sigamos regando la mata de los «tengo que», sembremos la semilla del «Elijo».
En otras palabras, la montaña siempre va a ser la misma, pero si tu te mueves la vas a ver diferente.
——
¿Donde estás?……..Aquí
¿Que hora es?……..Ahora
¿Quién eres?……….Este momento
Comentarios