Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Hay días en que la vida nos golpea de frente. Nos encontramos en medio de una tormenta, con el viento en contra y la sensación de que cada paso es un esfuerzo sobrehumano y es en esos momentos cuando la energía flaquea, la esperanza se tambalea y la pregunta «¿para qué?» resuena con una fuerza abrumadora. Es entonces cuando la verdadera batalla no está afuera, sino dentro: la lucha por mantener encendida esa llama interior que nos impulsa a seguir, porque no es una lucha por algo externo, sino por la esencia misma de lo que somos.

A veces, en medio del caos, olvidamos que esa llama existe, es más nos convencemos que se ha extinguido, pero la verdad es que simplemente se ha escondido bajo una capa de preocupaciones, miedos y agotamiento. Lo sé y conectar con ella no es un acto grandioso, no requiere de proezas heróicas que nos saquen de la realidad de un plumazo, sino que, al contrario, es un ejercicio de escucha atenta y profunda, una inmersión gentil en lo que verdaderamente nos habita.

Nuestra  llama interior no grita, ese es el problema, como que es tímida y solo nos susurra en la quietud de la mañana, en el suave soplo de la inspiración que llega de forma inesperada, en el anhelo de volver a sentirte pleno y en paz contigo mismo y es por eso que para  escucharla, necesitamos crear espacio, ese refugio personal donde el ruido del mundo exterior no logra colarse. Porque a veces optamos por el ruido, la música, las salidas, todo porque se nos olvida que unos pocos minutos de silencio en la penumbra de la madrugada, un paseo consciente donde tus pasos se sincronizan con tu respiración, o el acto de escribir sin rumbo fijo, permitiendo que las palabras fluyan y revelen lo que está guardado, solo con espacios así es posible que comiences a recordar qué te llena el alma, qué te emociona hasta las lágrimas, qué te hace sentir verdaderamente vivo, incluso si son solo ecos lejanos de sensaciones pasadas.

Una chispa que crece

Una vez que identificamos esos susurros, la clave está en nutrirlos, entonces imagina esa llama como un pequeño fuego que, incluso en la inclemencia, necesita combustible para no extinguirse. En momentos de dificultad, ese combustible no son grandes victorias o soluciones mágicas que lo arreglen todo de golpe, sino que son los pequeños actos de amor propio y las micro-conexiones con aquello que nos resuena, lo que nos ancla a la vida.

Quizás sea retomar un pasatiempo olvidado, incluso por diez minutos robados al día o tal vez sea dedicar un momento a una conversación genuina con alguien que te entiende sin necesidad de palabras, alguien que solo escucha o saborear una comida con todos tus sentidos, o permitirse un breve descanso sin culpa, sin esa voz interior que te persigue recordándote lo que «deberías» estar haciendo.

Cada uno de estos actos, por insignificante que parezca desde fuera, añade una brasa a tu fuego interior, un destello que se niega a morir. Son recordatorios tangibles de que, a pesar de las circunstancias, mereces bienestar y alegría. No se trata de ignorar la dificultad que te rodea, sino de encontrar pequeños oasis que nos permitan recargar el espíritu, respirar hondo y obtener la fuerza necesaria para seguir enfrentándola.

La conexión con el propósito en estos momentos difíciles a menudo no es clara y no esperamos ver el mapa completo ni la meta final brillando en el horizonte. El propósito personal es mas bien como una fuerza sutil que nos impulsa a no desfallecer, un hilo invisible que nos une a algo más grande que nosotros mismos y se convierte en la base misma de nuestra resiliencia, esa capacidad de doblarse sin romperse. Cuando la desesperación amenaza con apagarlo todo, cuando el miedo se cierne como una sombra, es esa chispa persistente la que nos recuerda por qué estamos aquí, qué valores defendemos con uñas y dientes, o qué contribución, por mínima que parezca en ese instante, queremos hacer al mundo o a las personas que amamos.

¿Qué pequeño susurro de tu llama interior podrías escuchar hoy para darle un nuevo matiz a tu día?

 


Todas mis redes en Linktree

Todos mis libros en Amazon https://www.amazon.com/Coach-Sandra-Mateus


Recibe las actualizaciones de mi blog suscribiéndote con tu mail

[subscribe-by-email-form autopt=»true»]

Compartir post