[Tapa antología del segundo concurso literario convocado por Umpalá]
Sólo cuatro lugares en el mundo llevan por nombre «Umpalá». El que aloja nuestra patria es poco más que un caserío perdido en la cordillera oriental colombiana que otrora fuera paso obligado para todo aquel que quisiera viajar de Bucaramanga a Bogotá. Hoy en día, después de haber sido municipio, sobrevive apenas como un corregimiento de Piedecuesta que no supera los nueve mil habitantes.
Ese caserío, que consume la mayor parte de los productos que cultiva y que vende el pequeño excedente en la cabecera municipal o en la capital del departamento de Santander, ese lugar, repito, resultó ser lugar común de un grupo de personajes apasionados por la literatura quienes notaron la coincidencia, la de haber visitado Umpalá en una o más oportunidades, cuando se encontraban decidiendo qué nombre darle a una revista que presentaría los trabajos literarios producto de un taller que ellos habían realizado, de allí que lo eligieran para bautizar su publicación y posteriormente lo acogieran también para el taller.
Según Hernando Motato -director del taller- «Umpalá» significa, en lengua Guane: «El lugar donde sólo van los dioses». Lo que resulta curioso, y casi premonitorio, si se tiene en cuenta que por el taller han pasado las plumas más destacadas que ha dado la literatura santandereana, permítanme la expresión, en la última década: Ricardo Abdahllah, Premio Nacional de Cuento de la revista Puesto de Combate en el 2001 y Premio Nacional de Cuento Ciudad de Barrancabermeja en el 2005; Luz Andrea Castillo, «Alma», ganadora en el 2004 del XVII Concurso Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia; John Fredy Galindo, Premio Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia 2006 y Premio de impulso a la poesía joven colombiana, convocado por la revista Prometeo, en el 2007; Oscar Darío Estévez, ganador, en el 2008, del Concurso Nacional de Poesía convocado por la Casa de Poesía Silva. Entre otros tantos nombres de una lista bastante larga.
LOS IMPRESENTABLES se enteró que el maestro Motato andaba por Bogotá y sin pensárselo mucho decidió ir a entrevistarlo para preguntarle cuál es el secreto de su taller. Las respuestas que nos dio las encuentran en la videoentrevista que acompaña la presente anotación:
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«Ahora, profetas emergentes, id y multiplicad la palabra impresentable».
Poeta, editor, coordinador de talleres literarios. Autor de Tintasangre (Casa de Poesía Silva 2003). Fundador de la experiencia literaria alternativa Los Impresentables. Director del Taller de Poesía Ciudad de Bogotá, adscrito a la Red Nacional de Escritura Creativa: RELATA, del Ministerio de Cultura de Colombia. Aparece en las antologías: Desde la luz preguntan por nosotros – entrega I (Fundación Pablo Neruda 2021) Escritores que cuentan – tomo II (Universidad Central 2018); Antología Relata (Ministerio de Cultura de Colombia 2016); El pinta monstruos de mar y otros cuentos (Universidad Central 2011) y Antología del poemario perdido en la geografía venezolana (Fondo Editorial Teatro de Venezuela 2007) Textos, reseñas y artículos suyos han sido publicados en revistas como: Golpe de Dados, Revista Casa de Poesía Silva, Ulrika, Cúpula, Águilas y Moscas y Otro Páramo –en Colombia-; La Jornada Cultural y Círculo de Poesía –en México-; Nuevo Amanecer –en Nicaragua-; Sujeto Almado y Letralia –en Venezuela-; El Amanecer –en los Estados Unidos-.
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¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE TALLERES DE ESCRITURA CREATIVA? - Los impresentables | Blogs El Tiempo
[…] antecedentes como El Taller de Escritores de la Universidad Central y el famosísimo taller Umpalá, por solo mencionar dos ahora. De Umpalá, valga mencionar, salió una gran camada de jóvenes […]
No conozco al señor del video en persona ni a la ciudad de Bucaramanga, pero adoro el trabajo de ricardo abdalah y el de Leonardo Carreño, creo que el mejor telento en bogotá viene de la provinica
Hernando Motato es el mejor maestro de literatura que ha existido en Santander. La prueba es que desde que Ricardo Abdahllah andaba con sus cuentos vampirescos, no hay un concurso literario nacional en el que alguno de sus alumnos no quede finalista. QUé lástima que toda esa gente buena haya tenido que irse de Bucaramanguita
Como olvida el señor que las críticas a el Taller , fue el lio de faldas y niños regados que se volvió casi judicial… y por eso lo sancionaron tres años de la UIS… Motatito madure…
Como olvida el señor que las críticas a el Taller , fue el lio de faldas y niños regados que se volvió casi judicial… y por eso lo sancionaron tres años de la UIS… Motatito madure…
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el tulueño que revivió la literatura santnadereana
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Tuve la fortuna de ser alumno de Hernando Motato y conocer a John Galindo, no fueron mis amigos, pero aprendí un monton de libros con ellos
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No conozco al señor del video en persona ni a la ciudad de Bucaramanga, pero adoro el trabajo de ricardo abdalah y el de Leonardo Carreño, creo que el mejor telento en bogotá viene de la provinica
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Hernando Motato es el mejor maestro de literatura que ha existido en Santander. La prueba es que desde que Ricardo Abdahllah andaba con sus cuentos vampirescos, no hay un concurso literario nacional en el que alguno de sus alumnos no quede finalista. QUé lástima que toda esa gente buena haya tenido que irse de Bucaramanguita
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Como olvida el señor que las críticas a el Taller , fue el lio de faldas y niños regados que se volvió casi judicial… y por eso lo sancionaron tres años de la UIS… Motatito madure…
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Como olvida el señor que las críticas a el Taller , fue el lio de faldas y niños regados que se volvió casi judicial… y por eso lo sancionaron tres años de la UIS… Motatito madure…
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Que buen post!
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