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Se trata de una de las obras del turinés Giovanni Michele Graneri. Este pintor italiano nació en la ciudad de Turín el 28 de septiembre de 1708 en una modesta familia de artesanos y murió allí mismo el 26 de febrero de 1762. Fue pintor de populares escenas de la región del Piamonte y uno de los más significativos representantes de la vivaz pintura de género. Graneri fue discípulo del gran pintor turinés Pietro Domenico Ollivero (1679-1755). La obra de Graneri se distingue por un realismo de impronta popular con un fuerte gusto por lo anecdótico y por los pequeños acontecimientos.
Su obra titulada “La plaza de las hierbas con la extracción de la lotería” y fechada en 1756, es una exaltación a la vida misma. Y en esa exaltación podemos nosotros recuperar la información que nos aporta sobre los productos del consumo alimenticio de la Turín del siglo XVIII. En la llamada en ese entonces Plaza de las Hierbas o Plaza del municipio, se ofrecían al comprador una innumerable cantidad de bienes comestibles representados en una forma tan realista que parece que nos encontramos contemplando una fotografía.
La imagen plena de gente y objetos nos cuenta varias historias. Aunque quienes han reseñado esta obra se centran sobre todo en el tema de la lotería, nosotros podemos ver la fuerza del intercambio y del consumo.
Si bien la gente que está apostada muy vecina al edificio central en donde se anuncia al ganador de la lotería está pendiente de este evento, muchos otros continúan con sus asuntos, a excepción de dos hombres, uno de frente y otro de espaldas vestido de rojo y con su sombrero en las manos atrás de la espalda, los cuales están atentos al resultado de la lotería y quienes no atienden a la tragedia del pobre vendedor de loza que se lamenta con los vendedores vecinos.
Al centro y hacia la derecha y delante de una venta de sandías, se encuentra la gente conmocionada con el volcamiento de un burro blanco que cargaba loza de barro. Esta escena, al igual que la de la lotería, parece representar el tema de la fortuna, eje del cuadro.
Una señora menos interesada en el evento cercano continúa comprando una forma de queso que le es adecuadamente pesada por la vendedora. Atrás de esos toldos vemos a otras personas discutiendo sobre la compra de conejo, chorizos y pollos. Muy cerca del burro volcado se encuentra otra señora sin compradores de sus hongos y huevos, alimentando a su pequeña hija con un caldo que parece de pasta. Se aprecian muy cerca de ella, pavos y patos vivos.
Una de las escenas más vivaces relacionadas con la alimentación es la del sector izquierdo y frontal del cuadro en donde podemos apreciar a mucha gente de diversos estratos sociales ocupada de probar y tratar sobre el precio de las sandías. Incluso podemos ubicar dos hombres musulmanes que conversan.
Hay también una vendedora de flores junto a su bebé en la cuna, la cual contrata con una señora acompañada de su pequeña hija.
Más atrás y a la izquierda, apreciamos vendedores de verduras, pescado, chorizos y queso que están pendientes del resultado de la lotería.
En esencia, esta pintura retrata la vivacidad que acompaña al acto de nutrirse en su primera fase, la de la obtención de bienes comestibles, en una plaza en la que se encuentran los habitantes de una ciudad europea que cree en la buena fortuna. En este caso específico la suerte la decide un niño huérfano –las instituciones de beneficencia eran las principales benefactoras de la lotería-, el cual extrae el boleto ganador de una caja. Ese niño está ubicado en el primer balcón del edificio central, el del municipio y está vestido de blanco. Las trompetas anuncian al ganador.
Fuentes:
John and Mable Ringling Museum of Art, Sarasota, Florida, USA.
Arabella Cifani. “Scena di genere con l’indovino”. PDF online.
William E. Suida, A catalog of paintings in The John and Mable Ringling Museum of Art.
Fotografías de Riccardo Forte y Natalia Silva Prada