Eso fue lo primero que pensé cuando me enteré: ¿Qué, en el nombre del Señor, está haciendo un youtuber en la Feria del Libro? ¿Audiolibros? No, no. ¡Videolibros! Me enteré por Twitter (que es por donde yo me entero de la mayoría de cosas hoy en día), cuando leí a una amiga quejándose porque no pudo entrar a comprar sus libros porque se acabaron las boletas. Se acabaron porque un jurgo de niñas fueron a ver a Soy Germán, un youtuber chileno. A pesar de ser tan joven ella es una lectora incansable, así que le entiendo su frustración. ¿Cómo es posible que uno, ciudadano de bien, no pueda ir a la Feria del Libro a comprarse un libro? Digo, para eso es, ¿no? Y claro, tiene uno además la oportunidad de ir a charlas de diferentes autores, encontrarse culturas diferentes y muy interesantes como la holandesa. Personalmente creo que La Feria del Libro es una de los mejores eventos que se hacen en Bogotá.
No nos podemos negar que lo primero que uno piensa es eso: «Jum, ¿dónde vamos a parar? Estos muchachitos incultos y desvergonzados van a acabar con la humanidad». Yo estaba de visita con mi familia, tomando chocolate como todos los sábados. Con queso, como casi todos los sábados, porque mi tío Julito no fue y él es nuestro traficante de lácteos. El «dealer» que llaman. El caso es que cuando les conté a mis tíos lo del youtuber, todos hicieron cara de «no, no, no: ahora sí nos llevó el que nos trajo».
Por supuesto en Twitter había de todo.
Que una feria del libro colapse porque los asistentes querían ver a un youtuber, en vez de libros, explica por qué estamos como estamos.
— Señorita Cora (@jarnatural) April 24, 2016
https://twitter.com/FelipeAcevedoM/status/724240788784308224
Ojala se lanzaran por un libro con las mismas ganas que se lanzan por un autógrafo de un Youtuber
— MOTHER OF CATS 🐱 (@lachicaybjorn) April 24, 2016
Luego vi otros tweets indignados con los indignados, como siempre pasa en Twitter. Y bueno, en la vida. Siempre nos hemos peleado unos con otros, solo que con Twitter se nota más.
No entiendo cómo se escandalizan por un YouTuber pero no dicen nada por los precios de los libros.
— Mateus (@diegomatteus) April 24, 2016
Me asaltó la curiosidad y analicé un poco más el tema. Ahí me enteré que Germán (el youtuber en cuestión) estaba lanzando un libro. Ahora todo tenía más sentido. También vi un par de videos del chileno, para tener más argumentos. No conozco el contenido del libro y mucho menos su calidad, solo ruego que tenga menos faltas de ortografía que sus videos.
De hecho, dudo que su libro tenga (tantos) «herrores» porque seguramente tiene hordas de editores que corrigen cuanto descache tenga el muchachito, alma de dios. Es más, tengo entendido que muchos grandes autores tenían pésima ortografía, pero finalmente lo de ellos no era escribir perfecto, sino tener buena imaginación para inventar historias. También les confieso que el nombre del libro no me atrae ni poquito: «Chupa el perro». Ruego por que sea una expresión chilena divertida. Pero, de entrada, no me parece muy de literatura. O sea, no lo tendría en mi biblioteca ni lo mostraría orgulloso a la visita. Ni con autógrafo y dedicatoria más beso pintado en la portada.
Sería muy bacano que en el capítulo de hoy de GoT, Tyrion se vuelva youtuber y todos queden como "¿Qué? ¡No sabemos si odiarlo o quererlo!".
— Rafael Garcia (@GallinaAstuta) April 24, 2016
Pero el objetivo del libro tampoco es cambiar a la humanidad ni volverse un clásico de la literatura. «En un lugar de la perra, de cuyo nombre no quiero acordarme, weón». El objetivo del libro es vender y eso lo está haciendo divinamente, obviamente como consecuencia de su éxito en Youtube y del arrastre que tiene entre las niñas que lo ven como el nuevo galán. Supongo. No les quiero criticar el gusto. Ahora, ¿qué tiene que decir Germán en un libro? Pues… ni idea. Me imagino que es su biografía. Si mal no recuerdo otro youtuber colombiano también sacó libro contando su historia. Y es que estos benditos youtubers jalan audiencia de una manera absurda. Iba a decir increíble pero me parece mejor decir «absurdo». La verdad es que no entiendo cómo un tweet con una foto tan pendeja tenga 14 mil «me gusta». Supongo que el pelao les parece «DIVINOOOOOO».
Pato 🐥 pic.twitter.com/rxzGf24uqu
— JUANPA ZURITA 🇲🇽 (@JuanpaZurita) April 23, 2016
Este muchacho tiene un millón de seguidores en su cuenta de Twitter. Vaya uno a saber por qué, la verdad es que no entiendo. Y sí, me parece que la mayoría de videos que hace la mayoría de youtubers son una pendejada y que no aportan un carajo, ni media carcajada. Al menos los que he visto. No puedo negar que hay videos que sí aportan, como tutoriales y esas cosas.
Tampoco puedo negar que los videos que he visto de Germán son buenos, graciosos y bien editados. Germán tiene gracia y talento para hacer reír. ¿Qué si eso es lo que les gusta a los jóvenes? Pues sí. Y ahí no hay nada que hacer. Y es que tampoco se trata de entender por qué les gusta, a menos que ustedes vivan del marketing y estén buscando fórmulas para hacer contenido viral, pero supongo que no es el caso. Las niñas que compran ese libro seguramente no esperan leer algo que Germán escribió, sino su historia.
Youtubers esto, youtubers lo otro
Pero nadie se toma un tiempo para pensar en nuestro señor Jesucristo pic.twitter.com/bxAnUMUtHo
— Radar del Geek (@Radardelgeek) April 24, 2016
Ahora, si lo pensamos, eso mismo sucedió hace unos años con estos libros de vampiros que brillan. Las niñas eran felices comprándolos. Y también las criticamos. Las más grandecitas fueron felices comprando 50 Sombras de Grey. Y también las criticamos. Les aseguro que si esto hubiese sucedido hace unos años -muchos años- y vienen los pelaos de Menudo se nos llena cualquier estadio. «Súbete a mi moto: Las propuestas de mi manager», con prólogo de Julio Correal.
El libro del #youtuber es un invento de su manager para que no dé autógrafos gratis sino ahora a $40.000 o más
— Víctor @Solano Franco (@Solano) April 23, 2016
Antes se llenaban estadios con RBD, o con Servando y Florentino. No se hagan, pilluelas, yo sé que les gustaban. Es más, si Gokú hubiera venido a la Feria del Libro yo le hago fila y hasta le armo carpa. Yo habría donado un riñón con tal de participar en una Genkidama en vivo y en directo.
Antes no se compraban libros sino afiches. Y no necesariamente del tipo pinta o de la viejota en bikini. Vendían afiches de ALF, Transformers, cuadernos de los Superamigos, loncheras de Profesión Peligro. Y hago énfasis en eso de vender. O sea, plata. La plata es lo que mueve todo en este mundo olvidado del señor.
https://twitter.com/ElPatoMan/status/724086346571194368
Ahora, si lo que nos indigna no es que vayan a hacerle fila a un ídolo de la adolescencia sino el contenido que consumen, les cuento que tampoco hay mucho qué decir. ¿Cuántos de ustedes vieron el domingo en la noche a la Filarmónica por Canal Capital? Estuvo buenísimo. Pero para hacer el ejercicio cambié a RCN y estaban dando un reality de fútbol. Cambié a Caracol y estaban dando… comerciales, que es lo que dan el 90% del tiempo en nuestros dos canales líderes en audiencia. Luego supe que estaban dando Séptimo día, que tampoco habla muy bien de nosotros. ¿Cuántos eran felices viendo peleas de locas en «Protagonistas de Novela» en lugar de ver «Los Puros Criollos»?
Y en eso caemos todos, yo no me escapo (antes de que digan que soy un esnob con ínfulas de literato). Si a mí me ponen a escoger entre una charla de Bernardo Hoyos Pérez -así, recién revivido y todo- y tomarme una foto con Scarlett Johansson, yo le hago a la foto sin mente. Digo, de pronto ella se enamora de mí cuando le dé un besito. Uno nunca sabe.
Los dejo con la banda sonora de la semana. Ahí perdonarán si se les pega y la tararean todo el día. Nos leemos el jueves. ¡Chau!
Todas las entradas, están en: http://blogs.eltiempo.com/marmotazos/ O si quieren que les llegue al correo cada vez que se publica un Marmotazo, en el botón «Seguir a este blog +” que encuentran al comienzo, bien arriba, tienen la opción y no se pierden ni una.
Pero si quieren les recomiendo algunas entradas anteriores: “El problema no es UBER“, “¿Cómo hace uno para ser feliz?“, «Señales de que simplemente no te quiere«.
También estoy en Facebook, Linkedin e Instagram. Y me encuentran en Snapchat como gamboaomar.
La verdad es que éste es un tema bien discutido que tiene mucho de fondo (y no precisamente por el contenido del libro de Germán), sino por entender hacia donde se mueven las nuevas generaciones. Evidentemente lo que está sucediendo está alineado a lo que es una estrategia de marketing de estos «youtubers».
Quizás para quienes nos quedamos sin boleta por ejemplo para recibir la firma del libro de Santiago Gamboa, fue terrible la logística de Corferias ya que fue bastante el tiempo que duramos en fila sin saber que no reabririan la taquilla.
Pero más que eso, me preocupa la cantidad de papás que llevaron a sus hijos/as a ver al famoso youtuber sin nisiquiera tomarse la molestia de entender qué es lo que ven sus hijos. Un contenido para adolescentes que están viendo niños y niñas de 9, 10, 11 años. Será que ahora la «madurez» de las nuevas generaciones se dará en una etapa más temprana y ahora lo que antes veía un adolescente, ya lo ve un niño.
Discutible, pero es una realidad que cada vez será más crítica para quienes somos de otra generación.
Saludos,
Vivi
Califica:
Como cosa rara un gustazo leer su blog y para variar muy a mi pesar tiene razón, pero aunque usted tiene razón, al repecto me hago del lado de Juan Pablo Calvas.
Califica:
Gracias de nuevo. La verdad no conozco la posición de Juan Pablo, pero la buscaré. Mucho se ha escrito de este caso en particular y, creo, la conclusión general es que no tiene nada de malo. Me queda la tarea. Saludos, JuanF.
Califica:
Hola Omar. El problema no está tanto en que el youtuber tenga un contenido interesante o sea desastroso. He tenido que ver algunos videos ya que mis hijos adolescentes lo ven, así como a otros tantos que pululan en el canal. Nadie desconoce que el tipo haga lo necesario para vender su «libro» a cuanta niña tonta lo observa, añora y desvela como si pensaran que el señor alguna vez en su vida las va a voltear a mirar. Lo realmente grave, es que su editorial dañe todo el ejercicio realizado por todas las empresas que gastan su tiempo, gente, costos, etc., para poder montar un stand en la feria y lograr que, -esos si libros de verdad- sean conocidos por los asistentes y pueda por lo menos pueden general las suficientes ventas para por lo menos no salir en pérdidas. El sábado por la tarde todos los pabellones desocupados, porque las jovencitas con poco en su cerebro, se volvieron locas para que su ídolo de barro les firmara el dichoso librejo…el cual autografió «por 12 horas» , ganándose la bobadita de 84 millones de pesos. Así cualquiera se queda sin túnel carpiano!!!
Triste espectáculo ver que una feria tan importante, donde muchos, que si gustamos de buenos libros, pasar un rato en familia disfrutando y buscando ese libro que nos apasiona, o las novedades de la nueva premio Nobel, o los clásicos como Rayuela, tengamos que esperar a que la horda de muchachitas locas desocupen Corferias para poder hacer lo que realmente quiere y es el espíritu de la feria.
Los editores de semejante «boom literario» debieron llevar al autor y su flamante obra al parque Simón Bolivar, al estadio, o a la casa de ellos, y no irrespetar a la feria, a los escritores, a los editores y a los asistentes.
Un abrazo Omar, siempre pendiente de tus escritos!
Califica:
¡Hola! Como siempre, gracias por tus comentarios. La verdad es que no tengo nada que agregarle, lo has dicho todo.
¡Un abrazo para ti!
Califica:
Jajajajja! Extrañaba esto. No hubo un tuit anti-indignación que hiciera referencia a los niños de la Guajira? Es verdad, las celebridades de ahora son youtubers, vi un video de un montón de adolescentes LLORANDO por ver a Yuya, una youtuber mejicana; es increíble la cantidad de dinero que ganan estas personas, y para la juventud de ahora que quiere obtener dinero fácil y rápidamente, eso es de admirar.
Califica:
Este fue un artículo muy acertado. Cada cosa en su lugar, este personaje no debió estar en la feria del libro. En un circo o en la plaza de mercado, tal vez…
Califica:
Qué hace una tanqueta en la feria del libro? mejor sería responder a esa pregunta
Califica:
bueno pues enserio es algo no común, pero pasa y que nos quedemos sin entrar hoy por eso?, pues hay un mañana; me gustan los vídeos de germán, pero como para que le firme a uno un libro, ¡¡¡noooo!!!, estaba mejor la charla del padre linero, me encanta leer y la verdad es preferible ir a informarse, aprender, llenarse de cultura y disfrutar mejores actividades. Definitivamente de acuerdo que eso es publicidad, por que es lo que vende, lo que da dinero para que los demás se llenen a cuesta de nosotros, pero para todo hay gustos.
hay si es mejor como dice el dicho «cada loco con lo suyo»
Califica:
De acuerdo, Raúl. Ahí lo que debieron hacer es armar la presentación de Germán en un área diferente y no incomodar a los que iban a la Feria por los libros.
Califica:
LA GENTE PAGA POR DIVERSION Y ASI COMO EN AÑOS ANTERIORES PAGABAN POR CONCIERTOS, OPERA, OBRAS DE TEATRO, VISITAS A MUSEOS, IR A EUROPA A VER CASTILLOS, LOS QUE PUEDEN PAGAN POR VER A SERVANDO Y FLORENTINO O A SU YOUTUBER FAVORITO.
Califica:
Ja ja ja, los asiaticos no malgastan el tiempo así, ja ja ja, por que será que a algunos les gusta criticar lo de acá solo porque es de aca? de donde viene la manga?, el anime?, gangam style?, Hello kitty?, a todos los humanos les gusta idealizar bobadas, en todos los paises hay qioen maneja mal, en todos hay locos.
Califica:
Los Asiaticos no malgastan el tiempo asi, estan pensando en educacion , en tener mejor infraestructura en sus paises. Colombia pais mediocre
Califica: