Esta semana me encontré con dos cosas que me hicieron pensar en la responsabilidad de lo que los llamados “coach” le están vendiendo a sus seguidores o clientes.
Lo primero fue una publicación de alguien que sigo y que personalmente me parece un duro en gestión de Instagram. Los consejos que siempre dio me parecieron brutales y aprendí mucho de él. Pero de un tiempo para acá dejó de dar consejos para Instagram y se volvió «coach de vida«. Todo muy bonito, muy profesional él, hasta que le vi una publicación en que dice «¡Lo lograrás! Aunque nadie crea en ti.» Pura frase de cajón, sacada del típico libro de superación personal. Igual, me imagino que ese tipo de frases venden más, así que no los culpo. Esas cosas generan más likes y la gente es feliz cuando les dicen lo que quieren escuchar así no sirvan de mucho. Son como la comida chatarra del entrenador: No alimentan pero llenan rápido y son fáciles de hacer.
Esas frases son muy peligrosas, son vacías. Es como dar el pescado y no enseñar a pescar.
Te lo pongo así: no. No necesariamente lo vas a lograr. Fracasolandia está llena de gente que cree en sí misma, pero no contó con muchas de las condiciones que ayudarían a lograr el éxito. Estadísticamente, son muy pocos los emprendimientos que logran superar los primeros años de vida. Y así como hay emprendedores tercos que siguen ensayando hasta que lo logran, hay muchísimos que se cansaron y tuvieron que volver a emplearse porque económicamente no dio más. Y eso que creían mucho en ellos.
También hay que aclarar: no lograrlo como emprendedor no significa fracasar. Así como no es “Crees en ti = Vas a triunfar”, el hecho de que no triunfes tampoco significa que fracasaste.
Una pausa rápida, que va con cuña: En mi blog personal estoy compartiendo trucos para redes sociales, como acá, en donde te hablo de los tamaños que deben tener los videos de Instagram, reels, historias, etc.
Frases típicas de superación. Venden mucho pero no aportan nada.
Para lograr el éxito, además de creer en ti, tienes que esforzarte mucho. Y ayuda tener la fortuna de encontrar buenos socios, y ser de familia pudiente porque, dejémonos de pendejadas, eso influye mucho. Gran parte de los emprendimientos que lo han logrado pudieron financiarse desde el comienzo, no tomaban decisiones con hambre.
Pero volviendo al tema, el mundo está lleno de gente que vende humo a punta de frasecitas, que te vende la tierra prometida con fórmulas mágicas: Cree en ti, levántate a las 5 a. m., haz ejercicio, lee a los grandes autores, no descuides tus redes de contactos… Todos esos factores pueden ayudar de alguna u otra manera, pero no es que si completas ese checklist interminable vas a lograr el éxito.
La segunda cosa que me pasó es que vi un video que compartió mi amigo Milton Suárez, de uno de estos “gurús” del marketing llamado Carlos Sánchez, en el que decía cosas como «El marketing es el arte de ayudar a la gente y perder primero». Si bien cada quien tiene su opinión, creo que el marketing está lejos de ser desinteresado o desprendido. El marketing siempre busca venderte algo.
Hace un tiempo escuchaba el podcast del señor Muñoz y me abrumó, me cansó. Básicamente siente que es el Dios del emprendimiento, que tiene la razón absoluta en todo y que, básicamente, si no triunfas en el emprendimiento es porque no quieres o porque eres un perezoso. Entonces por un lado te jode y te trata como a un perdedor, y por el otro te dice con voz de locutor: «Cree en ti y triunfarás» [sale chispita brillante de sus dientes].
Qué ganas de romantizar las cosas. Emprender no es bonito, lo he dicho varias veces. El mundo del emprendimiento es desordenado, es difícil. Triunfar no es fácil y no se trata de levantarte todos los días a las 5 a. m, trotar, saludar al sol y a las 7 a. m. estar sentado en tu escritorio. Si lo haces está muy bien, y si lo disfrutas, mucho mejor. Pero no por eso vas a triunfar; ni madrugar te garantiza el éxito, ni trasnochar te condena al fracaso.
No se trata de trabajar 20 horas al día, sino de ser muy eficiente, de lograr muchos resultados en el tiempo en que trabajes. Porque descansar es clave también, pero vivimos idealizando a esas personas que trabajan 7×24. ¿Has escuchado el término ‘burnout‘ o el síndrome del trabajador quemado? Te recomiendo leer al respecto.
Otra gran mentira a tumbar es que emprender es para todo el mundo. Emprender no es el nirvana, no es la respuesta a todos los problemas de la vida. No caigas en esas pendejadas de que cuando emprendes te vuelves tu propio jefe y trabajas menos, porque usualmente es al contrario y terminas trabajando el doble.
Esta imagen vende una falsa idea romántica. Si no te levantas inmediatamente de la cama, haces ejercicio, o te bañas con agua fría también puedes ser empresario. Fuente: Instagram.
Bajémosle a ese fanatismo casi religioso que dan esos “gurús” del marketing, solo vende-humo. O varios de esos ‘coaches‘ que hay por ahí. Aclaro que no estoy en contra del concepto del coach, que literalmente traduce “entrenador”. Esas personas que te ayudan a entrenarte como preparación para algún logro deportivo, y que ahora te preparan para la vida, los negocios, el emprendimiento y tantas otras cosas. Es decir, está bien, pero no exageremos con el término. No todo el que dice que es coach te entrena de verdad.
Nadie tiene la verdad absoluta. Yo no la tengo ni espero tenerla. Lo que tengo es experiencia y por lo mismo puedo darte una opinión o consejo sobre la manera en que puedes solucionar algunos de tus problemas de emprendimiento. Básicamente tratar de evitarte los mismos errores que yo he cometido. Pero si alguien llega con ínfulas de «yo sé más que tú y tienes que hacer lo que yo te digo o si no te vas a arruinar económicamente», huye despavorido y sin mirar atrás.
Espero que nunca te encuentres en mis redes sociales con frases tontas de superación sacadas de libros. Toco madera. Lo que te vas a encontrar son experiencias, vividas por mí, consejos con técnicas que me han servido a mí y que con suerte también te pueden ayudar a ti. Por ejemplo, acá puedes encontrar varios consejos de marketing, redes sociales y emprendimiento.
E igual, no me creas todo lo que te digo. Experimenta, ensaya antes de creer. Si fuéramos más críticos con el contenido que consumimos no habría tanto ‘fake news‘. Ahora, después de todo lo que dije, si eres emprendedor, estás empezando y crees que te servirían algunos consejos de marketing y redes sociales, conversemos. Quizás te puedo ayudar.
Como posdata, siento la necesidad de decir, nuevamente, que no estoy en contra del concepto del coach, y que creo que hay personas que hacen una gran labor. Pero el término está muy «perrateado» y ya lo usan para cualquier cosa. A veces vendiendo más fanatismo que resultados.
En otros temas, he estado un poco alejado de los Marmotazos, de este blog, porque he estado trabajando mucho en aprender de varias cosas que espero poderles compartir y enseñar tan pronto confirme que funcionan. Como debe ser. En particular, aprendiendo a escribir basado en SEO (una técnica de marketing digital). En la entrada anterior contaba de que ando fortaleciendo mi marca personal, pues precisamente de eso se trata. En mi blog de marketing hablo de redes sociales y emprendimiento, comparto algunos trucos. Si estás interesado en construir tu marca personal o mover tu emprendimiento en redes sociales, pégate la pasada por allá y me dejas un comentario (allá o acá, ambos los leo).
Aunque pretendo escribir más seguido los Marmotazos. Y que Rubén Darío no me presione tanto en Twitter, jajaja. (https://twitter.com/rudafrave_v/status/1374365116632854528)
Ahora sí, ¡Chau!
En redes sociales podemos seguir hablando. Me encuentran en LinkedIn, Instagram, Twitter, Facebook y YouTube. O en mi website.
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