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Uno de los fichajes más llamativos para la Liga Águila 2019 no puede ser tan benéfico para el equipo bogotano que necesita ganar títulos el año entrante.

Abril 22 de 2015. Bogotá. En el estadio Nemesio Camacho El Campín, Independiente Santa Fe enfrenta venció 3 - 1 a Atlas de México en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2015. (Colprensa - Mauricio Alvarado)

Omar Pérez, jugador de Santa Fe.

Foto: AFP.

Independiente Santa Fe afrontó un año 2018 muy complejo, pues no logró títulos de relevancia y se vio envuelto en líos internos que alteraron el rendimiento deportivo. En el rentado local no estuvo a la altura como en años anteriores y en el panorama internacional aflojó mucho en la parte final y no pudo lucirse. Ante la necesidad de lograr mayor protagonismo el presidente Juan Andrés Carreño ha decidido traer varios refuerzos para compensar cada sector del campo, la joven revelación Geovanni Banguera para el arco, el experimentado Fainer Torijano en la defensa, el talento de Mateo Cardona en el medio campo y otros futbolistas para tener un exitoso 2019.

Entre esas incorporaciones está Omar Pérez, el ídolo de esta década y que con su fútbol deleitó a la hinchada “Cardenal”. Su nivel fue espectacular, pero en la vida del deportista los años empiezan a pesar y físicamente es más difícil encontrar un rendimiento estable. El argentino atraviesa por esa etapa y está claro que ya entregó todo lo que le tenía que dar a la institución, entonces ¿Es necesario dar más? La respuesta es NO. Este regreso tiene tintes de gratitud de Santa Fe hacía el jugador.

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Pérez ha dejado en evidencia que es un jugador que en estos momentos está para jugar la última media hora de juego y no como titular. Dentro de ese tiempo puede ser útil si el partido necesita pausa y corte, él brinda esa paciencia e inteligencia para mantener un resultado a favor y buscar opciones con pelota parada, pero cuando la situación es contraria y el equipo necesita de mayor velocidad y vértigo para llegar al gol, Omar no encaja en ese estilo y pasa a ser de escasa relevancia en términos futbolísticos. También, esa falta de minutos que puede llegar a tener, causaría problemas interinos que ya se han visto últimamente, el caso más conocido: El de Gerardo Pelusso en 2016. Es ahí donde nacen los problemas entre futbolista y técnico, esos que desequilibran en todos los aspectos a una escuadra y que se puede convertir en un obstáculo para llegar a una conquista.

Evaluando en términos generales, es poco lo que puede aportar futbolísticamente y además puede llegar a convertirse en un problema para el equipo. No pongo en discusión la relevancia de Omar Pérez en la historia de Independiente Santa Fe y que en su época fue uno de los grandes responsables del éxito que el conjunto capitalino ha tenido en el último tiempo. Pero este no es el momento de regresar, ya hizo todo lo que tenía hacer y la mejor gratitud que le puede ofrecer a su equipo del alma es una buena disposición y un apoyo moral para retomar la senda de la victoria.

@amatiz12

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