#Yolohesufrido
“Que rica”. “Adiós princesa”. “Uy, del cielo cayó un ángel”. “Flaca, regálame un hueso”. “Hoy estás como para un entierro”. “Mamacita”. “Mi amor, ¿a dónde vas?”. “Dame un hijo”. “Regálame un besito para este varón”. “Mami, si te agarro te hago otro hijo”.
Estos son solo algunos de los “piropos” que se oyen a diario en las calles de nuestras ciudades.
Algunas de estas frases caen bien, se sienten como halagos y generan sonrisas de quien las dice y las recibe.
Pero existen muchas ocasiones en las que del inofensivo piropo, se pasa al acoso callejero: Una muy sutil y cotidiana forma de violencia a través del cual la mujer vuelve a ser objeto sexual. También se define como una intrusión no solicitada en el espacio privado, íntimo y único de las mujeres.
Es tan sutil y cotidiano que a veces cuesta trabajo identificarlos. A pesar de que muchas mujeres se sienten incómodas con estas actitudes, son muy pocas las que logran expresarse en contra de esta tradicional práctica masculina.
Pero esto está cambiando.
Este año en Bolivia identificaron el acoso como otra expresión mas de la violencia de género. Tras un estudio realizado por el Programa Regional ComVoMujer y con la campaña Cartas de Mujeres Bolivia que recolectó 17.186 escritos por hombres y mujeres sobre el tema en los municipios de La Paz, Cochabamba, Bermejo (Tarija) y Yacuiba (Santa Cruz) se resaltaron los ejemplos más recurrentes del acoso callejero, como piropos ofensivos, sexuales e invasivos».
En países como Chile, Colombia y Perú existen “observatorios” del acoso callejero y hay estudiantes universitarios y sociólogos, psicólogos, periodistas, trabajadores sociales, filósofos, entre otros, dedicados a mirar de cerca los efectos socioculturales de estos comportamientos.
Se cree que el acoso sexual es una manera de reafirmar el dominio masculino y recordarle a las mujeres que están quebrantando su tradicional rol de madres y esposas por el mero hecho de estar solas en la calle.
Con las frases y gestos que se lanzan, que por lo general tienen un alto ingrediente sexual, se repite la idea de que las mujeres son más valoradas por su función sexual y su físico. Así mismo, se crea una sensación de vulnerabilidad y falta de confianza en ellas mismas y sobre el uso del espacio público por el que transitan.
Hoy ya son varias las campañas que han tratado de elevar el tema para generar debate y concientización y sobre todo para desnaturalizar estos comportamientos.
Tatyana Fazlalizadeh una artista neoyorquina que lanzó una campaña en contra del acoso sexual, titulada “Deja de decirle a las mujeres que sonrìan” (Stop telling women to smile) a través de varios carteles que invitan a pensar en la privacidad, intimidad y uso del lenguaje al referirse a una mujer en la calle. La campaña ha sido llevada a lugares como México y replicada en varias ciudades de Estados Unidos.
En Argentina en las ciudades de Còrdoba y Buenos Aires, un grupo de mujeres lanzó una campaña titulada “Acción Respeto, por una calle libre de acoso”, que fue bastante mencionada en algunas redes sociales y medios en Uruguay, Perú y Chile. La campaña se hizo bajo la sombrilla de Stop Street Harrasment (No más acoso callejero) que viene promoviendo campañas desde Washington y otras ciudades de Estados Unidos y que ha recogido algunas cifras sobre el tipo de acoso, sus efectos y su relación la cultura machista.
Por su parte en Brasil a través de la campaña “Deja de Silbarme” realizada por el tanque de pensamiento “Olga”, ha buscado sensibilizar a la población sobre la tolerancia social contra la violencia contra las mujeres.
Las campañas buscan conocer las historias de quienes han sido víctimas de este tipo de acoso, recolectar datos a través de plataformas interactivas y geo localizadoras, y sobre todo entender los las razones que estimulan estos comportamientos.
Estos movimientos llevan poco tiempo.
Levantar la voz sobre una problemática que inhibe y coarta es clave. ¿Tu qué opinas? Ùnete y comparte tus experiencias
#Yolohesufrido
RECURSOS
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http://paremoselacosocallejero.com/porque-hablar-de-acoso-sexual-callejero/
http://vientosur.info/spip.php?article7485
Saludos, mi nombre es David y tengo 30 años, ojala puedas leer mi comentario y darme tu opinión, un abrazo. Este tema es muy intersante para mí como hombre soltero, tímido y sin experiencia.
Lo primero que debo decir es que no soy mujer y pues no puedo saber que siente una mujer cuando un hombre promedio inicia interacciones de la nada manifestando interes.
Como hombre timido, sí hay algo que no quiere ser es ser el tipo que molesta o incomoda a las mujeres, es de mis mayores temores; pero al mismo tiempo creo que inevitablemente uno tiene que interactuar con mujeres para poder conocer mujeres. claro se podría decir que »espere» a la mujeres indicada, que esto es como hollywood y algun dia te tropezaras con una mujer, se agacharan a recoger los libros, y cuando se miren a los ojos »pumm» enamorados; o que simplemente espere a que algun amigo y familiar te presente una mujer y que las »cosas se den».
Pues bien, yo soy un romantico y me niego a creer que tenga que ser asi, que tenga que »esperar», que yo no pueda ser activo en la busquedad. Por esto creo que uno como hombre tiene la posibilidad de iniciar interacciones con las mujeres que a uno le guste (siempre respetando las elementales normas sociales y de etiqueta y de respeto personal), pero claro, es logico pensar las mujeres tienen derecho a no ser molestada en su espacio personal. y llegamos al punto en el que tenemos dos opciones: la primera es de los piropos, o para ser mas preciso, de iniciar una interaccion con una mujer manifestandole verbalmente que le gusta. la segunda opcion es iniciar interacciones por la tangente, haciendose el desinteresado o el mejor de los casos haciendose el educado que no quiere la cosa (cuando desde el primer momento él sabe lo que si quiere que pase algo) y esperar al decimo encuentro o a que »sin darse cuenta» esten en la cama o el altar para decir »ay, me gustas».
Francamente esta ultima opción me parece triste. Luego queda uno en la paradoja: No quiero molestar o incomodar a las mujeres pero tampoco quiero ser el tipo que »conspira»(en el mal sentido de la palabra), es decir, el tipo que se las del que no pero si ¿que puedo hacer entonces?. Yo escojo intetarlo, yo escojo ser romantico y aventuro
En todo caso obviamente soy un tipo sin experiencia y supongo que tendré que hacer ensayo y error y tal vez hablar de estos temas con las mujeres, pero a veces siento como si a nosotros los hombres se nos exigiera que tiene que nacer con el sentido y tacto para relacionarse con las mujeres, que si no lo tiene de naturaleza se jodio y que por ningun motivo debe tratar de aprender esto, que o se le da natural o aceptele y sea feliz con las otras cosas de la vida. saludos, un abrazo, y me disculpa si algun dia te lanzo un piropo en la calle, pero es que rayos, amo a las mujeres y no lo puedo evitar.
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Gracias por compartir. Yo creo que revisar las motivaciones es lo mas importante. Aca no hay una linea severa, por que además estamos atrapados entre estereotipos y cultura arraigada. Póngase en los zapatos del otro, en este caso, de la otra. Creo que ser sincero y expresar lo que sentimos es válido. Creo que uno puede interactuar con una mujer o con un hombre con o sin atraccion. Y creo que no es regla que para toda interaccion deba haber atracción. En estas cosas, se nos atraviesan los miedos y los egos. Y es por eso que, repito, revisar nuestras motivaciones al acercarnos a otro ser humano es vital.
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No poner a nadie delante de uno mismo nunca! cuando nosotros alabamos de la nada a alguien lo estamos sobrevalorando, y muchas veces ese valor es pura ilusión. Ojala y esos hombres, especialmente los de clase trabajadora pudieran entender esto y dejar de darle materia prima a las feminazis.
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Gracias por compartir
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Silvia, creo que se hace difícil separar la línea que hay entre el piropo y el tonito con que se hace el comentario sobre el físico de la mujer. Y si ese tono viene acompañado de miradas morbosas o algún contacto físico ya tenemos al acosador, que no es otra cosa que un tipo bastante poco hombre. El piropo siempre será bien recibido porque lleva implícito características de elegancia y buen gusto, para expresar admiración respetuosa. Y jamás podrá ser excusa para acosar la manera de vestir de la mujer. Es un argumento pobre que usan las mentes pobres, pero que esgrimen algunos, incluso para validar las violaciones.
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Gracias por compartir
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No pues –tan sufridas— las mujeres, cuando durante toda la historia de la humanidad han sido la causa máxima de discriminación de hombres por su dinero y apariencia.
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Es unmuy buen punto. Gracias
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En su comprensible afán de defensa del acoso callejero las mujeres han caído en el error de borrar, ellas mismas, la línea divisoria entre éste y el piropo verdadero, que jamás es un insulto ni una intrusión morbosa y vulgar ante su presencia. El piropo es un requiebro gentil y admirativo, un homenaje que el hombre le hace a una mujer, a su eterno femenino, ese que nunca podremos descifrar. ¿Qué mujer no se sentirá halagada si un hombre le dice «señorita, verla a usted me mejoró el día?»
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Gracias por su comentario. Existen mujeres que no se sienten halagadas con esos comentarios y creo que respetarlo y aceptarlo hace parte de la caballerosidad y la generosidad.
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Ay que pereza, otra vez con estas taras … ya habiamos hablado de esto hace tiempo cuando ya alguien mas habia escrito al particular … y los hombres ya estamos mamados tambien con la perorata, y que ahora se vengan un grupo de mujeres con otro estudio a decirnos que ya los hombres somos pocos hombres porque no las pretendemos … quien les entiende? Se quejan porque si y se re-quejan porque no? Ya veremos como estemos igual que Japon, en donde las mujeres estan contenticas no siendo acosadas, solitarias y quejanbrosas mientras los hombres se perdieron en el hetereo mundo del porno virtual. Alli los que estan haciendo su bonanza son los «normales» con pareja que tienen los negocios en donde estos solitarion invierten millonadas en juguetes sexuales para ellos y para ellas … para que no se sigan dando cuenta de su miseria y no tengan que acostarsen llorando cada noche la soledad … ya las cifras de consumo pornografico en occidente son escandalosas … sigamos empujando esa carretica y con eso ya nadie jode a nadie y creamos una generacion esteril. El planeta quiza sea el mas feliz.
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Gracias por su comentario.
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