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Los medios lo vendieron como la revancha de la final de 2012, pero resultó un encuentro  aún de mayor bostezo que el jugado en Medellín como partido de ida de la serie que a la postre definiría el título de la anterior Liga Postobón.
Con los cambios en las nóminas de los dos equipos para este año, se presagiaba quizá no un juego abierto, pues se conoce de sobra la visión futbolística del DT antioqueño, pero sí un partido con mayores alternativas de arco.
Pero lo visto en el gramado del Atanasio estuvo lejos de ser el espectáculo futbolero que la mayoría esperaba. La mitad de la cancha se pobló de jugadores, el balón no circulaba en medio de ese bosque de piernas, y el pelotazo se convirtió en la única y repetida alternativa ofensiva la cual fue fácilmente bloqueada por los esquemas defensivos que propiciaron un alto número de jugadas de fuera de lugar en los dos arcos.
Dada la localía el  equipo rojo antioqueño quedó en deuda con sus seguidores. A Millos el punto obtenido como visitante le resulta valioso, pero queda la sensación que el de ayer era un partido ganable, y que a los nuestros les faltó ambición para procurar un botín mucho más jugoso. No obstante, reitero, el resultado como resultado resulta valiosísimo para nuestros intereses. 
Tranquiliza ver el funcionamiento del sistema defensivo del equipo. Se evidenció una buena sincronía en el cuarteto posterior, y un altísimo nivel de concentración y seguridad de la línea de volantes en funciones defensivas. Quedó pendiente la segunda parte de la tarea, la de generar jugadas de ataque.
A continuación mi apreciación personal del desempeño de los futbolistas que ayer vistieron nuestra camiseta sobre el gramado del Atanasio:
Delgado: No ensució el uniforme. No recuerdo ninguna jugada de peligro en su arco que lo haya obligado a revolcarse. Se pifió en una  jugada de devolución con Franco pero no generó mayor riesgo en su arco. En términos generales cumplió.
Lewis: No salió mucho por su costado, y quizá esa fue la razón del escaso volumen de ataque del equipo. Igual, cuando salió y cuando marcó lo hizo con absoluta suficiencia.
Román: Con razón el Palmeiras insistió en llevarlo a sus filas. Es el tipo de defensor que quisiera tener cualquier equipo del mundo. Aunque recio en su labor de marca no comete muchas faltas. Seguro por arriba y por abajo. Seguramente, Millos obtendrá buenos réditos económicos con una futura transferencia del panameño.
Franco: Despojándome de la camiseta de hincha, no dudo en afirmar que hoy por hoy Pedrito es el mejor defensor central colombiano de nuestro medio, sin nada que envidiarle a los acostumbrados seleccionados por Pekerman. Firme en la marca y con claridad para darle trámite al balón.
Martínez: «La Roca» versión 2013, se ve muy sólido en su labor de marca porque al parecer se le han retirado las obligaciones de lanzarse al ataque. Igual que sus compañeros de defensa, cumplió.
Blanco: Ayer lució menos atropellado que en partidos anteriores. El DT le ha dado su voto de confianza y el jugador ha cumplido con su función de marca. Le falta algo de claridad para iniciar jugadas ofensivas.
Robayo: Diría que está en un 90% de su mejor versión. El despliegue físico de siempre, seguro en la marca y con visión para juntarse con los volantes ofensivos.
Leudo: Por lo visto ayer, más que acompañante de Otálvaro, Leudo tiene la responsabilidad de abrir la cancha por los dos costados. Le falta algo de precisión y tranquilidad pero sigue mejorando y compenetrándose con sus compañeros.
Otálvaro: Se vio deslucido en función de ataque. Estuvo bien referenciado por los volantes de marca del DIM y no tuvo claridad para enviar balones de profundidad a los delanteros.
Wason: Se vio perjudicado por la falta de claridad en la zona de gestación ofensiva. Tuvo que retrasarse para buscar contacto con el balón y se desconectó del área rival.
Montero: Al igual que Wason, padeció de la anemia creativa del equipo. Cuando quiso juntarse con sus compañeros se encontró con la montonera de jugadores rojos y azules en la mitad de la cancha y entregó mal varios balones.
Perlaza: Reemplazó a Montero. Mostró algo de movilidad y tuvo la jugada más clara de anotar. Se dejó caer con efecto retardado y por eso el juez no decretó el claro penal que le cometieron. Sigue en deuda con el equipo.
El torneo apenas comienza, y aunque quisiéramos ver a nuestro equipo siempre encumbrado en lo más alto de la tabla de posiciones, hasta ahora se va cumpliendo con la denominada media inglesa, rendimiento que de mantenerse permitirá al equipo estar en la lucha por el campeonato.
La próxima cita es por la Copa Postobón ante Expreso Rojo el próximo miercoles y el sábado 16 de febrero por la Liga nuestro rival será Envigado. En estos partidos el equipo tendrá que mostrar algo más de ambición para lograr sendas victorias que nos encaminen hacia la disputa de los dos torneos.
Cordial y albiazul saludo

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