Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Lo dije en mi último post, pues la situación en la tabla así lo disponía, este partido con Junior definiría la aprobación o reprobación del semestre. Alguien dijo «como los malos estudiantes» jugándosela toda al final (con todo respeto discrepo de esa apreciación).

Era el partido de los seis puntos, el de acercarse a pasos agigantados a la clasificación o el de resignarse a tomar la camándula y el ya empolvado oracional de tiempos pasados.

Millos jugó a lo campeón. Fue el reencuentro con el equipo que se vio en los albores de la Liga pasada y que terminó dándonos a los millones de hinchas azules la mayor alegría de los últimos 24 años. Contundencia, orden, entrega, generación de fútbol, control de balón con progresión hacia el arco de en frente fueron los argumentos que llevaron a Millos a la contundente victoria sobre los barranquilleros.

Como siempre habrá personajes de aquellos que prefieren quedarse con los lunares observados, algunas personas -hinchas azules- son reiterativos en el hecho de que Junior generó múltiples opciones de gol sacando figura al villano de ocho días atrás, olvidando tal vez que el rival de turno cuenta en su zona delantera con jugadores hábiles, rápidos, peligrosos y con antecedentes goleadores. Es decir, el rival también tiene lo suyo y al portero lo ponen ahí para que impida, hasta donde sea humanamente posible, que logren el objetivo de vulnerar nuestro arco.

En conclusión, Millos hizo un gran partido, el mejor del semestre, ante un rival directo que cuenta con una de las mejores nóminas y respaldo económico en el país.

La jerarquía que tanto extrañábamos y que nos llevó al título volvió a aflorar. Indudablemente aún hay cosas por mejorar, falta que algunos futbolistas retomen se mejor nivel, pero este Milos ilusiona porque se parece, y mucho, al Millos campeón 2012.

Lo bueno

– El triunfo con goleada que lleva al equipo unos peldaños más arriba en la tabla de posiciones y lo pone con un buen margen de gol diferencia en una magnífica posición para pelear el cupo en los cuadrangulares semifinales.

– El desempeño de jugadores como Delgado que de villano hace unos días se revistió de sus condiciones de superhéroe para sacar su arco en ceros; de Luis Mosquera que tuvo quizá la mejor de sus presentaciones en Liga en lo que lleva vistiendo la camiseta de Millos; de Mayer y Harrison que a su talento con el balón le han agregado una alta dosis de pundonor y sacrificio; de Erick y Montero que con movilidad, dinámica y juego colectivo fueron una constante preocupación para la defensa juniorista.

– El reencuentro de Montero con el gol, ¡y qué gol! Si se fijan en la repetición por televisión, parece darle con su cabeza un efecto de billarista al balón para que tome la curva necesaria para buscar la red.

– La actitud del equipo llena de solidaridad, de esfuerzo, de guerrear sin limitaciones en el esfuerzo, poniendo punto final a las especulaciones que daban cuenta de divisiones internas. Este Millos es un grupo unido que está retomando el camino del triunfo y que seguramente dará todo no solo para ingresar a cuadrangulares sino para pelear hasta el último instante por darnos la alegría del bicampeonato.

– La curva ascendente del equipo, que de concretarse en la casi segura clasificación, dará para que el equipo luche con todos los méritos y los argumentos futbolísticos para pelear mano a mano por el título de esta Liga.

– El acompañamiento de la hinchada. El estadio lleno es una demostración más que la hinchada azul es la más fiel del país, así algunos periodistas insistan en minimizarla comparándola con la de otras plazas en las que es mucho más barato ir a fútbol.

Lo malo

– Las opciones de gol que generó Junior. Si algo distancia al actual Millos del equipo campeón es que al del año pasado le generaban muy pocas opciones de gol, los partidos para los arqueros solían ser tranquilos. Hay que ajustar un poco más el trabajo de marca desde la línea de volantes para que los atacantes rivales no lleguen con tanta libertad a posición de gol.

– La racha de lesiones. El saldo «hospitalario» de este partido fue la lesión de Robayo que tuvo que abandonar el campo antes de la media hora del segundo tiempo, y Román Torres que jugó casi todo el encuentro con molestia en una de sus rodillas.

– Por algunos pasajes del partido se le cedió el balón al rival lo que le permitió asomarse con algo de peligrosidad sobre nuestros predios.

Lo feo

– Lo del trapo de Gacha en la tribuna sur y el despliegue mediático que recibió relegando a un segundo plano la excelente actuación del equipo en la cancha.

Primero que todo me resulta incomprensible que después de la mancha que la historia del club tiene por este señor, el karma de 24 años sin ganar, y la casi desaparición del equipo por cuenta del alto porcentaje de acciones que quedó en manos la DNE entidad que a su vez le cedió el manejo total del equipo a esos nefastos personajes de corta estatura el uno, y de cabello blanco el otro, existan hinchas rindiéndole ese tipo de homenajes que a la mayoría de hinchas azules nos llenan de vergüenza.

Sin embargo no es la primera vez que este trapo es exhibido seguramente por» chicuelos loquillos» y muy jóvenes de la barra que desconocen por completo el lastre que ese señor dejó en Millonarios. Varias veces vi el trapo, pero quizá aprovechando el escándalo del día, se tomen las medidas al interior de la barra, o por parte del Club, de la policía o de quien le corresponda para no tener que volver a verlo.

 

Lo insólito

En algún medio escuché que Alexis no asistió a la rueda de prensa supuestamente molesto porque a su juicio el juez central los había perjudicado.

Como siempre este espacio está abierto a opiniones respetuosas así sean divergentes del concepto de quien escribe.

Cordial y albiazul saludo

 

Compartir post