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Muchos, incluso hasta de aquellos que dicen llamarse hinchas azules, ya daban al equipo por enterrado, el semestre perdido, y firmaban un nuevo fracaso de esta “perversa” dirigencia.
Que Hernán Torres es un burro, decían. Que el equipo estaba plagado de troncos y jugadores sin sangre, decían. Que Dayro no era un refuerzo sino un problema, decían. Que la gestión de la dirigencia actual no admitía un calificativo diferente al de nefasta, decían. Que para qué ir al estadio si estábamos ante una eliminación anunciada, decían.
Cierto es que los resultados logrados tanto en los partidos amistosos como en los oficiales por Liga y Copa no habían sido halagüeños, sin embargo, al levantar la vista un poco más allá de lo que los fríos números anunciaban, por lo menos para mí, quedaba la tranquilidad de contar con un equipo generoso en entrega, en despliegue físico, en actitud, y en generación de fútbol ofensivo. Era lógico pensar que mejorando un poco en la efectividad, y contando con una pizca de suerte la situación negativa era fácilmente revertible..
Ante el Once, incluso a mitad de semana frente al junior, se juntaron los factores que el equipo requería para empezar a mejorar sus números.
Al generoso despliegue de fútbol de ataque, se sumaron la inspirada noche de Dayro con una alta dosis de efectividad; la seguridad en la zona posterior otorgada tanto por la majestuosa presentación del, para algunos, mal querido Luis Delgado, así como por la jerarquía que brinda contar con un jugador como Román Torres ; y hasta esa dosis de suerte que parecía querer seguir siendo esquiva para nuestros intereses, volvió a hacer presencia.
Bastó un primer tiempo de inspiración y un segundo tiempo de inteligente manejo del resultado para que Millos volviera por la senda victoriosa en la Liga lo que le permite de momento ingresar al privilegiado grupo de los ocho.
Mi uno a uno
Delgado: Dos atajadas magistrales, dos cachetazos para los detractores que lo quieren fuera del equipo, permitieron por segundo partido consecutivo mantener el arco en cero.
Lewis: El mejor partido que ha jugado el antioqueño en mucho tiempo. Por fin se lo vio lanzándose frecuentemente al ataque con claridad y peligro, sin descuidar sus obligaciones con la zona posterior del equipo.
Román: Sencillamente es el que le da la jerarquía a la defensa del equipo. Una cosa es Millos con él en la cancha, otra muy distinta cuando está ausente.
Anderson: Personalmente creo que sería más útil desde la zona de volantes por la claridad que tiene para salir, pero hasta ahora es el que mejor se ha complementado con el panameño.
Mosquera: Partido a partido demuestra a quienes se rasgan las vestiduras por no haber contratado otro jugador para esa posición las razones que llevaron a Hernán Torres a darle su voto de confianza. Buen partido
Johnny: Otro que va poco a poco retomando el nivel que lo llevó a constituirse en titular indiscutido para Hernán Torres.
Blanco: Indiscutiblemente le brinda mayor seguridad y equilibrio al equipo. No aporta mucho en función de ataque pero cumple con su función básica de cortar juego y entregar el balòn a sus compañeros.
Harrison: Crack! Qué nivel! Dinámica, picardía, inteligencia y claridad. Es un grande!
Mayer: Crack! A su conocida inteligencia de juego le ha agregado una alta dosis de sacrificio, sigue consolidándose como uno de los inolvidables en la historia azul.
Eric: Reconozco que no esperaba mucho de este jugador, pero es de esos que para fortuna del equipo me ha sorprendido gratamente. Aunque no anotó le sirvió a Dayro el segundo gol y fue una constante preocupación para los defensas blanquinegros.
Dayro: Figurón! Nunca da una bola por perdida, las pelea y las corre todas, pareciera tener un pulmón adicional por el despliegue físico que ofrece, Hat-Trick. Va camino a convertirse en ídolo azul
Ramírez: En los 35 minutos que estuvo en cancha dio claras muestras de su calidad. Mientras estuvo al lado de Harrison y Mayer el equipo practicó un fútbol de altísima riqueza técnica y por momentos hasta de fantasía.
Agudelo: En pocos minutos mostrò que es un algo más que un buen prospecto. Da muestras de una gran personalidad. Habrá que verlo más minutos.
Robayo: Reemplazó a Blanco que tenía tarjeta amarilla y cumplió con su misión.
De no haber problemas en la movilidad (por cuenta del paro) que dificulten el traslado del equipo a la ciudad de Tunja, el miércoles Millos tendrá que buscar un buen resultado ante el equipo de Pimentel que con un punto menos tiene la obligación de salir a derrotarnos.
El camino no se vislumbra fácil, pero el equipo ha dado muestras de gozar de buena salud anímica y futbolística, lo que permite tener esperanzas bien cimentadas de que se logrará el objetivo de pelear con méritos el título en diciembre, para que todos los hinchas -incluso aquellos que se bajan o suben al bus de acuerdo con las circunstancias- disfrutemos nuevamente de una navidad azul y blanca.
Cordial y albiazul saludo
PD: En el mes de julio con 4.272 visitas, este espacio ocupó el puesto 18 entre los blogs más populares en ElTiempo.com a nivel general y el primero en los deportivos. Gratitud eterna a todos los que se toman un tiempo para leer este espacio que sin mayores pretensiones literarias solo pretende ser un punto de encuentro para la gran fanaticada azul
