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Llegó a Millonarios en 2010 proveniente del Real Cartagena, siendo casi un desconocido para los hinchas, resignado a ser segundo arquero en ese momento del poco recordado ex arquero uruguayo Juan Obelar. Con mucha paciencia esperó la oportunidad que le diera el fútbol para mostrar sus condiciones.
No tengo presente el partido exacto en el que debutó ni el DT que se sentaba en el banco por esa época, pero recuerdo que Millos atravesaba una de las tantas crisis deportivas producto de la nefasta gestión de la denominada “dupla maldita”. La actuación de Delgado en ese partido fue brillante, por lo que no tardó en consolidarse como el arquero titular del equipo.
Como le ocurre a todo futbolista, su desempeño en el arco azul tuvo sus altas y sus bajas, pero siempre estuvo en los planes de los directores técnicos que llegaron al club. A partir de 2011 alternó la posición con el recién llegado Nelson Ramos, aunque en líneas generales el portero titular solía ser el payanés. Delgado solía aparecer en los partidos de Copa Colombia.
El 6 de junio de 2012 Millos, conducido aún por el venezolano Richard Páez, atravesaba quizá el más difícil de los semestres desde que se inició la fase de salvamento del Club. En la Liga apenas sumó 20 puntos quedando apeado de la fase de cuadrangulares. Con la hinchada desencantada del equipo, Millos tenía que afrontar un compromiso por Copa Postobón ante Bogotá F.C. en Techo.
Desde que los jugadores pisaron el terreno de juego los putazos, madrazos, cánticos insultantes e improperios de todo calibre hacia ellos no se hicieron esperar.
Al final del juego, tras 95 minutos de soportar agresiones de parte de aquellos que se supone deben alentar, y con un marcador adverso de 0 – 2, alguien le acercó el micrófono a Delgado quien con la sangre caliente pronunció algunas palabras salidas de tono pero entendibles dada la situación, las que provocaron que un sector de barras bravas casi lo declararan “objetivo militar” exigiendo vociferante su salida del equipo.
No obstante, para el segundo semestre de 2012, Hernán Torres como nuevo estratega azul decidió conservar en la plantilla a los dos arqueros que venían de la campaña anterior, con Nelson Ramos como principal portero.
Pero el destino es misterioso en sus designios. Justo en desarrollo de uno de los clásicos más calientes de la historia reciente del FPC, Ramos se desplomó en la cancha víctima de una lesión tan extraña como dolorosa, que lo mantuvo alejado de las canchas por casi un año.
Desde ese día Delgado asumió con absoluta solvencia la posta de la titularidad del arco azul y partido a partido se ha forjado un lugar en el corazón del hincha y en la iconografía de los ídolos azules de la historia reciente del equipo.
Quiso la vida, por ejemplo, que en ese memorable 16 de diciembre de 2012, apenas seis meses después de aquel penoso incidente en el estadio de Techo, Delgado se graduara como héroe de la hinchada en la definición de penales por el título de Liga.
Como confiesa en el documental “El Más veces Campeón” no estaba planeado que él pateara el sexto y definitivo penal, pero ante la duda (o “cagazo”) de sus compañeros apostados en el centro del campo, Delgado decidió tomar el balón y convertir el cobro. Acto seguido, para redondear la noche épica que la vida le ofrecía, atajó con solvencia el sexto cobro del DIM, dándole de esa manera a la hinchada azul la alegría más grande en los últimos 25 años.
Aunque 2013 no fue el año más exitoso y triunfal para Millos, Luis Delgado se constituyó en uno de los mejores y más regulares jugadores del equipo a lo largo del año.
En la actual Liga, Delgado sigue escribiendo a punta de actuaciones sobresalientes su leyenda en Millonarios no solo evitando el ingreso de balones al arco que defiende, sino erigiéndose como fórmula de ataque para desenredar partidos en que los creativos y delanteros no encuentran la llave del cerrojo rival.
Ya había tenido oportunidad de anotar de forma magistral al Once Caldas, pero lamentablemente aquel gol por cuenta de la desconcentración de sus compañeros no significó la victoria.
El de ayer, en cambio, tuvo un sabor mucho más especial y placentero, porque fue al rival de patio, porque fue ante un marco espectacular de hinchas azules, porque llegó justo en nuestro momento de mayor confusión durante el partido, porque significó el triunfo definitivo y porque sirvió para encontrar revancha con creces, de aquel gol que sufrimos alguna vez por parte del portero Camilo Vargas.
Aunque Nelson Ramos hace rato está de regreso de su lesión y nadie duda de sus grandes condiciones como arquero, ahora le toca al payanés ser el suplente y al santandereano ser el titular.
Luis Enrique Delgado, por sus actuaciones en el terreno de juego y por el estoicismo demostrado para afrontar las dificultades que la vida le ha puesto en su plano personal, partido a partido se hace más merecedor de la admiración, la gratitud, el cariño y el respeto de la gran hinchada del más veces campeón de Colombia.
Cordial y albiazul saludo
@azulhstalatumba