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No entiendo aun el por qué ciertos comentaristas de radio y televisión, asi como algunos hinchas azules terminaron aburridos y con signos de desencanto tras el partido ganado el domingo en la noche en Techo.

Que es inconcebible que Millonarios no le haya pasado por encima a Fortaleza goleándolo y humillándolo, plañía Diego Rueda a quien el canal de televisión del FPC asignó para comentar el partido. A través de  twitter  también podía percibirse el descontento de algunos hinchas –la minoría- por las mismas razones.

De verdad que no entiendo la razón del descontento con un equipo que lleva nueve fechas sin conocer la derrota en el campeonato; que hilvanó la cuarta victoria en línea; que se acomodó en el segundo lugar de la tabla de posiciones y está a tan solo tres puntos de asegurar su clasificación a los playoffs; que ha sacado su arco en ceros durante los últimos tres juegos; y que partido a partido muestra una solidez defensiva tal que pareciera imposible que los rivales pudieran generar peligro real sobre el arco de Delgado…de verdad no lo entiendo.

Es cierto que la mayor felicidad para uno, como hincha del común, es que el equipo de sus amores en cada fecha pueda darle el gusto de GANAR, GUSTANDO y GOLEANDO. No obstante, no siempre se puede. El rival también se prepara y  toma sus precauciones, tal y como lo hizo Fortaleza el domingo.  Cuando no se pueden las tres G…. lo más importante es conseguir la primera.

Durante el segundo tiempo del partido, quizá instintivamente y con el marcador a favor, Millonarios esperó a que Fortaleza adelantara sus líneas en procura del empate, para así poder encontrar los espacios adecuados para atacarlo y llegar a concretar más goles.

Sin embargo, fue claro que Alexis García no se quiso arriesgar a salir goleado y nunca soltó a sus jugadores.  Más bien, siguió esperando, en su propio terreno, a encontrar un resquicio en el cerrojo defensivo de Millonarios, que nunca se dio. Por eso el segundo tiempo del juego se tornó abúlico y plano, sin opciones de arco.

Con todo y las dudas que generaba su nombramiento como DT azul, la campaña de Lillo hasta ahora es verdaderamente de ensueño, y se encuentra a tan solo dos juegos de igualar, según los estadígrafos, el mayor invicto conseguido por Hernán Torres al frente del equipo que fue de 11 partidos sin caer derrotado.

El equipo en líneas generales se ve ordenado, sobre todo en materia defensiva, y en ataque cuenta con el plus de un Mayer Candelo jugando inspirado, como en sus mejores épocas con el Deportivo Cali; así como con un luchador y efectivísimo Dayro Moreno, indudablemente el mejor futbolista de todos cuantos conforman hoy por hoy el universo de jugadores de nuestro FPC.

No los van a llevar al Mundial y muy seguramente ni siquiera han sido observados por el entrenador nacional, pero hacía rato que no contábamos en nuestro equipo con tres jugadores  en nivel de Selección Colombia como son Dayro, Mayer y Delgado, que junto a Román Torres conforman una sólida columna vertebral de un equipo que, con todo mérito, se ha ganado las credenciales necesarias para ser considerado como firme candidato al título de mitad de año.

El sábado próximo podría Millos sellar el tiquete a los playoffs ¡con cinco fechas de anticipación! Es hora de que la hinchada itinerante, aquella que solo aparece en los buenos momentos del equipo o en los clásicos, se haga presente en el Nemesio, aprovechando la promoción ofrecida en cuanto a precio de boletería para las mujeres y así, de paso, demostrarle a los dirigentes que no deben temer al momento de tomar decisiones para invertir en jugadores como Dayro Moreno, pues en la hinchada siempre van a encontrar el respaldo a esos riesgos necesarios para un equipo grande.

Cordial y albiazul saludo

@azulhstalatumba

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