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Cuando en la mayoría de los pronósticos de propios y extraños se daba por descontada una fácil victoria del «Querido Vecino» sobre nuestro «alicaído» Millonarios, los muchachos de Hernán Torres lograron sacudirse de los malos augurios, plantándole cara al superlíder de todo, y jugando de tú a tú con la mística y el pundonor que fueron la base de esa inmensa alegría que nos brindaron hace apenas unos meses y que hoy, parece haber quedado enterrada en el olvido para algunos de los seguidores objetivos del azul.

Fue un partido parejo, disputado mano a mano. Un duelo digno de lo que significa el enfrentamiento de los dos más recientes campeones de nuestra Liga profesional y, sin lugar a dudas, dos de los más firmes candidatos a alzarse con le estrella de mitad de año.

Al final, el desequilibrio del partido se dio por la efectividad mostrada por el (para algunos ) odiado Wason Rentería así como por el decadente (para otros tantos) Mayer Candelo. Así mismo, el sector defensivo encabezado por un determinante Robinson Zapata aportó un alto grado de concentración y orden para evitar que los embates ofensivos de los rojos dieran al traste con la victoria que los jugadores azules lucharon por obtener durante los más de 90 minutos de juego.

 

El Uno a Uno

Robinson Zapata: Sencillamente inmenso. Se convirtió en una verdadera muralla infranqueable para los delanteros rivales, jugándose su integridad personal en cada pelota  de costado, enfriando las acciones cuando el juego lo requería y apurando cuando se abría la posibilidad de iniciar una jugada de contragolpe. Brinda gran  tranquilidad contar en la nómina con dos porteros de la categoría de Zapata y Delgado, pero por ahora el titular debe seguir siendo «Rufay».

Lewis Ochoa: Aunque todavía está distante de su mejor nivel, el antioqueño sigue siendo prenda de garantía y sobre todo de jerarquía en su posición.

Pedro Franco: Como siempre, seguro para rechazar los balones aéreos, ágil para anticipar a sus rivales, y con la técnica suficiente para sacar al equipo con mucha claridad desde el sector defensivo. Por poco una descolgada suya del primer tiempo, con un solo guayo, termina  en gol de Montero.

Román Torres: Como nos tiene acostumbrados: recio, fuerte y seguro en defensa. Indudablemente la cuota de fortaleza y seguridad en defensa.

Jarold Martínez: El destino quiere que La Roca continúe en la titular del equipo. Aunque no aportó mucho en ofensiva, en general hizo un partido práctico en defensa, sin complicarse. Cumplió.

Jhonny Ramírez: Yo no sé a ustedes, pero a mí me encanta el estilo de juego del paisa. Los que alguna vez jugamos al fútbol (recreativo o aficionado obviamente) sabemos que ese tipo de jugadores que provocan al rival, que tratan de desestabilizar y desconcentrar abundan en todas las canchas. Si el rival cae en la provocación solo demuestra su debilidad mental. Ramírez definitivamente es un maestro para eso. Ya lo había logrado con Bedoya, luego con Leonardo López, y ahora con Wilder Medina que se supone son jugadores experimentados y de jerarquía. Bien por Jhonny  que se sigue consagrando como referente y bastión del equipo (nótese que no utilicé la palabra «ídolo» para no herir susceptibilidades).

Elkin Blanco: Resistido por muchos, Blanco hizo un partido casi perfecto. Sobrio en marca, sin excederse en el juego fuerte, se constituyó en una verdadera barrera en el medio campo del equipo.

Harrison Otálvaro: Gran partido. Tuvo que ver en los tres goles. Lució concentrado, activo, pidiendo el balón y asociándose con sus compañeros.

Mayer Candelo: En este tipo de partidos es que se muestra la jerarquía y la valía de los futbolistas. Mayer volvió a ser el conductor, el de las ideas, el de la pausa. Anotó el gol 100 de su carrera profesional y se manifestó muy orgulloso de haberlo logrado en, según sus propias palabras,» el mejor equipo de Colombia». CRACK!!

Freddy Montero: Aunque no anote, Montero en cada partido da muestra de su riqueza técnica y de su olfato goleador. Buscó asociarse y se encontró con sus compañeros de ataque, y le sirvió en bandeja de plata el balón para que Mayer lograra su gol número 100.

Wason Rentería: A mí me da gusto ver cómo enfrenta estos partidos contra los rojos. Parece un hincha más braveando en la cancha. Además ya tiene de hijo al Querido Vecino: Contando los dos partidos de Superliga, Wason ha jugado cinco clásicos y en cuatro de ellos logró anotar. -Aunque en Superliga los jueces no le convalidaron un gol legítimo, igual les anotó. Por Liga, en tres enfrentamientos con los rojos ha conseguido cuatro goles. Digno de aplauso…..¿o no?

Ya el trago amargo de la Copa debe quedar atrás. Seguramente en corto tiempo podremos tener nuestra revancha en este torneo.

Aunque estoy seguro que ninguno de los equipos del FPC hubiese podido clasificar en un grupo como el que nos tocó enfrentar a nosotros, debemos aceptar con humildad la derrota, hacer oídos sordos y ojos ciegos a las burlas e improperios de aquellos que encuentran en nuestras caídas sus únicos motivos de felicidad y apuntar todas las energías hacia el sueño de la estrella 15, rodeando a nuestros muchachos en todas las canchas (a donde nos dejen llegar), e inundándolos con voces de aliento y no de presión. Todos apuntando hacia el mismo sueño, porque es claro que con el equipo que tenemos se puede soñar con revalidar los éxitos recientes.

Con toda seguridad que el próximo sábado -con un Nemesio tapizado de azul-  viviremos otro partido como estos, una verdadera final con pronóstico reservado, pero con la certeza de que los guerreros azules de Hernán Torres volverán a dejar el pellejo y hasta la última gota de sudor por brindarnos una nueva alegría.

Cordial y albiazul saludo

 

Nos encontramos en twitter @azulhstalatumba

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