Nos llaman a cuidar el corazón.
No solo aquí en Colombia. En todo el mundo. Y en una actividad que exceda este septiembre que pasó –mes del corazón— y vaya mucho más allá del viernes 29, cuando se conmemoró el Día del Corazón.
La convocatoria nacional la hacen la Sociedad Colombiana de Cardiología & Cirugía Cardiovascular, la Fundación Colombiana del Corazón y la Organización Corazones Responsables.
Tienen toda la razón en la advertencia.
Según el Estudio Mundial de Carga de la Enfermedad, en 2016 la principal causa de muerte en el mundo fue la cardiopatía isquémica. Que no es otra cosa que los infartos. Más que todo tipo de cánceres y con los accidentes cardiovasculares en el lote puntero.
En Colombia, una de cada cuatro personas fallece por enfermedades cardiovasculares. Imagínense. Ya superan a la violencia. En este país de mortales días de la madre… Al que la fragilidad colectiva del corazón le cuesta $6,4 billones al año. De esa cantidad, más de la mitad se le carga al sistema de salud.
29.000 muertes al año por infartos.
857 infartos diarios.
313.000 infartos al año.
80 muertes diarias por infarto.
La propiedad de la desgracia no es exclusiva de los hombres. No. Cada minuto muere una mujer en este mundo por problemas del corazón. Colombia inyecta en esa cifra 45 fallecimientos diarios por infarto.
¿Probabilidades de morir del primer ataque cardíaco? El 50% corresponde a las mujeres. El 30% a los hombres. Ellas también llevan la delantera en la contingencia de morir en el primer año después de sobrevivir a un ataque cardíaco (38%). Los hombres laten en el 25%.
¡Esa tragedia debería convocar una cruzada nacional!
Para que aprendamos a comer, por ejemplo. Para que hagamos ejercicio. Para que los chequeos médicos sean más constantes. No fumar. Controlar la tensión arterial. Que a las mujeres no las asuste la menopausia. ¡No es una enfermedad! Ojo al peso. Atención al aumento de la cintura abdominal. Prestémosle atención. Monitoreemos las señales.
Una de ellas, la más sigilosa: el colesterol.
Su promedio en el país está entre 130 y 160.
Ahora bien, usted puede comer bien y hacer ejercicio. Y el colesterol ahí. Bueno, malo, total.
Hay que tener cuidado.
Informarse. Chequearse. Cambiar hábitos.
El 45% de los accidentes cardiovasculares podrían prevenirse.
Lo dicho hasta ahora en esta columna no es nada nuevo. Simplemente se ha reiterado esta semana y se publica en el día señalado para ser responsables del corazón. Me sumo de corazón a esa jornada. Lo más grave es vivir sin enterarse de los riesgos. Dense una pasada por la página web www.corazonesresponsables.org
Pilas, pues.
Ah, y no olviden un factor cardinal: enamórense de la vida. Cuídenla. Protejan sus afectos y amansen sus reacciones. También las malas emociones son imanes de infartos. Hay que rodearse de personas que nos nutran. No de vampiros. “Desiderata” (las cosas deseadas), el poema de Max Erhmann, nos sugiere: “Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu”.
En La Biblia, la palabra “corazón” aparece 876 veces. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida”.
Tu corazón cuida tu vida.
WWW.CARLOSGUSTAVOALVAREZ.COM
- Digamos que son las 7.25 de la noche y usted va a casa (sólo por supuesto) después de un día inusualmente duro en el trabajo.
2. Está realmente cansado, molesto y frustrado.
3 De repente empieza a experimentar un dolor intenso en su pecho que comienza a desplazarse hacia fuera en su brazo y hasta su mandíbula. Está a sólo cinco kilómetros del hospital más cercano de casa.
4. Desafortunadamente a usted no le es posible asegurar si podrá llegar hasta allá.
5. Aun cuando usted haya sido capacitado para realizar una resucitación cardio-pulmonar (RCP), el instructor que enseñó el curso no le dijo cómo hacerlo en usted mismo.
6. ¿CÓMO SOBREVIVIR UN ATAQUE CARDÍACO CUANDO ESTÁ USTED SOLO? Dado que muchas personas están solas cuando sufren un ataque cardíaco sin ayuda, la persona cuyo corazón late mal y que comienza a sentirse débil, sólo le quedan unos 10 segundos antes de perder el sentido.
7. Sin embargo, estas víctimas pueden ayudarse a sí mismas tosiendo repetida y muy vigorosamente. Una respiración profunda se debe hacer antes de cada tos, y la tos debe ser profunda y prolongada, como al producir el esputo de manera profunda dentro del pecho. Una respiración y una tos deben repetirse aproximadamente cada dos segundos sin dejar de hacerlo hasta que llegue la asistencia médica o hasta que sienta que el corazón está palpitando regularmente otra vez.
8. Las respiraciones profundas consiguen enviar oxígeno a los pulmones y los movimientos de la tos exprimen el corazón y mantienen la sangre circulando. La presión de apretar el corazón también ayuda a recuperar el ritmo cardíaco regular. De esta manera, las víctimas de ataque al corazón pueden llegar a un hospital.
9. Cuéntele a la mayor cantidad posible de personas sobre esto. ¡¡Podría salvar sus vidas!!
Muy de acuerdo con lo escrito por Carlos Gustavo. Por lo general la gente no se acuerda del corazon para cuidarlo antes del infarto, se dan cuenta (si se llegan a dar cuenta) de que tienen corazon, digo el musculo, el dia en que se llevan la mano al pecho porque se presenta un fuerte y desagradable dolor. Hay cosas que pueden prevenirse, controlarse y podemos hacerlas a diario. Ensayamos, corazon ?
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