Diccionario electoral del castrochavismo (y su oposición uribista)

En vísperas de la segunda vuelta electoral, es imprescindible repasar algunas definiciones de la terminología más usada por las campañas a la Presidencia. Léalas con atención y vote por quien menos indignación le cause.

Campesino: Ciudadano colombiano que representa el grueso electoral de las elecciones presidenciales y legislativas, por lo que adquiere un inusitado interés político cada cuatro años. El resto del tiempo, cuando no es ignorado por completo,  suele  recibir otras denominaciones como desplazado o guerrillero. Ver: guerrillero.

Castrochavismo: Neologismo, ideología de izquierda liderada desde el infierno por el fallecido Hugo Chávez y desde Cuba por los hermanos Castro. Según este invento del uribismo, el neoliberal presidente Santos es comunista y pretende vender la patria a la guerrilla de las FARC.

Fin del conflicto: Posibilidad real de que las FARC, principal guerrilla de Colombia, deponga sus armas a cambio de beneficios para sus integrantes, derechos políticos y  reparación de sus víctimas. El fin del conflicto no significará de ninguna manera una paz inmediata, sino el comienzo de un proceso lento de desmovilización e integración de los miembros de las FARC a la sociedad, que a la larga y de no hacerse con el mayor cuidado, podría significar un aumento en la delincuencia común y la conformación de nuevos actores del conflicto, tal como pasó con la desmovilización de los paramilitares.

Guerrillero, ra: 1. Para el uribismo, persona de cualquier profesión y estrato social que se atreva a desestimar los postulados uribistas de “Paz sin impunidad” y/o “Seguridad democrática”. 2. Sust. y Adj.  usado indistintamente por ambas campañas principalmente contra campesinos pero también contra estudiantes y trabajadores que exigen sus derechos por medio de la protesta pacífica.

Oposición: En el mundo, se entiende que la oposición política la hace un partido de tendencia opuesta al que gobierna. En Colombia, la oposición más férrea al gobierno la hace el uribismo, movimiento político de extrema derecha que representa los mismos valores que defiende el gobierno,  pero con más violencia.

Montaje: Argumento uribista utilizado últimamente por Óscar Iván Zuluaga para negar que su campaña espiaba a sus contradictores. En la reciente historia del país hemos visto que este sustantivo ha sido utilizado en reiteradas ocasiones para salvar de responsabilidad a cualquier ciudadano de bien que simpatice con la ideología uribista; fueron montajes en su momento las acusaciones contra María del Pilar Hurtado, Sabas,  Andrés Felipe Arias, Luis Carlos Restrepo, el coronel Plazas Vega y otros.  En estos términos, se les denomina montajes a todas las evidencias que desprestigien al uribismo.

Neoliberalismo: Tendencia económica traída al país en el gobierno de César Gaviria que le resta poder al Estado y permite el surgimiento de grandes capitales privados que influyen directamente en las decisiones políticas del gobierno. Propende por la apertura de mercados, los tratados de libre comercio y el manejo de grandes recursos públicos a manos de operadores privados, consecuencias directas de esta postura las sufrimos a diario en la salud, la minería, el transporte público, etc. Por extensión también es definido como uno de los orígenes de la corrupción colombiana de las últimas décadas. Ideología de los afectos de ambas campañas presidenciales.

Óscar Iván Zuluaga: Títere, marioneta. Su correspondiente de la izquierda es Nicolás Maduro.

Paz: Para la campaña santista, sinónimo de “Fin del conflicto”. Para la campaña uribista, la primera sílaba del neologismo “Pazsinimpunidad”.

Paz sin impunidad: 1. Sarcasmo uribista para referirse a la supuesta desmovilización de los paramilitares, cuyos cabecillas fueron condenados a penas  irrisorias en Colombia y en Estados Unidos. Algunos de los que fueron condenados en Colombia por masacres en las que mutilaban a sus víctimas entre otros crímenes de lesa humanidad, van a quedar libres en agosto. Los que están en Estados Unidos purgan condenas por narcotráfico de no más de ocho años, y uno de ellos, el “Tuso” Sierra, ya está en libertad viviendo su sueño americano. 2. (pazsinimpunidad) Muletilla usada en los discursos uribistas, principalmente en los de la candidatura de Óscar Iván Zuluaga, el mejor ministro de Hacienda de América Latina.

Parapolítica: Montaje de la oposición.

Seguridad democrática: Fábula uribista según la cual, el expresidente Uribe iba a acabar con la guerrilla en ocho años. Por cuenta de la seguridad democrática surgieron los Falsos Positivos, crímenes de civiles que luego eran vestidos como guerrilleros  que sirvieron para inflar el número de bajas de la guerrilla. Irónicamente estos crímenes de Estado, ejecutados en su mayor parte bajo el ministerio de Juan Manuel Santos, no causaron ninguna sanción disciplinaria o social contra su persona, sino al contrario, le ayudaron a subir a la presidencia.

Uribismo: Caudillismo tercermundista que recoge las ideas más selectas de los regímenes de derecha.  Historia: Su líder, Álvaro Uribe, luego de ocho años de violaciones a la Constitución, de oscuras relaciones de los suyos con el paramilitarismo, de interceptaciones ilegales a opositores,  de falsas desmovilizaciones y falsos positivos, no pudo perpetuarse en la presidencia de Colombia por una sentencia de la Corte Constitucional. Viéndose viudo de poder, Uribe subió a la presidencia a Juan Manuel Santos, su ministro de Defensa que inmediatamente recibió el apoyo de millones de uribistas, pero pronto el traidor comunista de Santos renunció a los postulados belicosos del uribismo y empezó los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC. Esto hizo que el uribismo, que antes apoyaba a Santos, se convirtiera en la principal fuerza opositora de su gobierno. Actualmente, Uribe quiere subir a otro títere al poder con el temor de que la historia se repita.

Uribista: Zombie que se alimenta de ideas fundamentalistas y que ataca a guerrilleros en redes sociales y almuerzos de oficina. Ver Guerrillero. Se le reconoce por su marcada tendencia al insulto y por sus graves problemas ortográficos. Si se encuentra con uno, no intente razonar con él, puede ser peligroso.

Voto en blanco: Opción romántica para los escépticos o para aquellos indecisos que no saben si votar por el neoliberalismo amigo del proceso de paz o el neoliberalismo bélico que jura que esta vez sí va a acabar con los guerrilleros. Es un voto válido pero no cuenta en los escrutinios de la segunda vuelta.

BACRIM: Inflexión de “bandas criminales”. Estos grupos ilegales provenientes de los  bloques paramilitares desmovilizados en el gobierno de Uribe, causan al año más muertes, violencia, desplazamiento y extorsiones que la misma guerrilla.

Twitter @andresburgosb