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En nuestras charlas de CAFÉ donde se preparan y gestan estos temas… donde los cercanos INVITADOS pasan a tener características de amigos CERCANOS… este es el caso del Parroco MONSEÑOR DARIO ALVAREZ BOTERO, quien en esta oportunidad nos aporta su TALENTO en aras de regalarnos un momento de REFLEXIÓN, que dice así:
“Una CIUDAD es algo más…
La ciudad donde vivimos, es mucho más que las calles, avenidas, los carros y las motos, las personas caminando y el ruido que se agudiza a la mitad del día. En Bogotá, donde vivimos casi ocho millones de habitantes, está nuestra vida y nuestra ilusión. Aquí tenemos nuestra familia, trabajamos, soñamos, deseamos un mejor país y una mejor condición de vida para todas las personas del mundo, así no los conozcamos. Por eso, Bogotá, es mucho más que las calles y las avenidas. La ciudad se parece a nuestra casa, que sin el afecto y el amor que le ponemos a nuestro espacio, sería unos metros cuadrados de ventanas, pisos y accesorios. Pero no, en nuestra casa, están las personas que amamos, los cuadros y fotografías de los mejores momentos de nuestra vida, y es el lugar donde acogemos a los amigos y conocidos que hacen agradable la existencia.
Nos estamos preparando para la visita de Francisco a Bogotá y a otras tres ciudades de Colombia. Vamos a vivir una experiencia de ciudad que creo es un modelo de convivencia para las demás poblaciones. Será un huésped ilustre de nuestra ciudad que también nos acoge permanentemente, y detrás de sus bellas montañas, está el espíritu de amistad de los Bogotanos. Esos días nuestra ciudad sin duda será más limpia, el ambiente de todos nosotros será de amistad, nuestras calles serán lugares de encuentro, no simplemente de tránsito, porque saldremos a saludar a Francisco, que viene a visitarnos, viene a nuestra casa, y cuando alguien nos visita, nos esmeramos por atenderlo lo mejor posible.
En alguna ocasión, Francisco habló de la ciudad invisible, aquella que deambula en la noche, que no duerme, con transeúntes nocturnos, como si fueran murciélagos, que salen cuando otros duermen. Bogotá, es una de esas ciudades. Cuando viene un hombre como Francisco, las dos ciudades, la visible y la invisible, se juntan.
La convivencia ciudadana, tan necesaria y vulnerable por el egoísmo y la falta de tolerancia de muchas personas, se pone a prueba con la visita de Francisco. Tenemos una oportunidad para revertir lo que estamos viviendo, y poder salir a la calle, y vivir esos cuatro días, en compañía de un ilustre visitante, que nos recuerda lo hermosa que es la vida, y la necesidad de convivir y construir un mundo más justo, en una sociedad plural, respetando al otro”.
Leyendo estas magníficas letras para tener en cuenta,
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LOS DIALOGANTES DE HOY
Parroco MONSEÑOR DARIO ALVAREZ BOTERO
ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.
FOTOS : ALEXANDER PINZON
