¡Manuela, Manuela, Manuela!

Post 1: Manuela Gómez puede ser el nombre más comentado en estos días  por los miles de televidentes colombianos que pasan todas las noches pegados frente a su televisor viendo Protagonistas. Si bien le he dado palo y rejo a este reality, no puedo negar la enorme acogida y el gran rating que tiene la aventura encerrada del canal RCN. Manuela se ha convertido en un personaje aborrecido por muchos y admirado por pocos, que ven en ella  ese estereotipo de la «arrodillada» frente a su amado de la casa estudio Edwin Garrido (del cual me ocuparé muy pronto). Manuela siempre se muestra segura sí, pero realmente esconde una  mujer que ha sufrido de abandono, de allí que permanezca siempre a la defensiva  y que sienta que todos van contra ella. Me imagino que fuera del programa Manuela debe ser una niña común y corriente, no tiene pinta de diva y mucho menos de actriz, pues ese talento no se le ha visto en ninguna de sus pruebas de actuación. Alguien le dijo alguna vez que cantaba bonito y pues se lo creyó, pero la verdad es que es más desafinada que un tarro rodando. Sin embargo, por esas cosas de la edición del famoso programa, se han empecinado en mostrar las facetas más oscuras o menos buenas de esta víctima de la televisión real. Algún productor ya debe haberle puesto el ojo encima para que sea una villana con poco parlamento en algún unitario del canal. Mucha suerte para ella, aunque parezca que no se la mereciera, creo que de algo debe servirle el ser retratada como una tirana odiosa y ofrecida en la casa estudio. Sin que sea algo que me trasnoche, si espero que salga del show para seguir mandándole energía negativa a su contraparte masculina del otro canal… ¡el corroncho de Martín!

Post 2: Y qué tal pues como Alex se dejó sacar, como diría una amiga «perdió por grande» porque no supo manejar sus dos metros de estatura metido en una esfera de metal. ¡Qué decepción tan grande! Yo lo tenía por un seguro finalista y el tipo no hizo ni cinco en la prueba, salió tan malo como Ancizar que hizo perder  a los cafeteros las últimas tres pruebas. Ahora lo único que me queda del Desafío es esperar que saquen al odioso, mal hablado y arrogante costeño, porque ese gato no sirvió.

Post 3: Para seguir en la mira de todo el mundo (todo) estamos en la organizada de los diálogos de paz, otra vez. Que Oslo, que La Habana, donde sea resultaremos  todos los colombianos viendo otra payasada en busca de la paz. Ojalá, de todo corazón, que ese evento sirva de algo para nuestro país y que no se vaya a convertir en una cumbre turística para resaltar algún tipo de favoritismo político por quienes intervienen en ella. Ya saben a qué Chavez me refiero.