Como buen televidente no deja uno de asombrarse de la gran difusión que todos los medios le han dado al Acuerdo de Paz, cuya mesa de conversación se trasladó hasta Oslo para hacer de esta fría ciudad un referente a la paz del tropical país suramericano ahogado entre fusiles y una guerrilla injustificada. Más asombroso aún poder detallar la incomodidad de los asistentes a dicha actividad, todos se veían como fuera de lugar mientras los unos y los otros argumentaban sus puntos de vista. Pero el descaro al que llega la guerrilla en su discurso es absoluto; no es posible que se use de una manera tan grotesca toda la exposición mediática para hacer parecer el grupo terrorista de las Farc como un estamento político; cualquier extranjero que escuchó al guerrillero Iván Márquez podría pensar que funcionan como una oficina de servicio social, pero nosotros, los que nos untamos a diario de la porquería de sus acciones sabemos a qué nos enfrentamos. El señor De la Calle puso los puntos sobre las íes ante semejantes planteamientos tan ridículos, pero se le notaba a leguas la molestia que le generó la intervención del grupo terrorista que busca limpiar y mantener una imagen ante la opinión internacional. ¡Qué arrogancia la de los guerrilleros! Encima vienen a pedir la presencia de Trinidad como si el gobierno norteamericano fuera pendejo para ceder ante semejante presión. La paz debe nacer de la verdad, ese maquillaje absurdo de una lucha comunal es falso y todos lo sabemos, reconocer las malas acciones puede en parte mejorar la percepción que los demás tenemos, pues al menos demostrarían un leve arrepentimiento y a partir de ello alguna mínima simpatía que nos lleve a creer que verdaderamente hay un interés por ese dialogo que se quiere edificar.
Queremos una Colombia libre, es un sueño de siempre, pero una realidad tan complicada que sinceramente le hace perder a uno la fe. Porque es que no sólo es la guerrilla la que nos tiene tan mal, pero sin ella podríamos hacerle frente a las otras enfermedades que tiene nuestro país como la corrupción administrativa, la debilidad en la justicia y la sordera gubernamental, así que ojalá este nuevo intento por la paz no se vaya a quedar en una nueva payasada y que verdaderamente se fomente un camino de conciliación… pero la verdad, hay que ver para creer.
Leonardo Pineda, Estudio Administración de Empresas y trabaja como Terapeuta Físico especializado en Quiropraxis y Técnicas alternativas de masaje. Amante del cine desde siempre, teleadicto compulsivo, columnista de cine del diario local y con buenos lectores virtuales (muchos y de variado talante).
La realidad no está simplemente allí, debe ser investigada y conquistada.» Que la realidad supera la ficción siempre lo hemos escuchado, pero parece que en los últimos tiempos ese concepto se arraiga con mayor fuerza ante la cantidad de eventos de los que nos enteramos a...
En una pareja destructiva sólo uno puede sobrevivir El fascinante mundo de la televisión y su cada vez más extensa parrilla, nos ofrece múltiples productos que pueden satisfacer los gustos más diversos. Hace poco se dio a conocer la lista de los nominados a los premios más...
El juego está amañado, pero no puedes perder si no juegas» En cada época ha habido una serie de televisión que ha marcado historia, todo depende de una gran cantidad de factores que se estén dando en el mundo, de tal manera que cada éxito televisivo tiene una connotación...
Saber es bueno. Saberlo todo es mejor Es preocupante cómo la interconectividad digital se ha tomado nuestras vidas, es como si fuera una adicción de la cual no podemos escapar y aunque afecte a algunos más que a otros, todos nos sentimos de cierto modo encadenados a nuestros...
ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en
este
espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y
la
tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:
Promuevan mensajes tipo spam.
El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de
situación de
discapacidad.
Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.
Además, tenga en cuenta que:
- El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Para EL TIEMPO las observaciones sobre su
contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es
el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite
ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.
¿Estás seguro de que quieres cancelar el envío del mensaje?
Los datos que ingresaste se perderán.
Actualmente sigues este blog. Puedes dejar de seguirlo desde el boletín que llega a tu
correo.
Comentarios