Situémonos aquí,
Aquí
O
Aquí
En todos los puntos, el encuentro tendrá interferencia.
Nuestras bocas han enviado señales ininterrumpidas, que los ojos no alcanzan a ver. Fue así, como nos descubrimos con las manos, porque ambos escribimos,
pero solo yo, he sido susceptible de ser leída.
Empezaré,
Entonces aquí.
Mundana, ligera y con el ruido adentro, de sórdidas entrañas como reflejo.
Cara dura, cara duda, lo mío no es la certeza.
Me conocen con apenas leer el prólogo escrito por mi abuela.
En el plano que habitábamos sobre el dos mil dieciocho, yo estaba más del tercer cuadrante cartesiano: izquierda – abajo. Había oído que tú, eras lo opuesto.
“Una línea recta le bastó a A para encontrar a C y encontrarse”.
Convencida estuve de que había sido un tramo peligroso, según habías descrito.
Corrías el riesgo de perecer cuanto más cerca estabas de la energía contraria.
“Un man positivo”, así te mostrabas.
Fueron varias las noches que me sentí a salvo en tu corriente, hasta que me arrastró la falacia.
¿Por qué parecía cómoda?
¿Por qué junto a mí estabas?
¿Por qué siempre amanecías del mismo lado de mi almohada?
En una discusión lo supe: estábamos hechos de lo mismo.
Ni tus guerras, ni tus pasos, mucho menos el camino o el silencio, fueron meritorios.
Y yo te hubiese amado, aunque hubiera implicado empezar por mí.
Escribes muy bien, tienes otras redes sociales donde seguirte?
Califica:
Zulia, muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme. Claro, me encuentras en instagram como Leandra Cuestas.
¡Abrazos!
Califica: