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Todos sabemos lo que es la celulitis: La podemos definir como una sustancia que se ubica en la zona del estómago, en los muslos y nalgas.

Algunas personas la conocen como piel de naranja, debido a su inconfundible textura.

celulitis infecciosa

Lo que da forma a este trastorno de la piel es la acumulación de grasa en la zona inferior del tejido conjuntivo.

Resulta sencillo comprobar si tenemos o no celulitis: con tan sólo pellizcarnos en la zona de la piel superior del muslo, si detectamos que hay bultitos o una textura extraña, es más que probable que la padezcas.

En la gran mayoría de los casos, la celulitis no resulta peligrosa; simplemente afecta a nuestra estética. En el mercado veremos muchos productos, tratamientos y “medicamentos milagros” que aseguran eliminarla; pero lo cierto es que no hay nada efectiva para ella.

Pero hay que tener cuidado, ya que en un reducido porcentaje de los casos, la celulitis puede ser mortal.

Bacterias que producen celulitis

Hay muchos factores que pueden hacer que una persona tenga este problema cutáneo así como el alcance de la misma: el género, la predisposición genérica, la cantidad de grasa corporal, el grosor de la dermis, o la edad son los más habituales causantes de la celulitis infecciosa, apuntan desde CuidadoyEstilo.com.

Pero también puede estar causada por ciertas bacterias, y el estreptococo resulta la más frecuente.

La forma de actuar de esta batería es curiosa: tiene la capacidad de extenderse de forma rápida en una zona muy amplia.

Mientras lo hacen provocan la proliferación de enzimas, y estos compuestos evitan que los tejidos puedan prepararse ante tal infección.

Otras bacterias, como los estafilococos, actúan de una manera similar, aunque en un rango mucho más reducido.

También es posible encontrar bacterias que provocan celulitis después de ciertas lesiones (cutáneas producidas en un medio acuoso, o hasta aquellas que se producen por las mordeduras de animales).

En este último caso, la mordedura de un perro, o una simple picadura de mosquito puede provocar un edema en la zona, y es bastante habitual que se dé en las piernas.

Todo esto da como se conoce como una celulitis infecciosa; y si no se trata a tiempo, podría causar la muerte.

¿Qué es la celulitis infecciosa?

Qué es la celulitis infecciosa

Un error muy habitual es pensar que la celulitis infecciosa es idéntica a la celulitis convencional, pero es diferente tanto en cuanto a su origen y a sus efectos.

Ya hemos visto que la celulitis de toda la vida es aquella que se produce por la acumulación de grasa (tejido adiposo). La celulitis infecciosa se produce por una infección de bacterias que ataca la piel.

Esta se presentará en una zona específica y se debe de tratar de inmediato; de no hacerlo se podría trasladar fácilmente hacia otras partes. No es contagiosa (no se puede trasladar de una persona a otra), pero sí que requiere de tratamiento urgente.

Celulitis infecciosa: Complicaciones

Bacteriemia

Es, probablemente, la peor complicación de la celulitis infecciosa. Se da cuando las bacterias se extienden hasta llegar al torrente de la sangre. Estas viajarán a través de la misma expandiéndose hasta casi cualquier parte del mundo.

Además, podría provocar una enfermedad conocida cómo endocarditis. Este trastorno es muy peligroso, y podría llegar a causar un daño permanente en la salud.

La bacteria podría llegar a infectar otros lugares como el saco del corazón, la cavidad abdominal, el líquido cefalorraquídeo.

En casos muy raros también podría producir sepsis (una sepsis es una respuesta que tiene el organismo frente a la infección y, paradójicamente, hace que esta se propague rápidamente, lo que podría causar la muerte).

Absceso cerebral

Si la celulitis infecciosa ha provocado una bacteriemia es posible que termine afectado al cerebro, y esto dar lugar a un absceso cerebral.

Este trastorno no tiene un buen pronóstico; sin ir más lejos, la gran mayoría de los expertos coinciden en que es una complicación mortal en casi el 100% de los casos.

Sin embargo, si se trata a tiempo, si se reduce la alta presión que se producirá en esta zona del cuerpo, evitaremos que se genere una abertura ósea en el cráneo y que esta termine por afectar a la médula ósea.

El tratamiento suele estar compuesto por cirugía y por la administración de determinados fármacos.

Gangrena infecciosa

La gangrena infecciosa es otro importante trastorno que se caracteriza por extenderse rápidamente y producir necrosis en el tejido al que afecta.

El origen de la misma puede ser un sinfín de bacterias, por lo que es la dolencia más habitual que sufrirá el paciente si padece de celulitis infecciosa y no se trata de inmediato.

No importa la magnitud de la gangrena que se padezca, o el tipo de bacteria que la esté produciendo. El resultado suele ser casi siempre el mismo, y no es otro que la amputación del miembro afectado.

En el peor de los casos, esta amputación no solucionará el problema y provocará la muerte del paciente.

Conclusión

La celulitis no es algo para tomarse a broma. En el momento en el que se detecte cualquier comportamiento anómalo en la piel habrá que consultar con un especialista para que pueda descartar cualquier tipo de problema.

La celulitis infecciona puede tener complicaciones terribles: Posponer la visita al médico podría tener efectos inimaginables, incluso hasta podría terminar costándote la vida.

Iniciar un tratamiento adecuado de inmediato puede impedir el avance bacteriológico y hacer que ese problema forme parte del pasado.

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