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Para conmemorar los 100 años de fundación de La Sonora Matancera entrevistamos a Jorge Maldonado, uno de los últimos vocalistas que tuvo esta agrupación cubana. Maldonado, de origen puertorriqueño, inmortalizó canciones como Fiesta, Mala mujer y una versión de Se formó la rumbantela, entre otras más al lado de este conjunto creado en Matanzas, un 12 de enero de 1924, en la casa de Valentín Cané. Con apenas 25 años, Maldonado hizo su debut con este grupo en enero de 1976, en la ciudad de Nueva York, reemplazando a Welfo Gutiérrez quien decidió seguir su carrera como solista en México.
Con ustedes: Jorge Maldonado…
La Sonora Matancera fue creada en 1924, en Cuba. Foto Archivo EL TIEMPO.
¿Cómo y cuándo ingresa usted a La Sonora Matancera?
En diciembre de 1975 trabajaba con Nelson Feliciano, trompetista nacido en Guánica, Puerto Rico. Cuando él regresó de una gira me dijo que si quería cantar con La Sonora Mancera reemplazando a Welfo Gutiérrez, quien se quedó en México cumpliendo unos contratos como solista. Cuando me propuso eso, yo quedé en la ‘nube número 9’ y le respondí sin pensarlo dos veces: sí. Me sugirió que me aprendiera un par de temas de la Sonora mientras él cuadraba una cita con Rogelio Martínez, su director. Se logró la reunión y en el ensayo, Rogelio me dijo: ‘joven, usted canta muy bien’, ¿quiere cantar con la Sonora Matancera?. Le dije: claro que sí, esto es un sueño hecho realidad para mí. Me miró y me dijo, “mire a todos esos señores que están ahí y me señaló a ‘Papaito’; Yayo ‘el Indio’; Calixto Leicea y a Lino Frías: ‘¿usted ve que alguno de estos señores tiene patilla, barba o chiva?’, le respondí no, no veo a ninguno con esa barba, entonces me manifiesta: ‘cuando usted vaya a presentarse con nosotros se me quita esa barba. Le respondí: no se apure Rogelio que la próxima vez que usted me vea no me va a ver con patilla y así fue. Me presenté e hice mi debut con La Sonora Matancera un 14 de enero de 1976, en Nueva York.
¿Qué significó para usted llegar a La Sonora Matancera?
Yo tenía 25 años y era un muchachito que siempre había soñado trabajar con la Sonora Matancera y el estar ahí fue como un sueño hecho realidad, aunque me lo imaginaba, pero de que fuera a hacerse realidad jamás, así es que para mí quedé asombrado y en una nube. Un muchachito de 25 años trabajando con el decano de los conjuntos de Latinoamérica ¡imagínate!
Jorge Maldonado, cantante de La Sonora Matancera. Foto Gabo González.
¿De su época con esta agrupación, recuerda a Colombia?
Viajamos a muchos lugares, pero el país más importante fue Colombia. Recuerdo que en los cinco años y medio que estuve en la Sonora Matancera viajamos en unas 18 0 20 ocasiones a diferentes ciudades de Colombia.
Hablemos de los integrantes de la Sonora, empecemos por Rogelio Martínez…
Rogelio era un señor estrictico y recto en su trabajo. Si eso no hubiera sido así, la Sonora nunca hubiera llegado a donde llegó. Él cuando tenía que ser estricto lo era, pero cuando tenía que ser vacilador también lo era.
Caíto…
Cuando llegué a La Sonora, ellos tenían más de 60 años y por respeto los trataba de usted, pero Caíto un día me dijo con su voz ronca, ‘a mí trátame de tú’, le respondí que le profesaba respeto, pero me replicó, ‘no, a mí no, a mí me tratas de tú, tutéame mejor. Además de Caíto, solo tuteaba a Calixto y a Papaito, pero a Lino y a Rogelio siempre los traté de usted, nunca les dije tu. Caíto era muy chistoso, muy humano, me invito varias veces a su casa a comer, conocí a su esposa. Él me enseñó a preparar arroz. Le debo mucho musicalmente y en su manera ser, Caíto fue una persona muy especial para mí.
Yayo ‘el indio’…
Tremendo cantante y corista, aunque murió hace años su música se sigue escuchando en Colombia, ahora mismo tiene ‘pegada’ nuevamente la canción De tanto mirar tus ojos. Cuando grabábamos en el estudio yo estaba pegado al micrófono y Yayo se paraba a cinco pasos del micrófono por lo potente que tenía la voz.
Javier Vásquez…
Javier es el único integrante de La Sonora que está activo, pronto cumplirá 88 años. Vásquez es tremendo arreglista, un ejemplo de eso fue con Ismael Rivera, quien luego de tener líos con la ley, estuvo muy decaído ya que nadie le quería grabar y Javier le colaboró en un disco del cual, de las 10 canciones que se prensaron, por lo menos 8 fueron éxitos. Después de esto grabó más larga duración de la mano y arreglos de Javier y todos pegaron. Vásquez hizo los arreglos de las canciones Mala mujer y Fiesta, entre muchos más, esas yo las grabé con la Sonora. Javier Vásquez es multifacético como pianista, arreglista y director de orquesta. Daniel Santos, Orlando Contreras, Johny Pacheco, Celia Cruz, Justo Betancourt, etc, los nombres pueden ser innumerables a quien Vásquez les hizo arreglos musicales. Él es mi amigo, mi hermano y tengo contacto seguido. Tremendo talento y persona.
Jorge Maldonado y John Cerón, autor de este blog.
Uno de sus ‘palos’ con La Sonora Matancera fue la canción Mala mujer
Se grabó en 1978 en Nueva York. Sobre esa canción y Fiesta recuerdo que Javier me las entregó en un cassette –por separado- para que me aprendiera la letra, Mala mujer es una rumba flamenca, me dijo ‘grábalo que eso va a ser un palo (éxito) para ti’ y así fue. Cuando me entregó el cassette con el tema Fiesta no le dije nada, porque sabía que iba a ser otro éxito, esta también es una rumba flamenca.
¿Qué sigue con La Sonora Matancera?
Todo el mundo se aprovecha de los 100 años de la Sonora Matancera y han inventado agrupaciones por doquier, en Colombia creo que hay tres, en México hay dos, en los Estados Unidos hay una que trató de comunicarse conmigo para que yo la legitimara y les dije que no, porque para mí solo hay una Sonora Matancera que la tiene Javier Vásquez, en las Vegas, Nevada, Estados Unidos y otra que viene desde Matanzas, Cuba y que se llama la Sonora Lira Matancera, registrada desde 1924 y que cumple 100 años en unos días, yo trabajo con ellos.
Sabemos que usted ahora mismo está en Colombia
Sí, estoy buscando residenciarme aquí, ya que la música salsa está más que viva en Colombia. Ya en los Estados Unidos predomina otra música y no la salsa como tal.
@CeronBastidas
