Las peores cosas que le puede decir a alguien con tatuajes

«Dile que te muestre los tatuajes» o algo por estilo es lo que siempre le dice un amigo mío a cada una de las personas que me presenta por primera vez. Acto seguido, esa persona que hasta ahora conozco me pregunta cuántos tatuajes tengo y me pide que se los muestre. Esta escena repetida varias veces, es una de las situaciones que más me incomodan.

Y a raíz de esto y a unos cuantos memes que he visto por ahí, he reunido algunas de las preguntas o comentarios que a una persona con tatuajes más veces le han hecho y que uno no quiere que se las digan.

Por ejemplo, que llegue alguien completamente extraño y pregunte qué significa cada uno de mis tatuajes y pretenda que le explique uno a uno, es de las cosas que más me aburre. Y peor si al preguntarlo utilizan cierto tono juzgando el tatuaje que están viendo tipo: «¡Un Tin-Tin! ¡Por qué un Tin-Tin!». A eso solo dan ganas de responder porque sí y punto. Tal vez mis tatuajes sí signifiquen algo, pero eso no significa que me interese andar por ahí explicándolos.

Y seguro la pregunta que nunca falta es la del dolor. Cada vez que alguien le ve a uno los tatuajes, por alguna razón pregunta que si dolió y para no entrar en detalles resolví que siempre respondo  sí. De hecho, a mí todos los tatuajes me duelen y cómo no si son varias agujas entrando y saliendo de la piel a cierta velocidad. Para mí, aquí no hay forma de lógica de pensar en que eso no duele.

Pero el comentario que más molesta, es el de la tía indignada: «cuando seas viejito y con esos tatuajes, ¿sabes lo feo que te vas a ver?«. Ah bueno, ¿y es que acaso tu crees que de vieja te vas a ver muy bonita por que no tienes tatuajes? no lo creo. Y no sé si peor pero si en el mismo nivel, entra el que trata de caer bien o de opinar algo respecto al tema diciendo el famoso «yo siempre he querido hacerme uno pero no sé qué«. Pues en realidad si tuviera tantas ganas como dice, seguro ya habría encontrado algo para tatuarse.

Y claro está, el amigo que le dice a uno: «¿otro? ¡Eso ya es adicción!» siempre va a aparecer con algún comentario en alguna foto. Y no amigo, no soy adicto.

Pero estas no son las únicas preguntas o comentarios. Los tatuadores también reciben su dosis a diario.

«Cuánto cuesta un tatuaje» puede ser una de esas preguntas que más le hagan a los tatuadores y con la menos puntual se puede ser. Un tatuaje no es como un bulto de papa al cual se le fija un precio, pues depende de muchas variables para determinar el precio del tatuaje. Y para complicarlo más, un mismo diseño puede tener varios precios según cada tatuador.

Pero tal vez los indigne más -me atrevo a decir-, que les pidan rebaja en un precio o decir que en otro estudio le cobran menos. Pues si usted es de lo que hace eso, no lo haga más. Es la experiencia de cada tatuador, su talento y tiempo lo que le están cobrando, así que no pida rebajas.

Ahora en adelante si ve a alguien con tatuajes o va un estudio a averiguar por uno,  haga todo lo posible y evite este tipo de comentarios.

@ricardoduranv

Blog Original: Tatuajes y Periodismo