La panela. Un alimento básico que puede ser encontrado en cualquier canasta familiar en las cocinas por toda Colombia. Ya sea en la forma de Agua panela, Café Campesino, en bloques sólidos, en reposterías, en limonadas, con queso, en panderitos, o en el procesamiento de alimentos, es un sabor conocido por todos. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación, Colombia es el mayor consumidor de panela en todo el mundo. Sin embargo, su importancia es arraigada a una manera mucho más profunda que una rica experiencia comestible. La panela es considerada un orgullo nacional por muchas razones, entre otras, por ejemplo, por ser históricamente asociada con el éxito de los ciclistas colombianos, quienes la utilizan como una fuente de energía. Como la bebida nacional de Colombia, constituye un símbolo del patrimonio gastronómico del país y un pilar de su identidad cultural.
Mientras que para la mayoría de nosotros la comida simplemente es una parte de nuestra rutina cotidiana, para el artista colombiano Omar Castañeda simboliza algo más. Siempre ha sido apasionado de la comida, y la considera como ser cargada con “implicaciones culturales, sociales y políticas”. La comida nos proporciona con una perspectiva interesante sobre la sociedad con la cual se corresponde, y actúa como una metáfora de las relaciones de poder, la igualdad y los pensamientos ideológicos que predominan cada sociedad. En su exposición, ‘Panela: The New Gold of Colombia’, Castañeda nos presenta estas otras dimensiones de la comida y aborda las cuestiones contemporáneas que rodean la producción y el consumo de este alimento.
El valor socio-político plasmado en la comida que comemos se evidencia muy claramente en la panela y su historia que se teje con todas partes de la historia más amplia del país. La curadora de la exposición Sandra Higgins sigue el uso de Panela y su vínculo intrínseco con las épocas distintas históricas, tales como la esclavitud, la industrialización y la globalización. Además, en épocas más recientes sigue teniendo una gran pertinencia socio-política y se ubica al núcleo del debate urgente concerniente al futuro camino de nuestro planeta. Este debate se trata del uso adecuado de la tierra, y por un lado, hay que considerar la necesidad de invertir en fuentes de energías más limpias como biocombustibles, y por otro lado, estamos cargado con la presión alimenticia que conlleva la explosión demográfica. Encontramos en la panela la manifestación de este choque de requisitos: alimento o combustible.
Esculturas hechas por bloques sólidos, tinta de panela usada como colorante, en gránulos, entre otros. Estamos inmersos en un mundo de panela donde estamos expuestos a asuntos importantes sobre el futuro. En concreto, estos dilemas del futuro abarcan la sobrepoblación y el calentamiento global y el papel de la caña de azúcar como biocombustible. Al mismo tiempo, Casteñeda obliga a que consideremos el pasado por el homenaje que rinde a la posición de la panela en el patrimonio del país.
Panela: The New Gold of Colombia no solo es una experiencia estética, sino también una pedagógica. Es decir que salimos con las cuestiones grabadas en la mente que se asocian con la panela, obligándonos a considerar más en nuestras prioridades para el futuro de la humanidad y el planeta. Indudablemente, la panela es una polémica moderna, y una polémica del pasado, y algo que tenemos que abordar.
Información sobre la exposición:
Panela: The New Gold of Colombia, en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá
(Carrera 74, #82 A- 81), hasta el 16 de abril 2016.
Pues a disfrutar la panela es simplemente deliciosa y siempre estuvo en la dieta de mi familia, esta en mi dieta y la estará en la mis hijos y descendencia, fue es y sera parte de mi vida y de toda la sociedad.
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