Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Continuamos con una síntesis sobre la historia del sistema, y las principales diferencias entre los antiguos   -los que se produjeron en serie hace 20-21 años-,  y los actuales. El principio sobre el cual funcionan todos los sistemas no es nuevo, pues se conoce que inició en la década  de los años veinte del pasado siglo.

No se llevó a la práctica en ese entonces, sin pasar de ser sistemas prototipo que estuvieron sólo en el papel. Donde se empezó a ver en cantidades «considerables» pero no en automóviles, fué a mediados de los años treinta en los camiones militares Británicos y Alemanes que fueron de gran utilidad.El funcionamiento era curioso: en marcha normal , las ruedas traseras sólo giraban cuando las delanteras lo hacían a tope. Al dar reversa, sólo giraban las traseras.El sistema se siguió y se sigue usando con algunas variaciones en montacargas, camiones, los mencionados vehículos militares, etc.

Pero sólo fué en los sesenta cuando empezaron a aparecer estudio serios, sobre la implementación y los resultados que esto traería, al ser llevado en los carros. Unos entusiastas ingenieros japoneses,fueron los que más profundizaron en el tema. Debemos recordar que los sofisticados sistemas de los que hablé en el primer escrito, son los llamados activos, pues algún tiempo antes de estos se empezó a experimentar con éxito en los sistemas pasivos.

¿Cuáles son estos? Son los que hacen girar mínimamente una o las dos ruedas traseras, en el mismo sentido de giro de la dirección. La diferencia  -aparte del mínimo ángulo de giro inducido-,  con los sistemas activos radica en que las ruedas lo hacen única y proporcionalmente, con la carga que soportan al tomar la curva.

Si cruzo a velocidad normal, estas poco o nada variarán su posición. Si empezamos a girar rápido en una conducción deportiva al tomar la curva, mayor carga recibirán las ruedas y se verán sometidas a mayores esfuerzos mientras tratan de aferrarse al camino. Entre más carga reciban, mayor ángulo de giro proporcionarán; obviamente es mínimo y con un tope. Esto es posible gracias al esquema de las suspensiones pero en especial  al empleo de bujes de diseño y materiales estudiados para tal efecto.

El primer automóvil del mundo en usar éste tipo de dirección trasera pasiva fué Porsche en su modelo 928  -el de motor delantero de 8 cilindros-,  lanzado en 1978. La particularidad en éste, es que eran las 2 llantas traseras las que reaccionaban a la carga dando dirección; 13 años despues PSA (Citroen Peugeot), lo empezaron a usar en el ZX, y el 306 respectivamente. Hoy en día éste sistema está muy difundido en bastantes marcas.

En los sistemas en los que reaccionaba sólo una de las ruedas traseras, está el de Mazda en su primer 323 de tracción delantera nacido en 1980 (el primer 323 ensamblado acá desde finales de 1983).

La rueda trasera exterior a la curva era la que daba el pequeño ángulo de dirección (convergencia), bajo carga, y en el sentido del giro. Éste tipo de suspensión fué patentado por Mazda para la época, no tanto porque fuese sofisticada  -doble brazo lateral y uno longitudinal con conjunto McPherson, bastante difundido pues nació en el Lancia Beta a mediados de los 70s-,  sino por la disposición exacta de esos brazos y la sofisticación de los bujes.

En todos los modelos que utilizan los 2 tipos de  sistemas pasivos, se tiene en cierta medida algunas ventajas de los activos, pues como en estos las ruedas reaccionan proporcionalmente con la carga-esfuerzo a las que se ven sometidas, sus ventajas se notarán únicamente en esas situaciones, osea, con el carro andando y bajo cierta exigencia. Son más divertidos y eficaces, pero requieren manos expertas cuando son llevados al límite con un ritmo fuerte en las curvas, y nos pueden dar un buen susto si no estamos preparados, para que dependiendo de la situación, la cola se asome más de la cuenta, sobretodo si en plena curva y apoyo se encuentra con huecos o prominentes irregularidades.

Los conocidos Mazda 323 con los Peugeot 306, son un perfecto ejemplo de esto. Los sistemas activos, los que siempre mueven sus ruedas hasta estando parados aparecieron por primera vez en el súper deportivo Nissan Skyline en 1985. Su característica curiosa es que a pesar de ser activo, su ángulo de giro en las traseras era de sólo 0,5 grados. Siendo un modelo de nicho, fué  -y lo ha sido siempre-,  poco difundido.

Los que lograron «masificar» el sistema, con pocas unidades, fueron Honda y Mazda en 1987 y 1988 con el lanzamiento del sistema en los Prelude y 626 (Asahi en Colombia) respectivamente. Los dos sistemas eran muy parecidos pues la única diferencia era que el Mazda sensaba electrónicamente la velocidad del auto. Giraban las traseras máximo 5 grados, e igual que el Laguna actual en sentido contrario a baja velocidad, y en el mismo a buenas velocidades. La velocidad referente era de 35 kilómetros por hora. Produjeron sensación, fueron muy eficaces, estables, divertidos etc, casi como los actuales, pero los sistemas eran pesados y complejos porque en ambos modelos se instaló una caja de dirección atrás, la cual iba conectada a la delantera por una especie de cardan.

El sobrecosto, lo aparatosos y todas esas desventajas llevaron a su descontinuación por parte de Mazda en 1997 en el 626, y así mismo lo hizo Honda con su Prelude en el 2001.Mitsubishi lo instaló también en su deportivo 3000GT, Nissan en su 300ZX turbo de 1990, modelos de los cuales ruedan por ahí en nuestro país,algunas pocas unidades sobrevivientes.

Actualmente además de Renault y Bmw, lo ofrece Infiniti la división de lujo de Nissan, y general Motors en algunas de sus camionetas pickup como la Canyon: es útil y casi necesario en las mastodónticas camionetas Americanas. Con mucho optimismo, esperemos que la simplicidad, el bajo peso y costo, y la electrónica e ingeniería de clase mundial de los actuales sistemas que producen los fabulosos resultados mencionados, lleven a una gran expansión de éste en todos los segmentos categorías y precios.

Todo para que tengamos más seguridad, mayor diversión para los gomosos, y una incrementada maniobrabilidad y facilidad de parqueo en las ciudades, para que circular por estas no sea en cierta medida un karma.

Correo   italianties@yahoo.com   

Compartir post