En los automóviles se presta poca atención a los importantes rodamientos. Funcionamiento y diagnóstico

Los rodamientos desgastados se dejan sentir con un ruido de rozamiento aumentado, parecido a cierto tipo de vibración que se puede confundir con el que se produce cuando unos amortiguadores o llantas están en mal estado. A veces también se oye como una especie de »peloteo» constante.

Los rodamientos acompañan a cada rueda del auto en su respectivo conjunto de suspensión. Existen otros tipos para diferentes aplicaciones que no son los vehículos. En general son 2 circulos metálicos concéntricos de diferente diámetro unidos ya sea por unas balineras o rodillos, se alojan y apoyan en el porta mazas (conocido en el argot mecánico como ´´cacho´´ o porta manguetas), los cuales en función del diseño, sirven de soporte a los frenos de campana o a los de disco además de soportar cargas que llegan en cualquier ángulo.

Están girando permanentemente desde que se inicia la marcha, apretados en ´´sandwich» entre el mencionado portamazas y los discos o campanas, las cuales llevan los bocines que alojan los pernos, y las ruedas montadas y aseguradas a estos con las tuercas. En línea recta, girando y siendo sometidos a fuertes golpes como consecuencia de las irregularidades  en nuestras vías, se comprende su vital importancia.

Los hay sellados  -generalmente más durables-  libres de mantenimiento, y ´´abiertos´´, cuya revisión y mantenimiento se debe hacer periódicamente según lo aconsejado por el fabricante. Unos retenedores tanto interna como externamente, los protegen del polvo, barro, tierra, etcétera, ayudando a su longevidad. Así mismo, ayudan a que la importante y especial grasa que los lubrica, no escape al exterior.

El diagnóstico para conocer su estado es muy sencillo. Se debe verificar primero el buen estado de las llantas, puesto que un desgaste irregular o deformaciones en éstas, pueden producir un ruido parecido, como lo dije al principio. Luego, con el vehículo montado sobre un elevador, se analiza el estado general de la suspensión  -de la cual hacen parte los rodamientos-,  algo en lo que cualquier experto en la materia lo asesorará con exactitud, aprovechando entre otras, para verificar que no haya fugas de aceite en los amortiguadores, el estado de los bujes, brazos de dirección, etcétera.

Cuando hay desgastes pronunciados en los rodamientos, las ruedas tienen juego en todas las direcciones, mínimos, pero que indican su inmediato reemplazo. En vehículos con muchos kilómetros, a veces se presenta desgaste en el porta masas, cuyos síntomas son los mismos de los rodamientos desgastados: cuidado con confundir el diagnóstico!!!

Si no se han presentado movimientos de los rodamientos en la revisión con el auto elevado,  aún pueden estar desgastados pues se evidenciará en el ruido que producen. Una vez en marcha, ese ´´rumbido´´ se incrementa proporcionalmente con la velocidad y en ocasiones el ruido no se presenta al circular derecho, sino al tomar curvas               -entre más largas o amplias mejor para detectarlos-,    donde la carga sobre estos se incrementa por la inclnación de la carrocería.

Finalmente, cuando en el mantenimiento se reemplaza la grasa, ésta debe ser especial de litio, grado 1 para autos, y 2 para servicio pesado. Es la mejor para proteger de la forma más adecuada tan preciada e importante pieza de la suspensión.