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Se estima que un auto contemporáneo emplea entre el 70 y 80% de su potencia para vencer la resistencia aerodinámica, aquella que impone el aire sobre la carrocería, esto,  a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Debido a esto es que los caballos de potencia máxima, son uno de los principales y pocos factores que determinan la velocidad tope de un auto, y el tiempo que se demora en llegar a ésta. Así mismo, entre más aumentemos la velocidad, el incremento en el consumo de combustible será proporcional puesto que la resistencia aerodinámica aumenta con el cuadrado de la velocidad.

Dos parámetros sencillos nos dicen que tan aerodinámico es su vehículo. El primero es el coeficiente de penetración o resistencia al avance, expresado en un sencillo número. Los pioneros en investigaciones aerodinámicas afirmaron que la forma menos favorable para enfrentar una corriente de aire, era una superficie plana y rígida.

A ésta le asignaron el valor de 1, lo más mediocre aerodinámicamente hablando. Se estima que un aeroplano tiene un coeficiente de penetración de 0,04  (se denomina Cx y es adimensional puesto que no se puede calcular basado en otras dimensiones) lo que nos dice que para enfrentar una misma corriente éste emplea sólo un 4% de la potencia para vencer al aire mientras su anchura y altura, osea su superficie frontal sea igual a la de la mencionada y mediocre placa.

La superficie frontal, es el segundo parámetro. En un auto, como muchos conocerán, se obtiene de forma sencilla: multiplicando su anchura por la altura. Eso resulta en el área frontal, que al ser multiplicada por el famoso CX (declarado por el fabricante) nos reportará el coeficiente de penetración total de su vehículo. Entre más bajo sea el resultado, más aerodinámico será.

Por ejemplo un Renault Twingo tiene un coeficiente Cx de 0,35 exactamente igual al del Chevrolet Aveo 5 puertas. Se diría en principio, que son igual de aerodinámicos, pero no, por la sencilla razón que el Aveo es algo más ancho y alto que el pequeño Twingo. La diferencia puede que no sea importante pero al tener que hacer el Aveo un ´´hueco´´ mayor en el aire, el Renault tiene una mínima ventaja (sacando el área frontal de cada uno, multiplicada por el mismo coeficiente de 0,35, resulta en una ventaja aerodinámica de 7-8% a favor del Twingo).

Una gran diferencia con los anteriores la demuestra por ejemplo la reciente camioneta Mazda CX7 con un coeficiente de 0,34, ligeramente inferior al de los anteriores. Obviamente su importante diferencia con la altura y anchura de los 2 pequeños, la hace mucho menos aerodinámica que estos. Adicionalmente, en los 4X4, camionetas, suv y similares, el tener una altura sobre el piso mayor a la de los sedanes, les perjudica bastante después de los 100-120 por hora, ya que una cantidad superior de aire pasa por debajo generando turbulencias y  frenando su avance: requieren más acelerador a igual velocidad, disparándose el consumo de combustible.

La aerodinámica es una ciencia que va muy de la mano con el diseño. Se sabe, que entre más bajo sea un auto y más inclinado esté su parabrisas, y que mientras más lisa sea su superficie   -las láminas o latas-,  y el aire no tenga que superar elementos que formen turbulencias como espejos prominentes, manijas de puertas, etcétera, será también más aerodinámico, pues el aire debe pasar por la carrocería de manera limpia, sin despegarse pues si lo hace, nacen las turbulencias,generando resistencia.

Lo ideal sería la famosa ´´gota de agua´´ pero esto no es viable de concretar, puesto que es un diseño con poco espacio interior donde el ruido del viento igualmente perjudicaría el confort y , probablemente, genere inestabilidad en línea recta, o cuando se vea sometido a fuertes vientos laterales; el asunto es complejo.

Otros factores que incrementan el aplomo o estabilidad en línea recta, son el peso del auto, y la distancia entre ejes.¿Alguno ha tenido la experiencia angustiante cuando circulando a altas velocidades en una recta, de repente se ve sacudido por un movimiento parásito del camión o bus que circulaba en sentido contrario debido al vacío que dejan aquellos? Sé de casos donde los vehículos se han salido de la carretera.

Seguramente su carro no estaba lo suficientemente ´´preparado´´ para la situación, cualquiera que sea el motivo, uno de los comentados anteriormente. La gran mayoría de veces también, se ven variados ligeramente los CX en un mismo modelo, puesto que el tipo de carrocería influye. Mientras el aire circule pegado a las latas lo hará suavemente permitiendo que el auto avance con la menor resistencia posible.

Pero al dejar la carrocería, o ante cambios bruscos en el diseño, caídas de las líneas, se desprenderá formando turbulencias o torbellinos frenando el avance. Eso es lo que hace que un sedán sea algo menos aerodinámico que un hatchback de 3 o 5 puertas: al llegar el aire atrás, la caída es mucho más brusca y pronunciada desde el techo bajando por el vidrio trasero, hasta llegar a la tapa del baúl; esa es la zona de turbulencias. Por esto es que el Aveo sedán es menos aerodinámico que el 5 puertas o el Coupé.

Los vidrios traseros cortos e inclinados, con un ´´deck´´ o tapa de baúl alta de los diseños actuales, disminuyen bastante los potenciales remolinos. Tan es así, que varios sedanes de hoy tienen un CX mucho más bajo que los 5 puertas o coupés de hace poco más de 10-15 años.

El promedio actualmente de coeficientes de penetración está en el orden de 0,30-0,31 con valores superiores para los camperos, camionetas, etc, llegando en algunos casos hasta valores de 0,40. Los más eficientes al día de hoy son el reciente Toyota Prius, y la próxima generación del Mercedes Clase E con un CX de 0,25 en ambos vehículos. En los convertibles aumenta, pero sus diseños son muy eficaces pues algunos equipan rompe vientos ubicados en las sillas traseras cuyo objetivo es hacer que el aire no penetre totalmente en la cabina digamos, hasta los cojines o el piso trasero. Igualmente, las camionetas Pickup son poco aerodinámicas y conviene operarlas con un cubre platón.

Allí, el viento tratará de seguir su ´´camino´´ de la forma más pareja posible sin generar los molestos y negativos remolinos los que a voluntad usted puede evitar cuando, al circular a 80 kms o más en lo posible, lo haga con las ventanas arriba: estará disfrutando del confort, la economía de combustible y la mejor estabilidad que produce el circular con los vidrios cerrados. De esa manera ayudará a que el arduo, eficaz, e increíble trabajo de la ingeniería automotriz, cumpla su cometido.

 

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