Lo último de Audi determina como conduce, para reducir la contaminación e incrementar la economía. Adicionalmente, como en la fórmula 1, transforma la energía cinética para aprovecharla en el sistema eléctrico.
La inquietud por el medio ambiente para tratar de conservar en buen estado lo que queda del planeta, se ha vuelto un tema de minucioso y constante análisis, con la participación y aportes por parte de casi todos los actores involucrados en el tema.
La industria del automóvil viene empleando en los modelos más recientes, algunos sistemas y ‘gadgets’ que tienen la función de hacer que el vehículo consuma menos combustible y como resultado, contamine menos el medio ambiente.
Uno de estos es el sistema start-stop, empleado recientemente por todas las automotrices. Consiste en unificar el motor de arranque y el alternador en una sola pieza lo que además de disminuir peso y dejar más espacio disponible en el vano motor, tiene la finalidad de fortalecer el arranque, el cual será sometido a un trabajo más exigente según veremos adelante.
El start-stop actúa en el momento que el auto se detiene por ejemplo en un semáforo, una vez que la palanca de cambios se encuentra en neutro, y se suelta el pedal del clutch. Con el motor apagado, se reduce la contaminación al consumir menos carburante (se acaba el mito para los que creían que apagar y prender el motor en un semáforo les aumentaba la cuenta de gasolina), y a voluntad del conductor, se puede desactivar pulsando una tecla.
Una vez que se pisa el pedal del embrague, automáticamente se pone en marcha el motor con gran rapidez y silencio en el proceso. De ahí la robustez que necesita un motor de arranque que tendrá bien incrementado su trabajo. Como el apasionante mundo de los carros no dejará de sorprendernos con sus avances, al start-stop se unen otros sistemas de alerta y conveniencia ecológica y económica.
Audi denomina efficiency program y energy recovery system a los dos últimos sistemas encaminados a potenciar aún más estos objetivos. El primero se une al ya conocido Audi Driver Information system donde muestra al conductor en la pantalla del computador las fuentes de consumo energético, para así servirle de guía, según la forma como se está conduciendo.
Con un testigo luminoso según el caso, le indica cual es el momento de hacer el cambio -ascendente y viceversa-, y en una barra ubicada en la pantalla del computador de abordo, formada por diferentes tonalidades, indica si el cambio en el que va es el adecuado, y si el sistema así lo determina, le sugeriría hacer el cambio según convenga.
También le indica cuando ciertos consumos mecánicos y eléctricos como el aire acondicionado, o consumos eléctricos importantes como la calefacción de las sillas, perjudican la economía de combustible. Teniendo en cuenta que hoy en día hasta un 30% del consumo depende en sí del piloto, todas éstas guías para nada sobran.
Fiat tiene a disposición para sus autos un sistema parecido, pero la información sobre todas las variables, debe descargarse del auto por medio de el puerto USB, para luego ser confrontada y analizada con el programa que la marca tiene a disposición en la red.
El tercero más innovador y hasta sorprendente sistema es el energy recovery system un sistema parecido al polémico e incierto KERS (kinetic energy recovery system) que montan algunos vehículos en la fórmula uno. El de Audi es menos complejo funcionando con otras finalidades: disminuir consumos y en éste caso, recuperar una energía normalmente desperdiciada.
La energía cinética producida al desacelerar es tomada por el sistema, transformada en energía eléctrica, y, acumulada. Una vez se acelera, la energía se descarga -no directamente a un motor eléctrico y a la transmisión y llantas durante 6 segundos con 80 caballos adicionales como en la F1-, para ir a reemplazar al alternador en su papel de mantener la carga de la batería y suministrar corriente al sistema eléctrico, el cual siempre quita potencia al ser arrastrado con la correa que mueve el motor; descansa a intervalos y de esa manera el motor gasta menos al dejar de arrastrar otro componente.
Desde hace poco (desconozco si el importador equipa los sistemas en las unidades comercializadas en Colombia), viene instalado en los modelos A3 1.4 TFSI con caja manual, en el A4, A5 Coupé y cabrio también con transmisión manual y el motor 2 litros, el A6 y las camionetas Q5 y 7 respectivamente. Toyota con el Prius, y Honda en el Insight, ambos híbridos, utilizan la recuperación de ésta energía. Pero son autos de nicho, y creo que por el lado de Audi y las otras marcas de lujo, se inicia la verdadera masificación de tan interesante sistema.
Definitivamente todos estos asuntos hacen parte de los interminables retos que a diario enfrenta la ingeniería automotriz: hacer autos cada vez más seguros y equipados tratando de no aumentar su peso, haciéndolos al mismo tiempo más rápidos, menos consumidores, procurarando siempre ser más ecológicos que la generación a la que reemplazan. En esto último es donde la tecnología empleada, en éste caso por Audi, vuelve a los autos cada día más eficientes.
Correo italianties@yahoo.com
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