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Cualquier conductor ha experimentado lo que narro a continuación, especialmente si vive en Bogotá. Circulo en hora pico nocturna, en el habitual trancón, en medio de la lluvia, tratando de recordar cuáles son los huecos que debo esquivar en la autopista norte, o en la aún peor carrera séptima entre calles 130 y 180. Otros recordarán los que hay por ejemplo en la avenida 68 más allá de la primero de mayo hacia el sur, donde parece bombardeada. Esto, entre miles de ejemplos reales de vías infames, a las que nos enfrentamos a diario, como a nuestros peores enemigos.

Por donde ande, no siempre recuerdo o recordamos los huecos. Acá es donde el manejo se convierte en algo bien estresante: el agua sobre el piso aliada con la oscuridad y lo poco que ayudan las mejores luces de xenón para delatar los cráteres camuflados, nos empiezan a torturar, porque al tiempo tenemos que estar pendientes del cambio de carril, del que sin poner direccional se nos mete adelante, de algunas motos que aparecen de repente a toda esquivando los carros como suicidas, de hundir el embrague y poner primera, si acaso segunda, de cuidar los espejos, en fin…..

Hasta que llega lo peor. Un maravilloso hueco nos anuncia su presencia con un severo impacto sobre la llanta, que nos mueve y hace sentir un golpe tan severo, que es como si el amortiguador delantero fuera a salirse hacia arriba subiendo la tapa del motor; se piensa lo peor, mínimo se reventó la llanta con un rin torcido    -el mejor escenario-,   cuando estamos de buenas manejando carros fuertes que gracias a Dios son la mayoría.

Un »crack crack» rodando a 20 por hora se oye y siente en el timón, mientras nos orillamos  -o tratamos-,  para detenernos, bajarnos en medio de la lluvia para cambiar la llanta por la de repuesto, y después quedar como si nos hubiéramos duchado con ropa. »Afortunadamente» sólo fue una llanta rota                -relativo porque si es una runflat, el costo es cercano al millón de pesos por unidad-,  y un rin para rectificar y balancear, con la respectiva alineación de dirección; pobre nuestro automóvil, siempre con llantas más susceptibles, entre más bajo sea el perfil, generalmente de las que acompañan  vistosos rines de aleación originales, que realzan las formas del auto especialmente en los de 17 pulgadas de diámetro en adelante. A veces nos salvamos de todo el escrutinio técnico porque el hueco »sólo» las deja con un chichón lateral, pero el daño está hecho, hay que comprar la llanta.

Y si la suerte es negra, el asunto puede tocar la póliza del seguro particular, como recientemente me contaba una persona que trabajando iba por la avenida Ciudad de Cali, de día a, unos 60 de velocidad: de repente le apareció un cráter tal, que se dañó la tijera delantera, conjunto espiral – amortiguador y se rompió hasta la caja de la dirección!!!! ¿Resultado? ¡15! Millones de pesos el arreglo, por culpa de una administración caótica!!

¿Qué tanto nos protege o nos hace menos vulnerables tener una camioneta suv en lugar del automóvil? Depende del hueco….sin duda alguna todas las camionetas suv modernas que comparten chasís con el automóvil (Honda CRV con Civic, Chevrolet Tracker con Sonic y Spark GT, Mazda CX5 con el 3, Ford Escape con el Focus, etc) son tan fuertes como los vehículos con que comparten la plataforma.

15.01.29 llanta perfil alto Jeep Grand Cherokee - Copy

El perfil o buena altura del caucho, típico en una SUV, mucho más que en la siguiente foto

¿Ventajas? Además  del evidente mayor perfil de las llantas, en ocasiones unas suspensiones más flexibles con mayor recorrido en compresión y extensión, e indudablemente la superior altura sobre el piso donde 2 centímetros de diferencia ya son mucho (la Kia Sportage Revolution deja 17.2 cms de distancia con el suelo, mientras que un Kia Óptima sedan tiene sólo 13.4. Verdaderos camperos superan los 20), las hace menos vulnerables a sufrir desperfectos con los huecos.

Hay más ventajas por todos conocidas, y que atraen: mayor altura total y de las sillas cuya posición permite mejor visibilidad en ciertos ángulos durante la conducción, más capacidad de carga y espacio trasero y versatilidad, así como una eventual mayor protección en caso de golpe lateral, especialmente si éste viene de un automóvil. Muchas suv elevan su diseño a un plano superior, y hasta gustan más que los autos de los que derivan, tanto en el habitáculo como en el exterior. La dinámica en estabilidad, frenado y agarre es parecida (en ciertas »familias» éste apartado deja grandes diferencias), aunque siempre se comporta mejor el carro, y es más fácil de controlar en el límite de agarre.

15.01.29 llanta perfil bajo - Copy

Un costado más bajito, vulnerable ante los inclementes cráteres

¿Desventajas? Ponen más kilos sobre la báscula con tracción sencilla y más cuando es total y la aerodinámica es mucho menos eficaz. ¿Resultado? Notorio aumento del consumo y disminución de las prestaciones: menor velocidad máxima, capacidad para adelantar otro auto, y aceleración más lenta. Además los frenos no duran tanto (la forma de conducción es muy importante para mayor o menor durabilidad, especialmente en las automáticas). Pero a quien pueda mantener un vehículo de éste tipo, no le importará mucho pagar más por el combustible y que se agarre menos en curvas o que alcance »sólo» 180 por hora en lugar de 220…..se desplazará con más tranquilidad el 80% del tiempo de uso o más que es en ciudad, donde la tracción integral jamás será puesta a prueba.

15.01.29 Toyota Rav 2014 llanta - Copy

Destaca la altura sobre el piso y las llantas de perfil alto, en ésta Toyota RAV 2015

Aunque para los huecos o fosas con los que nos toca convivir se puede ir aún más tranquilos en verdaderos camperos como los Mitsubishi Montero o las Toyota Fortuner o Prado, con chasises de largueros, independientes, »a lo antiguo» mucho más resistentes (con desventaja para los ocupantes en caso de choque trasero – frontal por la menor deformación), donde ya el valor de adquisición se estira bastante, se viaja aún más alto, y se percibe mayor seguridad, en realidad se desplaza  con adherencia mediocre, y por lo tanto, con mucho menos estabilidad  (también por la gran altura total) y capacidad de frenado en distancias medias o largas, que en carreteras pavimentadas son evidentes tras un escrutinio técnico.

Ni hablar de lo que el peso y la aerodinámica dejan como profunda huella en el notorio consumo en aceleraciones a fondo o altas velocidades. Pero de la misma forma que con las camionetas suv, para quien pueda y quiera, es otra opción donde agarre y demás quedan en un segundo plano, con preponderancia o preocupación por los huecos que »hieren» un automóvil, pero poco o nada hacen a estos imponentes camperos.

15.01.29 Toyota Camry hybrid 2012 llanta

El Camry de Toyota, menor en las 2 medidas que su hermana la RAV: perfil llanta, y altura al suelo

Estamos ya hablando desde las »antípodas» del vehículo normal, sentados en una alta y vistosa camioneta. Si los automóviles sedanes o hatchbacks (5 o 3 puertas) son los preferidos y no ha padecido lo que describí al principio, seguramente seguirá conduciendo con cuidado en su impecable automóvil. Si por el contrario es de los que conduce con gastritis crónica por estar pendiente de los huecos, y además ya ha dañado más de 2 o 3 llantas, considere la opción de una buena suv o 4X4 puro, que lo llene y cumpla con lo que busca.  Es realmente inaudito, que el tema origen de éste artículo, sea el estado de unas vías que nos averguenzan.

Mi twitter:   http://twitter.com/@MASERAGRANTURI

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