Al gran rey del streaming le ha llegado competencia directa, y no en la mejor hora. La inversión para producir contenido original y expandirse a nivel mundial ha hecho que Netflix adquiera una deuda gigantesca que hasta este momento no genera ganancias de tipo monetario. La compañía tendrá que cambiar de tácticas para llegar a ser rentable, entre las cuales podrían estar la inclusión de comerciales, aunque ésta afecte la premisa de la marca.
A pesar de todos los espacios que ha logrado colonizar y su gran conocimiento en la audiencia gracias a la data, tienen más desaciertos que aciertos. En la actualidad se puede rescatar muy poco, y la época dorada, entre 2015 y 2016, cuando la mayoría de series eran innovadoras y de muy buen nivel narrativo, se acabó. Netflix solía ofrecer opciones lejos de la televisión tradicional, en la actualidad la mayoría de esas series ya no existen, acabaron o fueron canceladas, dejando el contenido que responde solo a las masas, cada vez más similar a la T.V. de siempre.
¿Quiénes y cómo llegan a competir?
Varias de las empresas que llegan tienen un músculo financiero mucho más fuerte. Amazon y Apple son las dos empresas más grandes del mundo, y otras de las que llegan cuentan con más años en la producción audiovisual, como Warner y Disney. Sin embargo, el éxito de las producciones no radicará en que tan caras se vean, ni siquiera en un extenso catálogo; estará en la calidad de las historias, que conecten con el público y, sobre todo, en la conversación que logren generar.
Utilizar como único caballo de guerra la marca Disney tiene como consecuencia arrastrar un sin número de restricciones…
Tras la compra de Disney a Fox para competirle a Netflix, Disney + es vista como la primera amenaza, pues será los dueños del cien por ciento de Hulu hasta 2024. Sin embargo, utilizar como único caballo de guerra la marca Disney tiene como consecuencia arrastrar un sin número de restricciones a nivel de contenido. Así que, eventualmente, se hará monótona y no habrá una sobreexplotada franquicia como Star Wars que justifique mantener una suscripción cuando llegue el momento de subir los precios para ser rentables. Por su parte, Netflix tiene ventaja en este sentido, ha sabido jugar de local y mover la industria en muchos países del mundo, Disney no estará dispuesta a contar temas sensibles, como si se hizo en Colombia al relatar el tema del conflicto armado a través de series como Distrito Salvaje. Tampoco estarán dispuestos a manejar una comunicación arraigada a la cultura de cada país como sí lo hace la competencia.
Amazon Prime, a diferencia de sus competidores, no ha logrado encontrar una personalidad de marca que logre dirigirse al público. A pesar de llevar casi el mismo tiempo que Netflix en el mercado, su contenido no es tan variado y la mayoría se enfoca en un público adulto. Amazon ha intentando darse a conocer a través de premios y su costosa factura; y sí, tiene muy buenas producciones, pero no logran generar conversaciones relevantes, salvo con la serie The Boys, que hasta el momento es la única que logra trascender más allá de los blogs de los expertos del área audiovisual.
YouTube Premium, por su parte, nunca va a lograr despegar como quiere. Es una plataforma que inició de manera gratuita dificultando el cambio a otro hábito de consumo.
Y en cuanto a Apple TV, ya han hecho sus primeros lanzamientos pero su falta de catálogo y el manejo que le han venido dando a su marca le costará posicionarse rápidamente en los siguientes años. El servicio de streaming lleva casi dos meses al aire con un par de series de las que casi nadie habla, y tampoco han logrado las críticas necesarias para llamar la atención de las audiencias. Volcaron su estrategia en contratar estrellas reconocidas que nunca son garantía de éxito. Otro error es contar con Steven Spielberg quien dio a conocer su rechazo por estas plataformas, sumándole que en sus últimos años no ha logrado un éxito taquillero. Otra derrota fue no poder contar con J.J. Abrams, quien prefirió irse —por un monto mucho menor— a Warner (HBO Max) por diferencias creativas con Apple.
Dicho lo anterior, llegamos a la plataforma que realmente representa una amenaza para Netflix: HBO Max. Esta marca no solo ha logrado consolidar a un excelente grupo creativo, sino que también tienen un catálogo muy amplio que suma calidad como Los Soprano y cantidad como Friends. A esto se suma todo el contenido de Warner, Cartoon Network, DC y mucho más. Una última y muy interesante adición a esta es Crunchyroll, la plataforma legal y gratuita de anime que acaba con la idea de Netflix de competirle a Disney con animación japonesa. La App ya cuenta con más de 45 millones de usuarios a nivel mundial y casi 3 millones son premium. Al mismo tiempo, tiene una propuesta innovadora que le suman un diferencial a la marca: las transmisiones en vivo a través de CNN y Ture TV.
Para seguir creciendo Netflix tendrá que volver a sus raíces; sin embargo, en esta ‘guerra de los streaming’ los más afectados serán la televisión por cable y las salas de cine.
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