Hay dos sorpresas en la tarjeta para las elecciones presidenciales
Los colombianos se encontrarán el domingo, en las elecciones presidenciales de Colombia, con dos novedades en la Tarjeta Electoral: 1. Dos casillas para quienes desean el voto en blanco y 2, la foto de una candidata que ya no es candidata: Viviane Morales.
La exsenadora y exfiscal Viviane Morales renunció a su aspiración presidencial a comienzos de mayo, para unirse al candidato del Centro Democrático Iván Duque, pero para esa fecha ya no se podía retirar su foto de la tarjeta electoral.
Si alguien vota el domingo por Morales, que tenía como candidato vicepresidencial a Jorge Leyva, estará botando su sufragio, porque no se tendrá en cuenta la votación por ella. Sí se contabilizará, pero será un voto nulo. Tampoco se sumarán sus votos a los de Iván Duque.
En lo que tiene que ver con las dos casillas para votar en blanco, existen porque el Partido de Reivindicación Étnica (PRE) se inscribió como promotor del voto en blanco y la ley dice que en esos casos se debe poner en el tarjetón como un candidato más.
Sin embargo, al mismo tiempo está la casilla de Voto en Blanco, que también se debe poner en el tarjetón por mandato de la ley.
Lo anterior quiere decir que quienes quieran votar en blanco tienen esas dos posibilidades, pero solo pueden marcar una. Si marcan las dos, anulan la tarjeta electoral.
Así las cosas, hay seis candidatos para las elecciones presidenciales de Colombia, con sus fórmulas a la vicepresidencia. Si a alguien le gusta el candidato de un partido o movimiento, pero el aspirante a la vicepresidencia de otro, no podrá marcar las dos casillas. Tendrá que definirse por uno u otro.
El primer candidato que aparece en la Tarjeta es Gustavo Petro, de la Coalición Petro Presidente, hecha entre Colombia Humana y Mais. Aunque su logotipo no lleva el corazón que ha mostrado en la campaña, quienes quieran votar por él no tienen pierde: por su foto lo reconocen. A su lado está su candidata a la Vicepresidencia Angela María Robledo. Sus propuestas las pueden ver aquí.
El segundo candidato, que está en la tercera casilla (la segunda es la de los promotores del voto en blanco), es Iván Duque, del Centro Democrático, con su fórmula vicepresidencial Martha Lucía Ramírez. Estas son sus propuestas.
Le sigue la casilla de Humberto de la Calle, con su fórmula vicepresidencial Clara López, que se inscribieron por la Coalición Partido Liberal Colombiano y la Alianza Social Independiente, ASI. Sus propuestas son estas.
Se va a encontrar con otra sorpresa para muchos, que es la casilla del candidato Jorge Antonio Trujillo, acompañado por Fredy Obando Pinillo.
Trujillo es un exsenador que pertenecía al cuestionado movimiento Opción Ciudadana, que en marzo pasado no alcanzó el umbral para seguir siendo partido político. A la elección presidencial, Trujillo se presentó por el movimiento Todos Somos Colombia. Aquí encuentra su perfil .
Sergio Fajardo está en la sexta casilla, acompañado de la exsenadora Claudia López, su fórmula vicepresidencial. Van por la Coalición Colombia que se hizo entre el Partido Alianza Verde, el Polo Democrático Alternativo y Compromiso Ciudadano. Aquí puede ver sus propuestas.
Cierra el tarjetón Germán Vargas Lleras, al lado de Juan Carlos Pinzón, inscritos por la Coalición #Mejor Vargas Lleras Ante todo Colombia, de la que hacen parte Cambio Radical y el Partido de la U. Estas son sus propuestas.
De la manera como elijan los colombianos este domingo, dependerá el futuro del país. Se trata de unas históricas elecciones, por lo que los 36’227.267 colombianos habilitados para votar deberíamos colmar las urnas para fijar ese rumbo de la Nación. Lo importante es no dejar que otros decidan por nosotros.
Si es de quienes piensan que los políticos prometen y nunca hacen nada, que para qué votar por ellos, que da lo mismo hacerlo, puede votar entonces en la casilla en blanco. Pero hágase oír. Si las personas que suelen abstenerse de elegir lo hicieran en blanco, seguramente ya hubiéramos tenido que cambiar de candidatos en varias elecciones.
No votar significa no aportar al futuro del país y tener que resignarse cuatro años a aguantarse la decisión que tomaron los demás (muchos de ellos movidos por las maquinarias políticas).
Para ser elegido presidente, cualquiera de los candidatos debe alcanzar el 51 por ciento de los votos depositados en las urnas. Si ninguno alcanza ese porcentaje, los dos aspirantes que hayan alcanzado el mayor número de votos se enfrentarán en una segunda vuelta de elecciones presidenciales, que se llevará a cabo el 17 de junio.
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