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Intervención de Nueva EPS. Foto suministrada a los medios por Supersalud.

Intervención administrativa de Nueva EPS (Foto entregada a los medios por Supersalud).

Lo primero que hay que decir es que los usuarios de Sanitas, Nueva EPS y Compensar deben estar tranquilos, porque la intervención que hizo la Superintendencia Nacional de Salud a las dos primeras y la solicitud de retiro de la tercera, no afectan para nada el servicio. Todo seguirá igual, pero con la perspectiva de que puede mejorar.

Ni los pacientes normales, ni los de alto costo, deben temer por sus tratamientos. Las EPS les seguirán entregando sus medicamentos, los hospitales, clínicas y consultorios a los que han ido los seguirán atendiendo, las órdenes de exámenes y citas seguirán vigentes por el mismo periodo de siempre.

¿Qué cambia entonces? Para el caso de Sanitas y Nueva EPS, la Supersalud designó un interventor, que es algo así como un nuevo administrador, y conformó una junta asesora que lo ayudará a tomar las decisiones administrativas que se necesiten. El objetivo es ayudar a las EPS para que salgan de sus problemas económicos, para que el servicio a los pacientes no se vea perjudicado. Y, de la misma manera, mejorar la atención de los usuarios, corrigiendo las fallas que hoy existen.

No se trata de la liquidación de las EPS. Eso no va a pasar, porque experiencias anteriores han demostrado que eso no sirve, según la Supersalud. Lo ideal es recuperarlas y devolverlas luego saneadas, a sus dueños.

El caso de Compensar es distinto, porque es la misma EPS la que está pidiendo a la Supersalud que le permitan salirse del mercado. Aquí tampoco deben temer los usuarios, porque la EPS debe seguir prestando el servicio normalmente, hasta que el último de sus afiliados sea trasladado a otra EPS, en caso de que la Superintendencia le apruebe la liquidación voluntaria.

La Supersalud es la entidad que estudiará detenidamente las condiciones de Compensar y, teniendo en cuenta muchos factores, aprobará o negará la liquidación. Si ocurre esto último, todo queda igual. Pero si acepta la solicitud, se deberá iniciar el proceso de traslado de los usuarios, lo que también llevará un buen tiempo. Es decir que no se ve en el horizonte que la EPS vaya a cerrar puertas en el corto plazo.

Puede ocurrir lo contrario: que con el Gobierno encuentren fórmulas que le permitan seguir funcionando.

Una buena cantidad de usuarios de las tres EPS han dicho que temen que los hospitales, clínicas, consultorios, centros de diagnóstico y demás prestadores de salud decidan no darles servicio a esas EPS, por miedo a que las cierren y les queden debiendo el dinero.

Eso no puede ocurrir. Si alguno de ellos cierra sus servicios, el paciente puede interponer una queja ante su EPS, para que esta se lo garantice. Y si la EPS no le responde o le niega su solicitud, puede recurrir a la Supersalud, que le dará un máximo de 72 horas para que le resuelvan su caso. La queja la puede presentar en la página www.supersalud.gov.co o dando clic directamente en https://www.supersalud.gov.co/es-co/atencion-ciudadano/contactenos

NOTA: El autor trabaja con el sector salud

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