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Por: Manuel Bernal Garzón. Tutor del programa de Economía del la Escuela de Negocios del Politécnico Grancolombiano
La pandemia afectó a todas las economías y, en el caso de Colombia, adicionalmente esta contracción puso en evidencia los graves problemas estructurales de ser poco diversificada, basada en sectores de baja intensidad tecnológica, de poca productividad laboral, con una gran brecha en infraestructura y con un sector concentrado en productos básicos, materias primas no renovables, elementos que ha contribuido a deteriorar una distribución funcional del ingreso, al no poder generar los empleos formales que se necesitan, intensificando la informalidad, generando empleos de baja calidad, reduciendo la base impositiva, congestionando los servicios públicos y alentando la inseguridad.
De acuerdo con estudios adelantados por Fedesarrollo, el covid está afectando la economía por el lado de la oferta por la suspensión de las cadenas de valor y del comercio internacional, y por el lado de la demanda por la reducción de la actividad económica mundial (Fedesarrollo, 2020).
En términos anuales, la CEPAL estima que Colombia tendrá en el 2020 una tasa de crecimiento negativa del 5,6 %, cifra inferior al promedio de América Latina, que se estima que será de -9,4 %. Este comportamiento provocará un deterioro importante en los niveles de pobreza y desigualdad, y mayor concentración del ingreso en toda la región.
Según cifras preliminares del Dane, la economía colombiana registró en el segundo trimestre de 2020 la tasa más baja de crecimiento, al registrar una tasa negativa del 15,7 % y una tasa de desempleo trimestre móvil del 24,3 %. Para los siguientes trimestres de este mismo año, de acuerdo con proyecciones desarrolladas con base en las encuesta de proyección financiera adelantada por Fedesarrollo, se estima que la economía seguirá presentando tasas negativas de crecimiento de 10,4 % para el tercero y de 6,9 % para el cuarto, denotando un ligero repunte de la economía y de las tasas de desempleo, que se espera que comience a reducirse a valores cercanos al 20 %.
Gráfico 1. Comportamiento del desempleo y crecimiento económico trimestral.
Fuente: Dane (2020), Fedesarrollo (2020), cálculos propios.
Entre los sectores que presentaron un mayor decrecimiento en el segundo trimestre de 2020, con respecto al mismo trimestre del año anterior, se encuentran el de actividades artísticas, de entretenimiento, de recreación, otras actividades de servicios y actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores con un 37,1 %, comercio, reparación de vehículos automotores, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida con un 34,3 %, construcción con un 31,7 %, industrias manufactureras con un 25,4 %, entre los más significativos.
Dentro del primer grupo la que más decreció fueron las actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores en un 41,4 %. En el segundo grupo de actividades, la de alojamiento y servicios de comida fue la que más decreció con un 66,6 %, producto de las medidas tomadas por el aislamiento preventivo y que se prevé que seguirá teniendo un comportamiento poco favorable a pesar de las diferentes medidas de bioseguridad que han venido adoptando los establecimientos y de la apertura gradual que se ha dado en estas actividades. De acuerdo con cifras de la muestra mensual hotelera adelantada por el Dane, a mayo de 2020 los ingresos reales de los hoteles habían disminuido un 93,5 % con respecto al mismo mes de 2019.
En el sector de construcción, la de edificaciones residenciales y no residenciales, a junio de 2020 y con respecto al mismo mes del año anterior, había decrecido un 38,7 %. De acuerdo con proyecciones de Anif, se espera que en la medida que los otros sectores de la economía se vayan recuperando y la oferta y la demanda se reactiven, este sector logre reducir su caída a un 12,6 % en todo lo corrido del año. Adicionalmente, se espera que los nuevos proyectos de vivienda que se adelantan incorporen espacios únicos donde se pueda vivir, trabajar y estudiar.
En la industria manufacturera el sector que más decreció a junio de 2020, en términos anuales, fue la de confección de prendas de vestir, fabricación de calzado, artículos de cuero y de viaje, al registrar a junio de 2020 una contracción del 56,1 %. Inexmoda sostiene que el gasto de los hogares en vestuario en ese mismo período, frente al registrado en 2019, disminuyó un 57 %. Sin embargo, se estima una recuperación en el último trimestre del 2020, producto de la lenta reactivación de la demanda interna y externa, y de los esfuerzos que ha venido realizando la Cámara de Moda y Textiles de la ANDI.
Otro sector manufacturero que también resultó muy afectado por la pandemia fue la fabricación de muebles, colchones y somieres que en conjunto a junio de 2020 decreció en un 37,4 %.
Por lo contrario, los únicos sectores que resultaron menos afectados por la pandemia y presentaron un resultado bajo, pero positivo, fueron los de las actividades financieras y de seguros y actividades inmobiliarias, que registraron tasas positivas de 0,3 % y 0,1 % respectivamente, a junio de 2020.
Se espera que las medidas que se han tomado en asuntos monetarios, de reducir la tasa de interés de intervención, de dar más liquidez al mercado monetario y cambiario, de la compra de deuda pública y privada, de la reducción de encajes y la flexibilización de las condiciones para que el sector financiero pueda canalizar más recursos a la actividad productiva, sumado a los esfuerzos fiscales, de incremento en el gasto, reducción de algunos impuestos e incremento en los subsidios, comiencen a dar resultados de incrementar la demanda agregada al impulsar el consumo privado y público, y la inversión en proyectos de infraestructura como en vías y el metro de Bogotá.
En el frente externo, se espera que las reducciones en los precios de los productos básicos ante la caída en los niveles de producción mundial, que afectan los ingresos por exportaciones, sean compensadas con reducciones en las importaciones.
El anterior comportamiento se espera en la medida que siga reabriendo la economía y paulatinamente se entre en una nueva normalidad con una disciplina del autocuidado y no se tenga que volver a una cuarentena estricta.
Bibliografía.
CEPAL (2020). Proyecciones de crecimiento de la economía Latinoaméricana. Santiago de Chile, Julio 2020.
DANE (2020). Boletín técnico Producto interno bruto (PIB) Segundo trimestre 2020. Bogotá D.C. Agosto 2020.
Fedesarrollo (2020). Encuesta de opinión financiera. Octubre de 2020. Bogotá D.C.
Mejía, L.F. (2020a). “Choque dual y posibles efectos sobre la economía colombiana”, Nota Editorial, Fedesarrollo. Bogotá, 26 de marzo 2020.
