Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Por: Teresa Del Pilar Niño Benavides, MSC. Comunicación y Desarrollo Organizacional, Universidad Iberoamericana México D.F. Coordinadora Especialización en Comunicación Corporativa y Estratégica del Politécnico Grancolombiano.

Entorno a la importancia de la comunicación en la organización moderna Peter Drucker opinaba que: “Al borde del caos y la derrota empresarial, el éxito gerencial dependerá de la habilidad del líder o dirigente para conmover y convencer a los miembros de la organización mediante discursos orales o escritos”. En la actualidad, la afirmación de Drucker resulta ser un llamado de atención para las empresas y para los profesionales que no poseen un alto perfil de desempeño comunicativo en el plano interpersonal, organizacional o tecnológico.

Toda acción que se desarrolle en escenarios que buscan alinear las actividades individuales para alcanzar objetivos que redunden en la eficiencia y la eficacia organizacional exige de las Directivas y de los Directores de comunicación habilidades y competencias  gerenciales y relacionales que respondan a contextos altamente volátiles, inciertos, competitivos y cambiantes. Los retos en el ejercicio profesional son múltiples, diversos y demandan del especialista en comunicación respuestas efectivas, oportunas, éticas y responsables frente a las transformaciones que plantean los avances tecnológicos y las acciones de los públicos de interés, cada vez más activos en sus demandas de calidad y cumplimiento.

La  comunicación organizacional, como área del conocimiento, nace en la segunda mitad de los años cuarenta y se consolida como una disciplina en los años setenta, proyectándose como un conjunto de prácticas de interacción  congruentes y consecuentes con la cultura organizacional cuyo propósito es optimizar  la gestión y la administración  de políticas, talentos y recursos; promoviendo acciones que permiten el reconocimiento, la integración y el entendimiento  de los individuos y de los conglomerados productivos.

Ahora bien, somos actores en un escenario que nos enfrenta a cambios radicales que plantean a la sociedad y a las empresas profundas transformaciones. Surgen espacios emergentes que exigen intervenciones organizacionales de avanzada que se instauran en áreas del conocimiento como el pensamiento estratégico, la prospectiva, la gestión del cambio, la sostenibilidad, el emprendimiento, la resolución de conflictos, la irrupción de las tecnologías, la ética aplicada a la empresa y la gestión de las crisis en el ámbito corporativo.

A todas estas áreas les subyace la comunicación estratégica como práctica social que posibilita acciones de integración, entendimiento, gestión participativa y productiva desde la cual se reconoce a la cultura organizacional como el escenario donde se construyen identidades individuales y organizacionales, las interpretaciones, los diálogos, las conversaciones y/o las relaciones. Donde resulta fundamental el papel de los actores sociales.

Así entonces, entender la aplicabilidad que la comunicación tiene en los actuales procesos que viven las organizaciones y el país, debe pasar necesariamente por una mirada desde la complejidad; analítica y crítica de los modelos de comunicación implementados, desde lo asociativo comunitario o desde lo asociativo con fines de eficiencia y eficacia productiva, y su trascendencia en procesos de desarrollo[1].

La competencia comunicativa no se mide hoy día precisamente por el número de centímetros columna que ocupan los hechos de la empresa en los diarios nacionales o internacionales, sino por las capacidades humanas, intelectuales y morales, empleadas en el manejo de sistemas y redes integradas de datos que posibilitan intercambios multimodales y el uso de la multimedia en acciones proactivas e interactivas con entornos altamente competitivos,  y entre personas, ubicadas al alcance de la vista como de aquellas localizadas al otro lado del globo.

El arribo de las tecnologías de información y comunicación (T.I.C.) al ámbito organizacional nos ha puesto a pensar a los académicos del área, a los profesionales y por supuesto a los empresarios, acerca de las implicaciones y de los efectos derivados de su uso.

Somos los actores principales en un escenario de incertidumbre y ello nos plantea retos como formadores, como profesionales y como empresarios; el cambio es continuo y exige la previsión de múltiples factores. El reto es desarrollar acciones proactivas que permitan vislumbrar soluciones efectivas pues: “Todo lo que usted no anticipe puede actuar en su contra. Así entonces, el desarrollo y posterior evolución de las teorías organizacionales y de las modernas formas de gestión comunicacional estará ligado estrechamente a la introducción de las T.I.C., y a la necesidad de capacitar a los empleados para trabajar con esas nuevas tecnologías. Todo lo cual exige un pensamiento estratégico continuo.

Una vez aquí se hace necesario destacar que la comunicación estratégica resulta ser componente dinamizador clave en los procesos de transformación, creación de capital social y cambio en los conocimientos y los comportamientos de los actores organizacionales en una economía que se encuentra altamente influenciada por la crisis derivada de la pandemia y el confinamiento.

Sobre la Comunicación Estratégica y su incidencia en procesos de Responsabilidad Social y Desarrollo sostenible en un contexto de incertidumbre, se remite al lector al artículo correspondiente en el siguiente link. https://revistaprismasocial.es/article/view/2570

Para conocer sobre el programa Especialización en Comunicación Corporativa y Estratégica del Politécnico Grancolombiano hacer clic aquí https://www.poli.edu.co/especializacion/especializacion-en-comunicacion-corporativa-y-estrategica-bogota

Bibliografía  y Webgrafía

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano. (2020). Documento maestro para la obtención de registro calificado. Programa especialización en comunicación corporativa y estratégica. Bogotá D.C., Colombia. P20 [1] 

Niño Benavides, T. D. P., & Cortés Cortés, M. I. (2018). Comunicación estratégica y responsabilidad social empresarial, escenarios y potencialidades en creación de capital social: una revisión de la literatura. Revista Prisma Social, (22), 127–158. Recuperado a partir de https://revistaprismasocial.es/article/view/2570

Compartir post