Novillada Desangelada en Bogotá

Bogotá – Colombia. Con el marco de una tarde fría y nublada en buena parte «sufrimos» un festejo aburrido y con pocos toros y algo de novilleros. Dos orejas justas fueron cortadas en la apertura de Bogotá.

En el inicio de la temporada taurina de la primera plaza de toros del país se corrieron novillos toros de la dehesa cundinamarquesa de Armerías, bien presentados individualmente, desiguales en conjunto y manos y general.
La terna anunciada para hoy estuvo compuesta por los colombianos Juan Camilo Alzate, David Martínez y el español Paco Chaves. Hubo un séptimo novillo, este sin picar para el caucano Guillermo Valencia.
Juan Camilo Alzate, con la capa puso ganas, con el primero dos largas muy cerca a las tablas y con su segundo una larga muy comprometida, que no portagayola, por lo lejos que se puso de la puerta del toril. Con la muleta hubo más deseos que técnica. Por momentos se dejaba descubrir por los novillos, como resultado de su colocación equivocada frente a la cara de sus oponentes. En el que abrió plaza la espada no le fue fiel y en el cuarto de la tarde más de tres cuartos fueron suficientes  para despachar al de Armerías y cortar una oreja justa. En beneficio del novillero hay que decir que sus dos reses no fueron virtuosas en sus condiciones y brindaron más problemas que expectativas.
David Martínez, novillero de la escuela taurina de Choachí era el otro colombiano anunciado en la terna. Quizás explicar que de los dos nacionales este es el menos placeado, sin embargo, las ganas o las ansias de novillero tapan los defectos que pueda tener y la inexperiencia que muestre. El capote lo lanceo en su primero, con el quinto fue imposible por lo rajado del astado. Con la muleta voluntad y deseos superaron la técnica que debió imprimir. Se vio descolocado y esto le generó inconvenientes y dos volteretas en su segundo. La espada tampoco fue el fuerte del joven novillero.
La terna oficial la completo el español Paco Chaves, un novillero que traía «pergaminos» que no pasaron por Kimberly y escasamente llegaron a bond de muy bajo calibre, desafortunadamente este español no cumplió con las expectativas y si por el contrario decepciono. El mejor novillo le correspondió en sexto lugar y con este tampoco pudo.
En séptimo lugar actuó el niño caucano Guillermo Valencia quien nuevamente demostró en la capital colombiana que es el más firme candidato hacer figura en las nuevas generaciones, desde su salida al ruedo el público se le entregó. Con el capote lanceo de forma armoniosa y con la pañosa construyó importantes tandas de muletazos. El «chaval» hizo sonar los más rotundos oles. Con la espada pasó penurias, pero salió victorioso con una oreja en sus manos.