Cali – Colombia.
La maestría de El Juli, la calidad y toreabilidad de los santacolomas,
la inquietud por ver a Cayetano y la ilusión de Santiago Naranjo, se
conjugaron en festejo agradable en el que se cortaron tres orejas, que
pudieron ser más de haber más suerte.
La
mejor entrada en lo corrido de la Feria, tres cuartos justos del aforo.
Una tarde calurosa y mucha disposición sirvieron para que viviéramos
una corrida en la que se vimos dos toros muy buenos, los lidiados en
segundo y tercer lugar, buenos los corridos en primero y sexto,
complicado el cuarto.
Tres toreros distintos
El
Juli cumplió con sobrados meritos su contratación, 26 años de edad y la
madurez que solo dan los años, pese a su juventud. Con el madrileño
vivimos una faena llena de suavidad. Con él las cosas parecen ser muy
fáciles, lo difícil parece juego y la peligrosidad del toreo parece
desmadejarse en las manos sabias del rubio coletudo. Hoy nos dejo
disfrutar de una faena, la del segundo de la tarde, en la que conecto
rápido con el público, como quiera que los presentes entendimos que lo
del ruedo era importante. Muletazos de todas las facturas, eso sí,
siempre largos, templados y con mucho mando, el dominio fue constante
desde el primer lance con la capa y hasta el momento de sepultar la
espada. Ver al Juli es sublime en lo profundo y pinturero en lo suave.
Corto dos justísimas orejas.
En
su segundo, dicto otra clase de tauromaquia, distinta, pero igualmente
importante, en está el más beneficiado fue el ganadero, porque los
defectos que acuso el astado fueron tapados por la maestría del
madrileño. Toques a tiempo, muletazos conducentes y educadores para el
cornúpeta colmaron un espacio de tiempo en que también nos divertimos.
Es verdad todos los toros tienen su lidia y toda lidia se puede evaluar.
La presidencia concedió una muy justa oreja, con la que completo tres y
salió por la puerta grande del señor de Los Cristales.
Cayetano
Rivera Ordoñez, a mí me quedo debiendo, lidio dos toros diferentes
entre sí, uno con mucha toreabilidad y otro con los naturales
requerimientos del Santacoloma, en los dos apenas dejo destellos de
torería. Falto mucho. Los muletazos pasaron lejos de su humanidad, al
punto que su traje podrá ser utilizado una vez más sin que el mozo de
espadas tenga que asearlo. El su primero hubo petición y en el quinto
saludo cariñoso. Mucho lo esperado y poco lo recibido de parte del
torero de cuna.
Por
su parte, el colombiano Santiago Naranjo, cumplió a satisfacción. Se
cumplió su sueño de tomar la alternativa en su patria y con un cartel de
lujo. A las 4:22 de la tarde se convirtió en el matador 163 de la
historia taurina de Colombia (dato que cuenta también rejoneadores).
En el de su alternativa brindo a su madre y a su hermana, damas que le han apoyado desde sus inicos.
Frente
a los toros anduvo seguro, con recursos, justos para su poca
experiencia y mucha determinación. La tranquilidad fue común denominador
y el público valoro cada una de sus ejecutorias. Con el percal suave y
mandón, con la muleta templado, aseado y siempre tirando de los toros.
En el de la ceremonia pudo cortar la oreja de acertar con el acero y en
que puso punto final al festejo fue certero.
Los animales que no pertenecen a nuestra especie son individuos que también tienen la capacidad de sufrir y el interés de disfrutar de su vida. La sintiencia es la principal característica a tener en cuenta a la hora de mostrar respeto moral hacia los demás dado que indica que existe alguien que puede verse afectado por nuestros actos. No existe ningún argumento mínimamente coherente que pueda establecer que los intereses de los animales no-humanos deban ser infravalorados por nuestra especie animal homo sapiens. El criterio de especie (especismo) es un criterio arbitrario, y por lo tanto injusto, así como lo es el criterio de raza, sexo, inteligencia o nacionalidad. Manifiestate, exige que con tus impuestos no se permita esta atrocidad. LA CULTURA NO ES TORTURA.
«La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape inofensiva en un individuo sano… es una señal de alarma».
Dr. Randall Lockwood, Psicólogo y Vicepresidente de la Humane Society of the USA.
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Tal vez hayas oído que la fiesta de los toros es un arte, pero no lo es… Es una Ciencia… la ciencia de la Tortura.
Nada en la fiesta brava es genuino, solo el dolor.
Se cree valiente pero no lo es, no tiene carácter fuerte. 24 horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el publico de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir NO atacar. También se le han recortado los cuernos para proteger al torero. Le colgaron sacos de arena en el cuello durante horas.
Lo golpearon en los testículos y los riñones Le indujeron diarrea al poner sulfatos en el agua que bebió Todo esto es con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo desorden. Se le ha untado grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas se le puso una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación.
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El toro es atravesado con una Espada de 80 cm de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones, la pleura, etc., según el lugar por donde penetre en el cuerpo del animal de hecho, cuando destroza la gran arteria, el toro agoniza con enormes vómitos de sangre. A la hora de matar, si el toro corre con un poco de suerte muere de una estocada, pero no como se piensa de una estocada al corazón si no que la espada penetra pulmones y diafragma, a veces una arteria mayor, y de ahí la hemorragia que se aprecia del hocico y de la boca. A veces mueren ahogados en su propia sangre.
La tortura sigue: el toro, en un intento desesperado por sobrevivir, se resiste a caer, y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una
salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca con el DESCABELLO, otra larga espada que termina en una cuchilla de 10 cm.
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El arrastre: después que le destrozan las vértebras, el toro pierde control sobre su cuerpo desde el cuello hacia abajo, sin embargo hacia arriba se mantiene intacto, por lo que esta conciente de todo el horror y de cómo es arrastrado fuera del ruedo. no seas indiferente a su dolor ¿Alcanzas a ver la lágrima escurriendo? No seas participante de estos eventos, no es humano presenciar, esas tradiciones no van con el siglo XXI.
Reflexiona; “la conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter, de tal manera que se puede afirmar de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona”. Schopenhauer.
Solo los sicópatas se gozan, tu no eres uno de ellos reflexiona renuncia, esta es una tradición que NO debe continuar.
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La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal, y es cuando el torero puede acercarse. Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente artístico, echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo, a enfrentarse a un toro exhausto, moribundo y confundido
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Los animales que no pertenecen a nuestra especie son individuos que también tienen la capacidad de sufrir y el interés de disfrutar de su vida. La sintiencia es la principal característica a tener en cuenta a la hora de mostrar respeto moral hacia los demás dado que indica que existe alguien que puede verse afectado por nuestros actos. No existe ningún argumento mínimamente coherente que pueda establecer que los intereses de los animales no-humanos deban ser infravalorados por nuestra especie animal homo sapiens. El criterio de especie (especismo) es un criterio arbitrario, y por lo tanto injusto, así como lo es el criterio de raza, sexo, inteligencia o nacionalidad.
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