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Cali – Colombia. Desde pequeño mis sueños acariciaban la hermosura del aroma a picadura y las paletas de limón que vendían en la plaza de toros, y eso pasaba porque durante el día había acudido a la plaza de toros a una gran corrida. Ayer en Cali, por momentos, evoque esos episodios de mi infancia gracias al cartel que íbamos a ver y a los toros que se lidiarían, unos verdaderos “tíos”. Me ilusionaba mucho y casi lo sentí.

La plaza llegó a tres cuartos del aforo, el gris de los tendidos se pinto con el colorido de las galas de los asistentes. La plaza huele diferente, se siente diferente, se vive diferente.

Dice la canción “así son las cosas cuando son del alma” y eso pasa en la plaza cuando se dan corridas importantes. La corrida trasciende los muros de la plaza y llega hasta los sueños de los que asistieron. Los olores, los oles y el colorido sigue impermeable en los sentidos de los taurinos.

El sueño tras una tarde importante es reconfortante. Esas noches son diferentes, son mágicas, son mágicas. Al estado de inconsciencia llevamos las emisiones y la piel sigue con los pelos de punta.

La verdad en los toros las cuentas no son iguales. No siempre uno más uno es dos. No siempre los buenos mozos son buenos y sirven para la lidia y eso pasó ayer: los bonitos no cumplieron con lo que el ganadero quería y el público esperaba, y eso que vimos lidiar nueve toros, todos del árbol.

Ahora sé que los sueños también se perturban cuando las cosas no salen redondas como los taurinos soñamos.

Aquí lo bueno, lo malo y lo feo de la 1a Corrida de Cali.

Reseña:

Sebastián Castella. Silencio y algunos pitos al toro – oreja y pitos al toro – fuerte ovación y pitos al manso octavo

Luis Miguel Castrillón. Leves palmas – Silencio y pitos injustos a un buen toro, el cual se lesionó durante la lidia. – leves Palmas y pitos al noveno.

Roca Rey: silencio y pitos al toro -Silencio – gran ovación en el séptimo.

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Lo que no se vio

  • Ocho toros de Juan Bernardo Caicedo llegaron a los corrales. Bien por el ganadero, dando más de lo obligatorio, 7 toros.
  • El sorteo se surtió con calma y rapidez.
  • El maestro Enrique Calvo salió al centro del ruedo con un parlante que no tenía potencia anunciando que la corrida iniciaría quince minutos más tarde debido a las colas en las taquillas y el enorme tranco en la periferia de la plaza.
  • Sin embargo, la banda no escuchó e iniciaron a las 4 con las notas del himno Nacional, notas que cesaron en los primeros acordes.
  • Tres cuartos justos de entrada en los tendidos, pudo ser mejor la entrada. Algunos dicen lleno.
  • Los actuales lucieron: Sebastián Castella: grana, oro y adornos en blanco. Luis Miguel Castrillón: Crema, oro y remates en tono blanco. Andrés Roca Rey: Azul pavo, oro y cabos blancos.
  • El primer toro de la tarde fue un albahío bien presentado.
  • Las astas finas de Lusionario destrozaron la capa de Castella.
  • Un concierto de chicuelinas de Castella al primero.
  • El que abrió plaza duro muy poco. Se apago tras pocos muletazos.
  • La lámina de Jilguero, un hermoso y enorme toro. Armonioso y buen mozo.
  • Dos largas preciosas de Luis Miguel Castrillón a un Pavo, uno de 530 kilos. La capa lució con armonía y suavidad.
  • Castrillón anduvo con calma por el ruedo. Empaque de celofán dirían las señoras.
  • La faena de Castrillón paso se lenta a voluntariosa porque Jilguero perdía el recorrido.
  • La espada hecho por el barranco todo lo fino que hizo Castrillón.
  • El tercero cojeo de su “mano” derecha.
  • Roca ajustó una faena técnica a uno falto de bravura al que incluso mató con presteza.
  • El cuarto fue saludado por Castella de forma técnica y cadenciosa. Ese negro tampoco prometía mucho.
  • Castella le tapó el faltante a Hermoso. Sólo nombre y poco contenido, pero Castella sacó la cara.
  • La estocada corta que dejó Castella al árido cuarto.
  • El palco se resistió y a la postre entregó a Castella la oreja que se exigía por el público.
  • Rodillas en tierra saludó Castrillón a su segundo, fueron diez lances y un remate de mucha valía.
  • Cinco muletazos de hinojos ejecutó Castrillón a uno que hacía el avión al encontrar los vuelos del paño rojo.
  • El toro se derrumbó en medio de la faena de muleta. Bajaba la cabeza pero blandeaba sus manitas.
  • Roca puso de acuerdo a toda la parroquia con los oles en la capa.
  • Con la muleta fue entendida frente a un incierto maestro. Falto de bravura y mirando las tablas tras los arreones que llevaba al paño rojo que le presentaba el peruano.
  • Regalos de gotá en gotá. Primero Roca, luego Castella y luego Castrillón. La verdad el a Castrillón no le querían autorizar su toro porque Castella tenía el mismo interés. Al final todos echaron pa’ lante.
  • Al séptimo Roca lo pidió con guantes de seda. Lento y suave. La espada no encontró el camino y no permitió el triunfo.
  • Castella llevó en dos ocasiones el toro al caballo, todo para que bajará más la cabeza.
  • El noveno fue un jabonero de juvenil apariencia. Acometía pronto y recibió un par de varas innecesarias.
  • El noveno fue un toro ciclán y así pasó por el reconocimiento de la Junta.
  • Castrillón llevó mala parte en los regalos.

LuisMiguel-1aCali2018-3-630x420Bueno, malo y feo

Lo Bueno

• La hermosa tarde.

• Una entrada de tres cuartos largos.

• La romana de la corrida. Pagos de kilos.

• La vara de Rafael Torres al que abrió plaza.

• Las chicuelinas de Castellá luego de la vara del primero.

• Los pares de Chiricuto y Héctor Fabio Giraldo. Saludaron desde la barrera.

• Los pares de Santana al pavo que salió en segundo lugar. Aguantó toda una vida para dejar los palos. Saludo y escucho una gran ovación.

• La lentitud de las ejecutorias de Luis Miguel. Aseado con los engaños. Buenas maneras y pinceladas.

• La vara ejecutada por Sergio Molina al tercero de la tarde.

• Tres quistes de Héctor Fabio Giraldo al tercero, quitándoselo de los talones a Granerito y en sexto dos quitando al Piña los pitones.

• La técnica de Roca Rey frente a uno que perdió su poca bravura.

• Castellá rescató del cuarto lo que nadie veía. Sacó agua de un pozo seco. Cosechó en tierra arida.

• La estocada corta de Castellá.

• La oreja de torero entregada a Castellá en premio a su trámite.

• La actuación de Castrillón con la capa como previo a las varas. Diez lances de rodillas y un remate de arte.

• La lidia de Santana al quinto de la tarde.

• Lo hecho por Castrillón con capa y muleta hasta que el astado se lesionó.

• El pundonor, honestidad de los toreros los llevó a regalar cada uno un toro.

• La técnica de Roca en su regalo. Suavidad, temple y largos muletazos. Los tiempos fueron eternos.

Lo Malo:

• No hubo logística de sonido para anunciar que la corrida iniciaría más tarde.

• El primero de la tarde se iba quedando al paso del engaño. Rápido miró los tendidos.

• Al segundo le pesaron con el paso de las tandas los niños que trajo.

• Las buenas maneras y ejecutorias de Castrillón murieron en los fallos con los aceros.

• El aire incómodo el tercio de capa de Roca Rey.

• El tercero en las banderillas ya mostraba signos de mansedumbre. Arrollada el trapo rojo que le mostraba Roca.

• El cuarto no cumplió.

• El quinto paso de embestir a sucumbir por cojera en su mano derecha. El toro quería pero no podía.

• Castrillón no entendió que debía volcarse sobre el morro del quinto porque el toro no iba a embestirle.

• La capa de Roca Rey al que cerraba la tarde.

• El séptimo también mostró flojera en sus remos.

• La espada hurto la oreja de Roca en el séptimo.

• La poca clase y las embestidas del octavo de Castella.

• De nueve ni el recuerdo.

Lo Feo:

• El tumbo de Clovis Velásquez en el segundo. Caída de latiguillo.

• El tercero equívoco la hermosura con la falta de bravura.

• El quinto se derrumbo tras entregar sus embestidas con cara baja. Cojeaba de su manito derecha.

• Los pitos del público al quinto en el arrastre. El toro fue bueno mientras no se lesionó.

• Las embestidas del octavo echando la cara arriba al final de los lances. • El peligro pasaba de sordo a latente en el regalito de Castella.

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