Cali – Colombia. Con cuarteta de nacionales se abrió la Feria de Cali. Un encierro bien presentado, con edad y peso más que reglamentario un festejo largo, tedioso y con el cemento duro, duro.
La tarde que abrió la feria no fue tan lucida como muchos hubiésemos querido. Ocho toros para matadores que en conjunto no suman un número importante de tardes de toros en el 2015. Poco toro, falta de pitones y en algunos casos deseos apenas notorios hicieron que el festejo fuera abúlico y pesado.
No es que no apoyemos a nuestros toreros colombianos, no, es que se requiere rematar las corridas con nombres de toreros que brinden más garantías para el espectáculo. Lo de ayer no deja ilusión en la retina y si por el contrario dudas en algunos e ilusiones escondidas en otros.
No es posible que desde el paseíllo viéramos desgano en algunos de los actuantes, cuando el momento de cambiar la seda por el percal, es uno de los más emblemáticos y vistosos del festejo taurino.
Reitero y con el mayor respeto en el cartel sobraron nombres y faltaron ganas y conocimiento. Hay colombianos que hubiesen podido conformar este cartel y con mejores y mayores méritos. Incluso esos toreros a los que me refiero, están en esta misma tierra vallecaucana y otros en el interior. Para los acartelados la corrida era una oportunidad más, quizás de las ultimas de su trasegar. La pasividad y falta de oficio mata el espíritu de los toreros y su cortejo se ve desfilar en la arena cuando se les incluye en carteles en los que no pueden justificar su quehacer torero.
Los que me conocen, incluso los que me conocen a través de mis textos saben que toda la vida he apoyado a los míos, incluso recibiendo amenazas por ello, pero las cosas son como son y me quede sin ver toros buenos por la displicencia de algunos. Y eso no tiene razón de ser. A Dios lo que es de Dios, al César, lo que es del César y al toro con la verdad de las entrañas.
Nombres de veteranos, o mejor maduros toreros hicieron falta en la primera. Diego González, Sebastián Vargas, Pepe Manrique o ….. podrían haber encajado mejor en el cartel.
Feria de Cali 1a. – Lo Que no se Vio en Toros de Niños Para Niños
Redacción: Jerónimo y Federico Baquero Toro
Cali – Colombia. Por la mañana un matador que hoy es ganadero, peleo con varias personas de la fiesta, por los toros que estaban en los corrales, esperemos que se vean los de él.
Únicamente, José Fernando Álzate permaneció en el patio de cuadrillas al llegar a la plaza, los otros matadores se fueron a la capilla. Mala esa actitud.
Un paseíllo disparejo, unos adelante y otros atrás, otros quedándose, todos en una película diferente.
Los actuantes se vistieron así: Ramiro Cadena; azul marino, oro y cabos blancos. Guerrita Chico; azul terqueza, oro y remates en blanco. Ricardo Rivera; blanco, oro y morillas blancas, José Fernando Álzate; caldero, oro y remates en negro.
Los subalternos fueron por parejas unos en rosa y plata, otros en nazareno y luto, azul eléctrico y azabache. Los demás de varios colores.
El primero de la tarde, bonito, muy pesado y no se movía.
El primero fue pitado en el arrastre.
Tratando de torear con el capote, Guerrita recibió un revolcón.
El primer pasodoble lo escucho Guerrita Chico.
Rivera ordeno al picador, Rafael Torres picar poco al toro
Ricardo Rivera pidió cambio de tercio con solo dos pares y el presidente no quiso.
El cárdeno tercero mostró buena embestida.
Rivera escucho dos avisos por la demora con la espada.
Rivera saludo en el tercio con sus ojos encharcados.
Los picadores no salieron por el callejón, sino por la arena
José Fernando Álzate no entendió al toro, sonó un aviso.
Ramiro Cadena no supo cómo torear al toro. Se lo entraron vivo.
El Producto Interno Bruto
Redacción: Juan Guillermo Palacios – El Apunte de Juangui
Cali – Colombia. El producto interno bruto, o PIB, es la suma de la producción económica de una sociedad, el resultado de su trabajo. Colombia en 2015 podría estar cercana a un 3% de crecimiento.
El producto interno bruto, o PIB, es la suma de la producción económica de una sociedad, el resultado de su trabajo. La de Colombia en el 2015 podría estar cercana a un 3% de crecimiento, una de las más altas de Latinoamérica. Cómo estará
Latinoamérica y el resto del mundo.
Si se usara este indicador para la tauromaquia nacional, mediría la productividad promedio de nuestros toreros y ganaderías. La corrida de hoy, por ejemplo, podría ser una muestra para evaluar el estado actual de nuestra torería. Ese, por supuesto, no es el objetivo de este escrito, empezando porque una corrida no es una muestra representativa del universo de la población, aunque cuatro toreros colombianos, en este tiempo, es un número casi mayoritario.
Si la corrida de hoy fuese una muestra de laboratorio, el análisis diría que los toreros nacionales fueron incapaces de ofrecer un espectáculo que mantuviera el interés. Fue una tarde pesada, de emociones encontradas, con algunos momentos brillantes, y otros, la mayoría, de una confusión reinante, de tercer grado escolar.
* Momentos brillantes: el capote de Ramiro Cadena (si Bailleres, el millonario mexicano que vive de compras, lo ve, le firma una exclusiva), unos derechazos y un recorte con la izquierda de Ricardo Rivera, pares de banderillas en todo lo alto de Santanta, Jeringa y Chiricuto, y el juego de espadas de José Fernando Álzate.
* Excepciones: un toro, el cuarto, arrinconó el peto del caballo de picar (a la manera de antes); dos más, primero y tercero, con cierta clase, justa, como todo lo bueno de esta tarde.
* Momentos de confusión: banderillas colgando de la paletilla como piercing (paletilla: extremo superior de la extremidad superior del toro); capotes y muletas engarzadas en los pitones, desarmes antes del postconflicto; carreras, prisas, bajonazos, espadas contrarias, picotazos con la vara, capotazos de más, levantamientos de cadáver del cachetero, una oreja de promoción y un toro vivo al corral. Tan mayoritarios que ponerle la muleta al toro y acompañar su débil embestida parecía torear, una alucinación por supuesto.
Para resumir, fue un producto de difícil digestión, de 8 toros por el pago de 6, ante un público estoico, que soportó el efecto soporífero del calor y el peso pesado del tiempo.
Si existiese un Ministro de la Tauromaquia, le diría a los medios de comunicación que «el país viene trabajando fuertemente para consolidar una generación que le dé valor agregado a la fiesta. Que iniciarán las investigaciones y tomarán los correctivos del caso para mejorar los indicadores de producción para ser más competitivos, pero que las cifras del PIB son esperanzadoras”. Pero el Dow Jones (otro indicador) se cae cuando reconoce que los toreros de esta tarde han toreado apenas cuatro o cinco festejos en este año. La balanza comercial para ellos es negativa, de déficit. ¿Cómo llegar a ser un país exportador sin oportunidades para torear? Por eso nuestro producto interno está condenado a ser bruto.
* Bruto: dicho de un producto: «sin pulir o labrar” «en su estado natural”
Ficha Técnica del Festejo
59ª Feria de la Cali. Primera corrida, 25 de diciembre del 2015). Asistencia: casi un cuarto de plaza. Se lidiaron toros de Salento, disparejos, terciados, salvo el primero, justos de fuerza y bravura. Ramiro Cadena, silencio y 3 avisos (toro vivo a los corrales). «Guerrita Chico”, oreja y dos avisos. Ricardo Rivera, saludo tras 2 avisos y silencio. José Fernando Álzate, aviso y silencio, Saludaron Santana, Jeringa y John Suaza. Jaime Devia recibió atención médica.
No perdí el tiempo leyendo esta basura. Solo entre a desearle de todo corazón que algún día el toro le penetre un cuerno por el ano para que se sepa lo que se siente que le claven cosas en el cuerpo
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A revolcarse de la rabia antiraurinos. La fiesta está más viva que nunca. Perro y demás intransigentes, a todos ustedes les dedico próximos festejos.
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El toreo está mandado a recoger. Es un espectáculo vil donde la gente disfruta mientras un animal sufre, con razón tenemos una sociedad violenta y cruel. La tauromaquía es una tradición elitista, si fuera una tradición popular ya hubiera sido eliminada como pretenden hacerlo con las corralejas, otro nefasto espectáculo.
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La tauromaquia no es arte ni cultura sino un crimen contra la naturaleza y sus aficionados necesitan agua helada y choques eléctricos . Le invito a que no me vete el comentario.
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