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Por: Javier Baquero – Jaba
De: Crotaurinos

En tarde soleada a más no poder y casi lleno en los tendidos se cumplió la tan esperada corrida de rejones en la primera plaza de toros del país. Cuatro orejas se cortaron. Los toros de Orbes dejaron mucho que desear y Diego Antonio Do Espíritu Santo Ventura – “Diego ventura”, se alzó con tres orejas que lo catalogaron como el máximo triunfador de la tarde

Con una tarde primaveral como marco hicieron el paseillo en la Plaza de toros de Santamaría los rejoneadores portugueses Rui Fernandes, quien confirmó su alternativa y Diego Ventura acompañados del colombiano Juan Rafael Restrepo. Se lidiaron toros 6 de Nuevo León y uno de la ganadería de Veragua del joven ganadero Juan Bernardo Caicedo Guillen hijo de Juan Bernardo Caicedo Camargo. Los primeros, desiguales de comportamiento y presentación, el de Veragua tardó en enterarse de lo que pasaba en el ruedo pero terminó por entregarse a Rui Fernandes, este ejemplar salió como cuarto bis al ser cambiado el que inicialmente salto al ruedo.

Los actuantes, Rui Fernandes en su primero no se acopló y dejó golpear a sus cabalgaduras, incluso su caballo Québec recibió una cornada de 30 centímetros de profundidad, la cual fue atendida por los veterinarios en la propia plaza. En su segundo, el cuarto bis, se acopló bien, colocó rejones y Banderillas que gustaron al público aunque hay que decir que por momentos perdía el libreto y eso permitía que hubiese mucho tiempo sin torear entre rejón y rejón o entre farpa y farpa. Mató de rejón desprendido y vino la petición que terminó con el corte de una oreja.

Juan Rafael Restrepo llegó a la plaza con muchas ganas de hacer las cosas bien pero ni su falta acople con el primero ni la materia prima en su segundo le permitieron brindar el espectáculo deseado. En el último de la tarde se registró bronca contra la presidencia por no haber autorizado el cambio del astado que manseó y huyó de la cabalgadura del nacional, quien puso toda la disposición pero no le alcanzó para encontrar el camino al triunfo.

Lo grande estuvo a cargo del rejoneador nacido en Portugal y afincado en España, Diego del Espíritu Santo Ventura, quién en su primero y en su segundo brindo una cátedra de bien torear. Murango, Onix, Subitó, Bambi, Nilo, Chabela y el nuevo caballo Oro Negro, brindaron un espectáculo sin igual con la monta del rejoneador ibérico. Colocó rejones en su gran mayoría en todo lo alto y banderillas a una y dos manos, al violín, cortas, en fin de todas las facturas, mató a su primero de rejón y tres descabellos y cortó una oreja. En su segundo finiquito al toro de dos rejones y se alzó con las dos orejas. Ventura que vino tocado por algunas declaraciones entregadas a los medios de comunicación por parte de Juan Rafael Restrepo dió la cara y demostró según sus propias palabras que “las cosas se ganan y se demuestra en el ruedo”.

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