De los cuatro departamentos del Pacífico colombiano, estudiantes agradecen y despiden a Roberto Zarama Urdaneta, padre intelectual del programa Ser Pilo Paga.
Por María Juliana Rodríguez Cepeda, reportera estudiante de la Universidad de la Sabana.
El matemático arquitecto del programa Ser Pilo Paga, Roberto Zarama, falleció el lunes 10 de febrero, enlutando a la academia del país.
“La muerte es uno de los grandes misterios de la vida, es un hecho natural por el cual todos debemos pasar. Quiero manifestar mi más sentido pésame a la familia de Roberto Zarama, que con su legado inspiró a muchas personas”: Juan Camilo Palacios Machado, Universidad de Medellín, ingeniería en energía.
Las palabras de Juan entonan el sentir de los miles de pilos que fueron beneficiarios, muchos de ellos de zonas apartadas.
“Sinceramente no sé qué estaría haciendo en estos momentos, si una persona hace tiempo no hubiese apostado por la educación. ¡Gracias Ser Pilo Paga!”: Vanessa Albornoz Torres, Universidad EAFIT, Economía.
“Solo quedan palabras de agradecimiento hacia el profesor Zarama. Gracias a su gestión en políticas educativas logró que muchos jóvenes de los estratos socioeconómicos más bajos tuvieran mayor posibilidad de realizar sus sueños de formarse como profesionales en universidades de alta calidad. Profesor Roberto, usted se despide de este mundo, pero dejará un legado. Muchas gracias”: David Mauricio Gallego Lasso, Universidad del Valle, Administración de empresas.
El legado de Zarama no solo fue el programa, también sus ideales se han traspasado a los beneficiarios. A medida que avanzan en su futuro también luchan por el del país:
“Este programa me ha permitido desarrollar habilidades y competencias para plantear posibles soluciones a las problemáticas que aquejan a mi comunidad. Gracias al señor Zarama por hacernos saber a mí y muchos chicos del pacífico que ¡SER PILO SÍ PAGA!”: Keidy Liseth Murillo Perea, Universidad EAFIT, Derecho.
“Vengo de una población que históricamente no ha tenido acceso a otras perspectivas, salvo las que brinda el bachillerato. Ganarme la beca me permitió convertirme en una profesional para mi pueblo, y los que no tuvieron este privilegio”: María del Mar Rivas Cuellar, Pontificia U. Javeriana de Medellín, psicología.
“Ha sido la mejor oportunidad que se me ha presentado para cumplir mis metas, y a la vez, es el reto más grande al que me he enfrentado. Este programa me ha permitido adquirir las herramientas necesarias para ser una mejor persona y profesional a través de la educación, en este proceso he ido puliendo mis habilidades y falencias. Gracias, mi familia y mi comunidad serán beneficiadas con una excelente profesional”: Wendy Noriega, Universidad ICESI, Economía y Negocios Internacionales.
Si bien el programa implicó una mejora para muchos jóvenes también les ha supuesto un reto social, un cambio de vida:
“Empezar mi carrera universitaria, gracias al programa, ha significado para mí un reto lleno de diversas circunstancias; estas me han permitido crecer en los múltiples aspectos de mi vida. Gracias”: Lina Salazar, Pontificia U. Javeriana, Derecho.
“Es una oportunidad que me cambió la historia, me dio aquella herramienta llamada educación, a la cual lastimosamente muchos no tienen acceso, me brindó un nuevo rumbo, un mejor futuro, una mejor manera de vivir”: David Mosquera, Universidad ICESI, Derecho.
El futuro de estos jóvenes es menos incierto, SPP fue la clave para permitirles “salir del cascarón”, evolucionar y crecer:
“El programa ha sido el logro más importante que he alcanzado, gracias a este he tenido la posibilidad de estudiar en una de las mejores universidades del país, soy el primero de toda mi familia en entrar a una universidad. He visto cómo a través de la educación no solo ha cambiado mi vida, sino también la de mi familia”: Brayan Snyder Hernández Ramírez, Universidad ICESI, Contaduría Pública y Finanzas Internacionales.
“Este programa premia el esfuerzo y la dedicación de los estudiantes colombianos, brindándoles la oportunidad de cumplir sus sueños. Ha sido una gran oportunidad. Me ha permitido estudiar la carrera que siempre soñé”: Jhosep Amaury Zapata Varela, Universidad Autónoma de Occidente, Ingeniería mecatrónica.
En junio de 2019, Zarama fue visitado por los “Pilos del Pacífico 2032”, el programa de acompañamiento de Fundación Color de Colombia a 85 ganadores de Ser Pilo Paga que se prepararon en cinco semilleros y a otros que se han vinculado a la comunidad.
El profesor Zarama, no solo como arquitecto de SPP, es el recaudador de la gratitud de muchos jóvenes:
“Quiero agradecer a uno de los cerebros detrás de la creación del programa ser pilo paga, a Roberto Zarama. Tuve la oportunidad de ser parte de este lindo proyecto y a escasos semestres de terminar mi carrera, solo queda decir la inmensa gratitud que siento”: Alba Maria Ramírez Marquinez, Universidad Autónoma de Occidente, Ingeniería electrónica y telecomunicaciones.
“Fue muy corto el tiempo en que tuvimos la oportunidad de hablar con él, pero suficiente para darse cuenta la calidad de persona que era, el gran conocimiento que tenía y la empatía por las buenas causas en la educación, difícilmente se encontrará en estos tiempos alguien como él. Su legado permanece en todos aquellos que estudiamos gracias al programa. Paz en su tumba y agradecimiento total”: Cristin Yulieth Erola Piedrahita, Pontificia U. Javeriana de Cali, Ingeniería civil.
“Alcancé a conocer al profesor Roberto Zarama, y supe que sus intenciones fueron las mejores al idear el programa. Le doy gracias porque permitió entre tantas cosas, cimentar un sueño”: Melqui Jair Aguirre, Universidad ICESI, Ingeniería -Telemática.
“Productor de oportunidades, cuyo legado pro-educativo e integrador social no será olvidado. Su vida finita creó fundamentos de tejido infinito en nuestra sociedad, por eso solo resta decir: ¡Gracias a Roberto Zarama!”: Edwin Fernando Rodríguez Banguero, Universidad Nacional, Administración de Empresas.
La muerte del padre de Ser Pilo Paga deja tras de sí un vacío en quienes lo conocieron y en los pilos que ayudó con su visión. Tal vez dentro de las filas de jóvenes que benefició se encuentre el próximo cerebro encargado de mejorar la visión de Roberto Zarama y marque una nueva etapa en la educación del país.
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