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Queremos repasar junto a nuestro blog, el desarrollo del espacio que tenemos en nuestra página web, dedicado a Casos ovni. La casuística ovni, nos acompaña desde los tiempos. Llegar a los lugares mas cercanos de estos testimonios siempre me han fascinado ya que nos propone escuchar el relato.
Nuestra sala del CIO, es un espacio en el que constantemente está dibujado de casos, casos y casos ovni.
Comencemos con los clásicos, con los casos que nos son referentes y han estado en manos de estudiosos del tema ovni en instituciones como el Pentágono, La CIA
CASO : Oregon, 11 de mayo de 1950
No existe ninguna duda de su autenticidad
Terminaba ya el día bajo un cielo encapotado, eran las siete y media de la tarde y la señora Trent seguía una costumbre diaria encaminándose a dar de comer a los conejos de su granja, que está situada a unos 16 km al suroeste de McMinville, Oregon Estados Unidos. El cercado donde se encuentran los conejos está situado detras de la casa. El marido, el señor Paul Trent, permanece dentro de la casa, posiblemente dedicado a algún trabajo concreto. En esas circunstancias la señora Trent observa de improviso como un objeto extraño se desplaza en dirección nordeste-oeste. Lo extraño de la presencia del objeto hace que la testigo salga corriendo en busca de su marido, junto con el que observa el objeto, que lentamente sigue su desplazamiento.
Paul Trent cree recordar que en su auto tiene la cámara fotográfica y la busca, mientras que su esposa le apunta que la misma se encontraba en la casa. Paul entra en la casa y cámara en ristre se dispone a enfocar el objeto. La cámara estaba cargada y con dos o tres negativos sin usar. El objeto, mientras tanto, se acerca, lentamente, y ahora lo pueden observar con mayor detenimiento: es plateado y brillante, mientras que en su silencioso vuelo no emite ninguna estela o humo. El O.V.N.I. Bascula y en ese instante es tomada la primera fotografía. El testigo dijo haber recibido una bocanada de viento. El objeto acelera girando hacia el nor-oeste, momento que aprovecha el testigo y toma la segunda fotografiá.
Existen en este caso dos hechos que lo hacen mas creíble:
1. La tercera toma que quedaba en el carrete de los Trent no fue usada hasta tres días después con motivo del día de la Madre.
2. Bill Power, el autor del articulo que daría a la publicidad el caso, aseguró que encontro los negativos en el suelo, debajo de un escritorio, donde los niños habían estado jugando.
Un caso perfectamente investigado
El caso de las fotografías de McMinville fue investigado por el Comité Condon, siendo su resultado sorprendente, ya que no se pudo encontrar nada que evidenciara un trucaje o mala fe por parte de los testigos. En efecto , el análisis de los dos negativos dio como resultado comprobar que el objeto era asimétrico y que ambas tomas podían superponerse, coincidiendo en sus mas mínimos detalles. Esto hacia imposible que se tratara de una maqueta lanzada al aire, la cual debía de haber estado dotada de un mínimo ,movimiento rotatorio, que hubiera imposibilitado esta circunstancia.
De otra suerte, en las declaraciones de los testigos se decía que Pul Trent tuvo que moverse hacia la derecha, porque en caso contrario el edificio de la granja hubiera ocultado el objeto. Las fotos confirman este hecho. El análisis global de los negativos, después de hacer comprobado fotométrica, índice de brillo, etc., concluía textualmente:
“Es uno de los pocos informes sobre O.V.N.I.s en cual todos los factores estudiados, ya sean geométricos, psicológicos y físicos, están en perfecto acuerdo con la hipótesis según la cual un extraordinario objeto volante plateado, metálico, de forma de disco, de unos diez metros de diámetro y evidentemente artificial, fue observado por los dos testigos.”
Podríamos añadir nosotros a estas conclusiones que este podría ser un ejemplo típico de la validez de una fotografía, que después de ser analizada confirma el testimonio de dos personas , que, aunque unidas por vínculos familiares, han tenido la posibilidad de ser testigos del mismo suceso en ocasiones diferentes, aunque solo fueran distanciadas por breves segundos.
Jose Mendez. Muchas gracias por contar su experiencia. Con su permiso lo compartimos en nuestro programa de radio.
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Tengo 65 años, hace unos 50 años en el suroriente de Bogotá, es loma, no había edificios altos en esa época cielo totalmente despejado, “un avión color negro” muy despacio de occidente a orienten mas o menos por 1 minuto lo visualice, en un momento hizo un giro de 90 grados y fácilmente sin temor a equivocarme tomo una velocidad de 2000 km o más desapareció en cuestión de 10 segundos, tengo otro caso más impresionante, si quiere me contacta y se lo describo
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Lo mas seguro es que en este universo que habitamos no estamos solos.
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