Quedan pocas semanas para ver al único miembro faltante de la zaga Sabbath, registros de un compendio que al parecer aún tiene bastantes hojas por escribir.
«Me puede gustar alguien y odiar su música… por otro lado me puede gustar la música y no la gente que está detrás de ella. Tienes que separar el arte de la persona.»
Cada vez que se escudriñan los baúles del rock se vuelve constante encontrar historias similares entre los gestores de este estilo; es entonces que se revalida el cauce de sus seguidores y posiblemente sirvan como inspiración para flotar cuando el agua empieza a llegar al cuello. Ozzy Osbourne tampoco fue la excepción, este hijo de Inglaterra hallo en la música la única salida a una vida un tanto sombría, común y obvia, que quizá lo hubiese aniquilado más rápido. Parido en la tierra de la factoría Birmingham, ella ayudó indudablemente a tallar ese lúgubre metal en su piel, explotado en miles de frustraciones y emociones con el único instrumento que sabe manejar bien, su voz. The Beatles fue la influencia, la luz al final del camino que guio una carrera tan llena de tormentos como de alegrías y apoyado en las melodías del cuarteto de Liverpool decidió construir una institución similar pero de tonos pesados, terroríficos, acudiendo a ese paisaje pintado diariamente en su barrio y a experiencias propias. Colocando ladrillo sobre ladrillo las bases futuras de un estilo junto a tres sujetos de características similares, leyenda casi sobreviviente de nombre Black Sabbath.
Este hombre de pelo liso y mirada desorbitada es tal vez una de las voces más fáciles de reconocer en la escena del rock, ese timbre característico supo fusionarlo al misticismo que adopto la banda. A pesar de utilizar algunos efectos en las canciones del primer álbum homónimo, cuyos sonidos hacían erizar la piel, no hubiera sido igual sin el toque de la misteriosa lírica de Osbourne, en parte la adicción de los fans a su música. Sin embargo ese potencial vocal no pudo ser utilizado al máximo, según cuentan el librillo de la Black Box (2004), debido a que al entrar a grabar apenas regresaban de una extensa cabalgata de shows y estaba sobreexpuesta.
Existen muchos personajes mundialmente reconocidos unos más excéntricos que otros, la figura de Ozzy sin duda es una de ellas, y en Colombia recalo más por su show en MTV, que por su misma representación musical, aunque un sector de seguidores de la vieja guardia lo conoce y respeta desde sus primeras andanzas, además porque los discos en solitario han sido mejor irradiados. Constantemente en el ojo del huracán, sin recato lleva un catalogo de actos de variados tonos, ya «normales», Tony Iommi contaba en alguna ocasión; «siempre le ha gustado llamar la atención, como cuando subió al escenario bañado en pintura purpura haciendo explotar el lugar». No obstante el sentido del humor también ha sido su aliado, no tomarse todo tan en serio, tener la capacidad de burlarse de sí mismo, aunque en ocasiones haya sobrepasado límites.
El rock también veía ya la problemática ambiental, qué dirán ahora sus detractores?
Moldeada ya la estructura personal del ‘Madman’ junto al lo que dedicó el resto de su tiempo, se mantuvo al frente del micrófono y de algunas composiciones durante las 8 producciones siguientes (casi la mitad de la discografía), enrolando el ocultismo siempre en las líricas pero también integrando otras temáticas, la droga, la industria musical, los gobiernos y hasta las condiciones ambientales hoy tan de moda, Sabotage el vivo ejemplo. Sabbath Bloody Sabbath los llevo a ser criticados en parte por abordar en algunas canciones temas de amor y paz, incluso el mismo vocalista en ciertas presentaciones llego a ser casi agredido, pues muchos fans no veían a una banda como la que él representaba cantando sobre esto. Never Say Die! le dio la partida al ‘príncipe de las tinieblas’, finalmente el celofán se rompió ya agrietado desde su anterior trabajo con el amago de salida de Geezer, excesos y conflictos lograron su tarea.
Ahora ozzy llevando su voz al límite…
La sentencia que abre esta entrada publicada en NyRock, en parte es cierta y no porque Ozzy quiera ajustarla, evidentemente nunca quiso ocultar nada respecto de su vida, ha sido tal cual desde que empezó. Tiene razón, pues en ocasiones hay que separar estas dos cosas, la profesión y el comportamiento del individuo, aunque para mí las dos deben ir ligadas para ser un todo, eso es lo ideal. En el mundo del rock son contados los casos donde se encuentran músicos íntegros, sin embargo en este caso en particular como lo dice el propio protagonista se debe separar el arte para poder hallar el diario musical de una piedra angular como esta. Continuara….
Permanezcan Rockosos
Muy buena la cronica de Ozzy, gracias. Este concierto es imperdible para los que somos amantes del buen Rock. A proposito Rockoso que conoce si hay algun empresario interesado en traer a Motley Crue, ya que estan de gira por latinoamerica en el mes de Mayo.
Exitos.
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Este es de los shows «incapables» para los fans del rock. Que no vienen Zakk Wylde ni Mike Bordin, pues es una lástima, pero los que conforman su nueva banda, de lejos son músicos de muy alto calibre. Allá estaremos el 16… pero antes, el 2 en Slash.
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