¿Todo está perdido?

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Aunque pareciera que sí, hay actos que nos hacen pensar lo contrario

Por allá en los años 90 del siglo pasado, Editorial Oveja Negra publicó un libro que bajo el título de En qué momento se jodió Colombia hacía un descarnado análisis a través de los que escribieron, distinguidas personalidades de esa época, de la descomposición que vivía nuestra nación en esos momentos.

En ese entonces parecía que habíamos llegado al límite de lo permitido, pero 20 años después, la descomposición en todos los aspectos que le presenta al mundo este país, continúa su caída vertiginosa. No creo que haya que referirse a casos específicos. Además no podríamos. Es tan avasalladora la descomposición social que cuando abrimos la boca en señal de sorpresa por alguna nueva mañosería descubierta, menos de 24 horas después, ya hay algo peor que tapa la carroña anterior. Y así le vamos presentando nuestro día a día al mundo, a ritmo de cumbia: “Colombia tierra querida, himno de fe y alegría”.

¿De qué está hecho nuestro ADN? Somos tan perversos, que dudamos hasta de las buenas acciones. Somos tan traicioneros que aquí Judas no tendría trabajo. Somos tan malos que si existiera la pena de muerte, seguramente trabajaría las 24 horas.

Pero como creo que no todo está perdido, quisiera presentarles algunos ejemplos de lo que con tesón construyen colombianos que aún creen que algo bueno puede salir de nosotros. Y curiosamente, todos ellos trabajan en el sector de la cultura, porque creen que tal vez eso que tanto se manosea y se desprecia, al mismo tiempo sea la única alternativa que tenemos para sentirnos menos culpables del monstruo que habita en nosotros.

Día Cero

Así es porque la propuesta suena a nuevo nacimiento. Borrón y comenzar de nuevo. Es lo más reciente de una artista a la que vengo siguiendo desde hace un par de años. Natalia Bedoya es una rocanrolera con alma de blues que no se queda quieta. Siempre sorprende. Es arriesgada y camaleónica y Día Cero deja oír un pedacito de lo que está construyendo en su nuevo trabajo discográfico llamado El Teatro de Mi Vida, su sexto álbum de su carrera y el tercero como solista, cantautora. Y como respaldo tiene a otro grande del género: Carlos Reyes el líder de la Killer Band, quien parece que se ha convertido en su inseparable compañero de batalla. Y es que no es para menos. La dama tiene su swing. No hay duda.

El Kilele

Fusión de sonidos caribeños y de Latinoamérica con el jazz. Esa es la propuesta de Jorge Fadul, nacido en Sincelejo pero que podría ser de cualquier rincón del mundo por la universalidad de su música.

Gracias a versiones de temas de grandes compositores e intérpretes, y a sus creaciones propias, Jorge Fadul Latin Jazz Quintet es una de las más importantes agrupaciones del jazz latino en Colombia y el Caribe. Surgió en agosto de 1981 luego de su primer concierto en el Teatro Popular de Bogotá y actualmente está conformada por Jorge Emilio Fadul (vibráfono), Edgardo Bossio (piano), Gustavo Castellar (bajo), Luis Pacheco (percusión) y Juan Camilo Anzola (batería). Se presentan el viernes 4 en el Teatro Mayor de la Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo con invitados especiales como la cantante Sally Station y el saxofonista Julio Flores y entre las obras que van a interpretar figura El Kilele, un arriesgado acercamiento a la música del pacífico para un músico que se mueve como pez en el agua en aguas caribeñas.

El libro favorito

Y para cerrar, aunque no es colombiana, quiero dejarles con algo emotivo y muy cercano. Luciana Savaget es una escritora brasileña, país que como nosotros no pasa por uno de sus mejores momentos, pero que estuvo en Cartagena a inicios de año en el Hay Festival. El último día, en la Gala del libro favorito, varios escritores compartieron con el público sus libros favoritos, los que más les llenaron o llamaron su atención en algún momento de sus vidas. Ella, Amalia Andrade, hechizó a la audiencia con un relato que no le llevó más de siete minutos pero que se ganó el corazón y los interminables aplausos del respetable. Latinoamérica y más en concreto Brasil, no debe sernos tan lejana ya que compartimos con ellos no solamente una inmensa frontera. El moderador es el también escritor Guido Tamayo.