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Molén: ¡Hola! Como siempre es un gusto compartir este espacio con Susana Valdez y hoy nos platica de Fitella.

Susana: ¡Hola a todos! El día de hoy vengo a platicarles sobre un sueño que tuve varios años y por qué y cómo nació… Si alguien se siente identificado con algo, vean que no estamos solos, todos tenemos miedo de empezar algo nuevo y apostar a lo desconocido.

Antes la gente le tenía mucho miedo a las grasas, pensaban que era la razón por la que engordaban, pero con el paso del tiempo y después de muchos estudios que han comprobado que la grasa se baja con grasa, le fueron perdiendo el miedo y empezaron a apoyarse de los frutos secos para llegar a sus metas físicas o nutricionales, y yo fui una de esas personas que pasó de tenerles miedo a hacerlas mis aliadas.

Es cierto que las grasas tienen más calorías por gramo que los carbohidratos o las proteínas, pero comerlas con moderación las hace nuestro mejor aliado para bajar de peso, mantenernos e incluso mejorar nuestra salud, claro, hay grasas de grasas y yo estoy hablando de las que provienen de los frutos secos (monoinsaturadas) las conocidas como «grasas buenas» estas nos aportan minerales, vitaminas, fibra, antioxidantes y nos ayudan a contrarrestar el colesterol malo de nuestro cuerpo.

Como todo lo que se descubre bueno se vuelve presa de la mercadotecnia, lo mismo pasó con las grasas, y empezaron a comercializarlas como snacks saludables en todas las presentaciones posibles pero afectaron mucho su valor nutricional.

Cuando yo cambié mi estilo de vida y empecé a comer sano, busqué una mantequilla de calidad y mi sorpresa fue que no encontré ninguna, esto fue hace cuatro años, donde las mantequillas que encontraba tenían millones de ingredientes que no tenía idea de qué eran, conservadores, químicos y algo que nunca entendí: ¡grasa!

¿Por qué le ponen grasa a algo que ya lleva grasa? Eso no es lo peor, vi que algunas llevan más de un tipo de grasa adicional, algunas llevan leche en polvo, ¡en serio! Entre más leía las etiquetas de las mantequillas que encontraba en el mercado, más me sorprendía pues se venden como «saludables» porque no les ponen azúcar y entonces la gente se deja llevar por eso sin fijarse que le están metiendo a su cuerpo un sinfín de químicos innecesarios y seguramente hasta cancerígenos. Yo no pensaba pagar ese precio solo por no consumir azúcar, para mí, el valor de lo que «ofrecían» no era proporcional a lo que recibiría.

Ahora ya hay algunas marcas más naturales pero en ese momento me vi orillada a hacer mi propia mantequilla, y llevarla a otro nivel, no solo obtendría los beneficios de las grasas buenas sino que las complementaría con súper alimentos o proteína, que además de ofrecerme más beneficios, podía gozar de una variedad de sabores que no me aburrirían nunca, incluso algunas veces podría en una cucharada tener un snack completo con mis mantequillas que llevan proteína de vainilla, chocolate, caramelo, etc. Siempre he sido muy antojadiza y es lo que me ha llevado a innovar en la cocina con ingredientes saludables y con la mantequilla, tengo sabores como cacahuate crunchy con chía, almendras con amaranto, cacahuate con proteína de vainilla, con canela, avellana con cacao, con coco natural, linaza, cacao nibs, etc. Sabores que no he visto en otro lugar.

La consistencia es súper cremosa y me aseguré de que estuviera hecha únicamente con un ingrediente base (cacahuate, almendras, nuez, avellanas) y que el endulzante fuera de calidad, yo uso stevia pura, no uso ningún polialcohol, aspartame, ni azúcar disfrazada con nombres como dextrosa, sucralosa etc., no uso ningún conservador y te pueden durar meses.
La calidad de mis mantequillas es súper estricta porque no le pondría nada que yo misma no me comería, la hago principalmente para mi familia y para mí y uso los ingredientes de mejor calidad, para las saladas uso sal rosa del Himalaya. Así fue desde el principio y con el paso del tiempo la gente cercana se empezó a enterar y a probarlas… Y ahí fue cuando empezó todo porque todos me decían que estaba tan rica que tenía que venderla.

El sabor es único, todos los que han probado mis mantequillas coinciden en lo mismo, son el equilibrio perfecto entre la consistencia cremosa, con el sabor y lo mejor de todo es que son súper saludables. Y bueno, hasta que cedí a la insistencia de venderlas al público en general, es una idea que lleva más de 2 años dándome vueltas en la cabeza porque estoy segura de que no hay un producto mejor que este en el mercado, llevo años probando las que encuentro, leyendo ingredientes, etc. Y si me convencen por salud, fallan en sabor, si saben bien son duras, si son cremosas y ricas tienen aceite añadido, etc. No quiero pecar de soberbia pero no me atrevería a hablar de algo con tanta seguridad si no fuera así, sin embargo, me tardé tanto tiempo por miedo, no se a qué pero siempre tuve miedo de no saber cómo manejarlo, cómo distribuir, cómo hacer más pedidos, etc. Y no es que el miedo haya desaparecido, simplemente un día me levanté más optimista y lo hice. Ahora que ya estoy en esto no me queda más que arriesgarme, ya me convencí de que si algo no funciona, peor sería no haberlo intentado y quedarme con las ganas siempre, ya dejé que pasaran varios años, ya es momento de aterrizar mis sueños y al mismo tiempo ofrecerle a la gente algo REAL, sin engaños, sin ingredientes escondidos, sin calorías extra innecesarias, algo que hago para la gente que más amo en la vida que es mi familia y que a partir de ahora compartiré con quieres me den su confianza.

Y el nombre de Fitella lo pensé hace un par de años también, me llegó a la cabeza como si ya lo supiera, así llamaba a mis mantequillas sin darle tantas vueltas a pensar en un nombre mucho tiempo, fue muy natural porque justo estaba empezando en la vida fitness, luego un día que no tenía sueño me puse a jugar con el celular e hice un logo que en ese tiempo se me hizo increíble, luego todos me recomendaron ir mejor con un diseñador gráfico, pero en ese momento no pude hacerlo y ahora sin diseñador y así sin más me arriesgué a todo. A ver cómo termina esta historia, pero por lo menos ya tengo la satisfacción de no haberlo dejado en el «hubiera».

Les dejo la cuenta que acabo de abrir en Instagram y facebook para mis mantequillas, es FitellaMX y la mía en las mismas redes que es healthynfitxlife. Gracias por leerme, que tengan un día increíble.

Molén: Gracias Susana y les recomiendo que prueben Fitella y los esperamos todos los domingos en Domingos Saludables.

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